NAVEGACIONES
Un documento sin desperdicio
La sentencia de la Audiencia Nacional de España y la "célula madrileña de Al Qaeda"
AAATENCIÓN TERRORISTAS, niños traviesos, ancianas con vacío ocupacional: completísimas y detalladas recetas para fabricar peróxido de acetona, fulminato de mercurio, granadas de mano, torpedos de flúor, bombas dirigidas; consejos para la manipulación adecuada de sustancias altamente volátiles, reglas para destrucción de vías férreas y colocación de trampas, teoría general de explosivos, y mucho más en forma totalmente gratuita. Paga únicamente los costos de tu conexión a Internet y descarga esos materiales (convenientemente editados como archivos .pfd de Acrobat Reader®), desde la comodidad de tu hogar y sin desplazamientos molestos y riesgosos. Adicionalmente te garantizamos que no tendrás ningún problema si algún agente policial descubriera los textos correspondientes en el disco duro de tu computadora: dado el caso, puedes aclarar que la difusión de estos bonitos manuales es patrocinada por la Audiencia Nacional de España, institución am-pliamente reconocida, acreditada y poseedora de certificado ISO 9002, con la valiosa colaboración de los prestigiosos diarios peninsulares El País y El Mundo.
http://estaticos.elmundo.es/documentos/2005/09/26/sentencia.pdf
http://www.elpais.es/elpaismedia/ultimahora/media/200509/26/espana/20050926elpepunac_1_Pes_PDF.pdf
LO ANTERIOR ES sólo uno de los puntos paradójicos, por llamarlo de alguna manera, del documento de 446 páginas que se titula Sumario número. 35/01, Rollo de Sala núm.64/04, Juzgado Central de Instrucción núm. 5, Audiencia Nacional, Sala de lo Penal, Sección tercera, Sentencia Núm. 36/2005, emitido el lunes por el tribunal madrileño como culminación del juicio contra la llamada "célula española de Al Qaeda", cuyos integrantes fueron investigados por el juez Baltasar Garzón y a quienes el fiscal Pedro Rovira Nieto pretendió atribuir la responsabilidad por todas y cada una de las 2 mil 973 personas que resultaron muertas en los atentados del 11 de septiembre de 2001. Con ese fundamento, Rovira pidió, en conjunto, más de 223 mil años de cárcel para los acusados. "Que se frían en sus celdas cuando el Sol deje de ser una enana amarilla y se vuelva una gigante roja", parece haber sido el cálculo impecable de este señor.
DE LOS 24 imputados, ocho fueron absueltos. Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, Driss Chebli y Ghasoub Al Abrash Ghalyoun, para quienes la fiscalía exigía penas de 74 mil 337, 74 mil 334 y 74 mil 334 años, respectivamente, fueron condenados a 27 y seis, los dos primeros, y el tercero quedó exonerado. Con los demás no me meto (porque no tengo elementos de criterio), a excepción del periodista Taysir Alony, resultó victima de una flagrante injusticia: con base en meros indicios y pruebas circunstanciales, fue hallado culpable de "colaboración con organización terrorista" y condenado a siete años de prisión.
LA CADENA TELEVISIVA de Qatar Al Jazeera, en la que trabajaba Alony hasta el momento de su detención, anunció que apelará este fallo "sin precedentes en la historia del periodismo", pidió la liberación inmediata, así sea bajo fianza, de Alony, y calificó el veredicto de "decepcionante e injusto". La esposa del sentenciado, Fátima Zahra, dijo que "se le juzga por destapar las mentiras de los estadunidenses en Afganistán, cuando hablaban de 'operaciones quirúrgicas' y mataban a civiles". La siempre flácida organización paragubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF), por su parte, se limitó a manifestar su "sorpresa", sugirió que "este caso no deja de tener alguna relación con la libertad de expresión" y pidió a las autoridades españolas que "adopten las medidas para que la detención no agrave el estado de salud del periodista", quien sufre de padecimientos cardiacos. A un Estado integrante de la Unión Europea no debe tocársele ni con el pétalo de una rosa, y mucho menos afirmar que en el paraíso de la civilización ocurren violaciones graves a los derechos humanos.
http://www.galeon.com/casanchi/ast/sol2.htm
http://www.rcha.cl/espanol/educacion/referencia/atlas_s_solar/pdf/Atlas_Sol.pdf
http://www.jornada.unam.mx/2005/09/27/033a1mun.php
http://www.lavanguardia.es/web/20050927/51193860460.html
http://www.rsf.org/rubrique.php3?id_rubrique=21
A PESAR DEL atropello contra Alony, la sentencia significó un durísimo revés para los acusadores. A lo largo de las 446 páginas del fallo, el tribunal se da gusto criticando los métodos ilegales y abusivos empleados por la policía para fundamentar la acusación, especialmente las intervenciones de líneas telefónicas y conexiones a Internet, claramente ilegales. Para Garzón, en lo personal, "la sentencia ha supuesto un duro varapalo", según comentó Juan Carlos Merino en La Vanguardia, pues concluye que es "absoluta" la carencia de pruebas para acusar a los procesados como autores o cómplices de las masacres del 11 de septiembre de 2001.
