Ubican a Leonel Castillo en el ala liberal del órgano
Prevén viraje progresista con relevo en el TEPJF
Impulsó la primera anulación de una elección gubernamental y avaló la ratificación de la multa al PRI por el Pemexgate
El 13 mayo de 2003 el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) discutía en sesión un tema central: la rectificación o ratificación de la multa de mil millones impuesta por el Instituto Federal Electoral al PRI por el Pemexgate. El magistrado Eloy Fuentes Cerda presentó entonces una resolución en la que consideraba improcedente la sanción a ese partido político. La postura finalmente fue desechada. De siete votos sólo obtuvo tres. Se impuso, en cambio, con cuatro votos, la opinión que justificaba el histórico castigo económico, sustentada por Leonel Castillo González.
A más dos años de aquella sesión, Fuentes Cerda y Castillo González protagonizaron este viernes un relevo sorpresivo en la presidencia del TEPJF que, para algunos actores políticos, vaticina un nuevo viraje en la orientación de ese órgano en vísperas electorales. Dimite un representante del ''ala más conservadora" del tribunal y queda en su lugar un magistrado del "ala progresista", definido por sus propios colegas como hombre de "ideas liberales".
Más allá de las "causas reales" de la salida de Fuentes Cerda, el relevo en la presidencia confronta dos visiones en torno a los casos más emblemáticos que ha resuelto el tribunal en sus nueve años de existencia.
Castillo González se ha caracterizado en ese lapso por ser un magistrado proclive a la aplicación de criterios jurídicos más flexibles, que en su momento permitieron, por ejemplo, aprobar una decisión histórica: la primera anulación, en diciembre de 2000, de una elección para gobernador -la de Tabasco- por una autoridad electoral. Fue entonces cuando se argumentó la causa de nulidad abstracta que, en resumen, es la violación a principios y valores democráticos en la elección.
En esa decisión, Castillo González y Fuentes Cerda votaron de forma confrontada; el primero en favor de anularla y el segundo en contra de ese criterio, posturas que volvieron a reditarse en otras dos anulaciones: Colima, en 2003, y las elecciones municipales en Ciudad Juárez.
Todas las anulaciones de comicios por esta causa se dieron bajo la gestión de José Fernando Ojesto Martínez Porcayo al frente del órgano.
En la presidencia de Fuentes Cerda no ocurrió ninguna anulación de comicios gubernamentales, aun cuando en el año que duró al frente del organismo se realizaron las tres elecciones estatales más polémicas de los últimos años, con millonarios gastos por parte de los candidatos triunfadores, en todos los casos priístas: Ulises Ruiz, en Oaxaca; Fidel Herrera Beltrán, en Veracruz, y Enrique Peña Nieto, en el estado de México.
Promotor de los derechos ciudadanos
El nuevo presidente del TEPJF -Castillo González- es identificado también como el principal promotor de juicios para la protección de los derechos ciudadanos de los militantes. Considerado uno de los temas más sensibles, los recursos de los adherentes contra las decisiones de los partidos políticos se han incrementado sustancialmente al amparo de los nuevos criterios que ha promovido el propio TEPJF.
Castillo González, autor de un libro sobre el tema, ha defendido la intervención del tribunal en estos asuntos, que han derivado en resoluciones con impactos sustanciales en la vida de los institutos políticos.
En ese tenor se inscriben la sentencia que ordenaba al Partido Verde Ecologista de México modificar sus estatutos por ser antidemocráticos y violentar los derechos de los militantes; el respaldo que recibió quien fue candidata a la gubernatura de Tlaxcala por el PRD, María del Carmen Ramírez, en contra de la intención de ese partido de despojarla de su abanderamiento y, el más reciente, aunque en este caso no resultó favorable para la promovente, los recursos interpuestos por la anterior secretaria general del Revolucionario Institucional, Elba Esther Gordillo, en contra de la directiva tricolor, a la que responsabilizó de violentar su derecho a acceder a la presidencia de ese instituto.
Otro de los casos en los que Castillo González ha sido importante protagonista es la confrontación que tuvo el TEPJF con el entonces gobernador de Yucatán Víctor Cervera Pacheco, en aquel intenso enfrentamiento donde estaba en juego la integración de las autoridades electorales del estado.
Transparencia partidista
Durante la gestión de Fuentes Cerda, en tanto, se sentó jurisprudencia en lo concerniente al derecho a la información en los partidos políticos, los cuales ahora están obligados a transparentar sus manejos financieros.
Derivado de los polémicos casos de las elecciones estatales, en los que el principal cuestionamiento fue el presunto rebase de topes de campaña, en este último año se asentó la obligación de que las autoridades electorales estatales se manifiesten en torno a la posible violación de este precepto y a la repercusión que puede tener en el resultado de la elección antes de que quienes hayan resultado triunfadores tomen posesión de sus cargos.
Con el relevo de ayer ya son cuatro los presidentes que ha tenido el TEPJF en nueve años de existencia: el finado José Luis de la Peza -cuatro años-, Ojesto Martínez Porcayo -cuatro años-; Fuentes Cerda -un año- y Castillo González, quien, de concluir su gestión de un año, será el último titular salido de esta generación de magistrados, que en noviembre de 1996 fueron designados como responsables del máximo órgano de justicia electoral para un periodo de 10 años.