Usted está aquí: viernes 30 de septiembre de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Pateadores

Celebremos Carlos

Suscriptores cívicos

SLP: fobia a Chivas

LA PRESENTACION DEL nuevo partido, el PSLIM, fue opacada por el otro encuentro importante del día, el de la futbolística selección sub17, que ganó a Holanda y que ahora va a una histórica final. Recetario de buenas intenciones genéricas, el Celebremos Carlos escenificado ayer en el castillo de Chapultepec es una forma de elegante pataleo que pretende recordar a los jugadores electorales de la sub2006 que los dueños de la cancha (anunciantes y promotores que financian los partidos) deben ser tomados en cuenta a la hora en que se pretenda hacer la futura alineación nacional. Acuerdo no solamente en términos de voluntades en sintonía sino más bien en sentido de recordatorio: con este acuerdo (Nacional para la Unidad, el Estado de Derecho, el Desarrollo, la Inversión y el Empleo, larguísimo nombre que podría resumirse así: todo México es territorio Telmex) lo que se pretende es que a ningún encaminado al poder se le olvide lo que siempre debe recordar.

PERO, OH, CUATRO A CERO le ganan los jóvenes mexicanos a Holanda, abriendo paso al inmediato bautizo simplón que los considera los nuevos Niños Héroes, sin reparar que ese día nadie desea arrojarse al despeñadero desde el inmueble histórico ocupado por las fuerzas de intervención económica en los asuntos políticos, y que más bien la Selección Nacional de empresarios, políticos, intelectuales y periodistas reunidos en Chapultepec lo que quiere es cuidar sus porterías y, al mismo tiempo, seguir anotando cuantos goles sea posible: firme ahora el texto sugerido por el benévolo Ingeniero -naturalmente con mayúscula inicial- preocupado por el bienestar nacional y tírese después por las laderas del castillo, envuelto el suscriptor (es decir, el que firma, no el que compra tiempo aire o las mil y una mercancías en las que participa la mágica mano del hombre que es capaz de producir la cuarta fortuna del mundo en un país cada vez más miserable) en las banderas irreprochables de los sacros propósitos expresados en forma de Acuerdo Nacional por la goleadora sub mil millones (uno de esos propósitos pretende comprometer a los candidatos presidenciales a que acepten los resultados oficiales "dictaminados" por el IFE y el TEPJF; dardo con dedicatoria inequívoca al único aspirante que ha criticado el funcionamiento del primer órgano).

HABITUADO AL JUEGO SUCIO, un tricolor crack (este sonido hacen los erarios cuando Robertico mete mano en ellos para asuntos de partido) hace que frente a un espejo el marrullero Arturo acuse a su símil tabasqueño de ser gandalla. Para demostrar su especialidad en las barridas quebrantadoras de huesos, el especialista en los leñazos propios de su apellido propone al medio de enlace conocido como El Yarri para que revise las cédulas arbitrales presuntamente trampeadas por el nazareno campechano Rodríguez Barrera. El Madrazo genéticamente confeso y el mexiquense Montiel, que juega en ligas francesas, se trenzan por el balón mediático a mitad de la cancha de las complicidades que pretenden disfrazar de contienda verdadera (en las tribunas, la porrista Elba Esther aplaude al larguirucho Arturín, mientras el director técnico de las dos bandas, calvo de tanto pensar, se felicita por armar tan interesante duelo de mediocridades).

PERO EL RESPETABLE está más atento en celebrar las juveniles glorias logradas en Perú por pateadores explícitos que en estos tiempos aciagos dan motivo de entusiasmo al público que en otros terrenos tan maltrecho está (¡chin, la AFI no pudo montar un espectáculo adecuado para que la sub17 le diera las gracias por haber puesto en libertad la eficacia balompédica!). Y las ciencias políticas y sociales (nacionalismo, migración, fusión de culturas) asoman a las discusiones populares relacionadas con la decisión de Ricardo La Volpe de ir metiendo a la selección "grande" a extranjeros naturalizados, como ya ha sucedido con Antonio Naelson Sinha, nacido en Brasil, y ahora sucederá con Guillermo Franco, nacido en Argentina.

Y YA VAN DE REGRESO a casa los cañeros, en espera de alguna otra patada bajo las mesas (de negociación) que el foxismo patronal les tenga preparadas (el rey del ajo ya ni del asunto se acuerda, embebido como está en los enjuagues guanajuatenses que pretenden allanarle el camino al Tío Javier para que cuide el retiro de la pareja que para entonces será ex presidencial). Y ya está Jesús Ortega como centro delantero negociador del Combinado Contra Marcelo, habiendo dejado en el camino al batallador extremo izquierdo Pablo Gómez y al reservista Armando Quintero. Aleccionado por sus técnicos, Camacho y Pejacho, el fino tocador de balón de apellido Ebrard está listo para el encuentro capitalino que de ninguna manera será un clásico.

EN MEDIO DE ESTE BATALLAR nada deportivo, resulta que La Jornada San Luis sigue coleccionando exabruptos (pedestres, desde luego) de personajes ineptos. Eduardo del Villar, presidente del Club San Luis de futbol profesional, ha prohibido al reportero José Gutiérrez Guillén que asista "a entrenamientos y partidos" de ese equipo en represalia por haber publicado el berrinche hecho por el directivo el domingo pasado, cuando las tribunas del estadio Alfonso Lastras estaban repletas de aficionados de las Chivas del Guadalajara y no del equipo local. Chantajista, Del Villar dijo que la falta de apoyo al San Luis podría hacer que ya no hubiera más futbol profesional en la ciudad aunque, luego, al ver sus desatinos publicados, quiso dar marcha atrás culpando al periodista jornalero. Propiedad de Televisa, el San Luis ha recibido un "apoyo" anual de más de 14 millones de pesos, por lo que sus incidentes tienen evidente interés público.

Y, MIENTRAS VA RESULTANDO ocioso enumerar las pifias y contradicciones de miembros del gabinete o relatar los conflictos de interés que conlleva el nombramiento de empresarios en carteras gubernamentales del ramo, ¡feliz acuerdo de fin de semana!

Fax: 56 05 20 99 * [email protected]

 
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