HAY UNA ACUSACION más grave, si cabe, contra los órganos de inteligencia, seguridad y procuración de justicia de España, aunque se trata de un señalamiento implícito o incluso disfrazado de elogio. "A fines de 1994 -dice la resolución- funcionarios de policía pertenecientes a la Unidad Central de Información Exterior (en adelante UCIE) detectaron la presencia en nuestro país de una serie de individuos, en su mayoría sirios de nacimiento, que habían adquirido la nacionalidad española en la década 1980-1990, y que si bien en principio observaban una conducta aparentemente acorde con la legalidad (...) progresivamente empezaron a utilizar sus templos para intentar convencer a los que allí concurrían acerca de la imperiosa necesidad de defender a ultranza sus postulados religiosos e imponerlos a todo 'no creyente' o 'infiel' por cualquier medio, por coercitivo que fuera, incluyendo acabar con la vida de todo humano que, integrado en una sociedad democrática o no, se opusiera a la instauración de un Estado islámico (...) bajo el imperio de la ley islámica en su interpretación más radical, extrema y minoritaria. Esta función de adoctrinamiento que se impartía en España perseguía un objetivo concreto: reclutar individuos pertenecientes, de manera principal, a esa colonia siria para enviarlos a campos de entrenamiento, controlados por la red terrorista Al Qaeda, a fin de que recibieran adiestramiento en el manejo de armas y explosivos para que posteriormente pudieran dedicarse a hacer la jihad, en su acepción de guerra contra todos aquellos que no compartan sus creencias, sus prácticas religiosas y su forma de vida en cualquier parte del mundo."
QUE BUENO QUE Garzón y la UCIE hayan tenido la intuición genial de investigar el terrorismo islámico en España siete años antes de los atentados de Nueva York y Washington. Pero qué lástima que las autoridades españolas no hayan sido capaces, con toda esa capacidad previsora, de impedir los ataques o de alertar sobre ellos. De acuerdo con los datos disponibles, los orejas de la Península dilapidaron miles y miles de horas hombres escuchando y escudriñando líneas telefónicas intervenidas por las que, según los jueces de la Audiencia Nacional, se hablaba libremente de campos de entrenamiento y transferencias de armas y dinero y se enviaban faxes y correos electrónicos en los que los conjurados no se tomaban la molestia de codificar el contenido de sus mensajes.
EL DOCUMENTO NO tiene desperdicio, pero en esta plana sólo caben unos pocos miles de caracteres, así que agrego un último comentario y ya me callo la boca: uno de los acusados, Abdulla Khayata Khatan, quien fue sentenciado a los mismos nueve años de prisión que pidió Rovira, denunció, desde que fue presentado a las autoridades de España, que había sido víctima de torturas y malos tratos en Jordania, país en el que fue arrestado, y que los agentes peninsulares se habían negado a practicarle exámenes médicos y a comprobar su estado físico. Ya en territorio español, el reo se quejó en diversas ocasiones de las presiones del juez instructor en el curso de los interrogatorios, a fin de que se ciñera a responder las cosas que el juzgador deseaba asentar. Sobre lo segundo, el texto de la sentencia dice, en resumidas cuentas, que son mentiras; en torno a lo segundo, asienta: "La situación relatada por Abdulla Khayata (...), de ser cierta, es auténticamente ignominiosa y cruel. Lo que ocurre es que no existe el más mínimo indicio que sustente la veracidad de estos dichos, que quedan así reducidos a meros alegatos, sin base probatoria alguna. En todo caso serían ajenos a la jurisdicción española". Curiosamente, uno de los puntos centrales del juicio era dirimir la supuesta participación de los acusados en los ataques del 11 de septiembre en territorio estadunidense. Bajen y lean la sentencia completa. De seguro no aprenderán de ella nada relacionado con la justicia y la decencia jurídica, pero al menos se reirán, se indignarán o sentirán vergüenza. Y si lo desean, también pueden obtener conocimientos rápidos para la fabricación de bombas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/09/28/espana/1127923669.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/04/21/espana/1114107834.html
http://www.lavanguardia.es/director/index.html
http://www.lavanguardia.es/web/20050927/51193860412.html