Denuncia el presidente de Nicaragua un plan golpista
Managua. Enrique Bolaños denunció hoy un golpe de Estado en curso en su país, tras el desafuero de dos colaboradores por el Congreso, que viajaron a Washington y fueron declarados prófugos por un juez. Bolaños hizo la denuncia en el aeropuerto internacional, 20 kilómetros al noreste de la capital, donde despidió a una comisión formada por los funcionarios desaforados y otros cuatro en riesgo de serlo, que viajaron a Washington para denunciar la situación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Los desaforados el jueves pasado son el ministro de Gobernación, Julio Vega, y el viceministro de Salud, Mario Salvo. Se les acusa de utilizar fondos ilegales para financiar la campaña electoral de Bolaños en 2001. "Es un golpe de Estado que va escalonándose, hasta completarse totalmente", dijo Bolaños ante la posibilidad de que los otros cuatro ministros sean desaforados, y a su caso personal pues la oposición lo acusa de delitos electorales en 2001. Horas después, el juez que conduce el proceso por delitos electorales, David Rojas, pidió al enlace de la Interpol en Managua, Miguel García, investigar el origen de más de un millón de dólares que Bolaños recibió de manera supuestamente ilegal del extranjero para financiar su campaña presidencial.