Alanís denuncia injerencia del consejero presidente
Dimite secretaria ejecutiva del IFE; inculpa a Ugalde
Nombran a Manuel López Bernal encargado de despacho
De manera sorpresiva, cuando la sesión de ayer del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) estaba por concluir, María del Carmen Alanís Figueroa hizo pública su renuncia a la secretaría ejecutiva de ese organismo, por "la injerencia constante en los asuntos" a su cargo, "que se ha convertido en un obstáculo para el sano desempeño de la institución", y la falta de apoyo por parte del consejero presidente, Luis Carlos Ugalde.
La forma en que renunció la funcionaria causó incertidumbre y molestia en la estructura administrativa del IFE, mientras en las representaciones de los partidos políticos se calificó como muy grave la determinación, pues coloca en crisis al instituto, dado que en los hechos, la secretaría ejecutiva es la instancia que organiza el desarrollo de las elecciones federales.
Debido a la importancia de la dependencia y en una respuesta apresurada, ayer mismo por la tarde el presidente consejero designó a Manuel López Bernal encargado del despacho y aseguró que continuará la "marcha normal" del instituto.
No hubo respuesta alguna a las acusaciones lanzadas por Alanís en la estridente carta de renuncia que hizo llegar a la oficina de Ugalde. Concluyó así, abruptamente, una relación que empezó en marzo de 2004, cuando ésta llegó a la secretaría ejecutiva, en medio de versiones de que habría alcanzado el cargo por su amistad con la entonces esposa del consejero presidente.
"Andamiaje preparado para los cambios"
En un breve discurso, Ugalde explicó que el IFE ha experimentado relevos de funcionarios en todas sus áreas ejecutivas y de dirección. Pero sin duda el andamiaje institucional del órgano está diseñado para tener continuidad y eficacia, más allá del cambio de las personas que en él prestan sus servicios, subrayó.
Recordó que en unos días se inicia el proceso electoral 2005-2006 -formalmente comienza el 6 de octubre-, y sostuvo que el IFE ha puesto a punto toda su infraestructura y personal para garantizar que los comicios se lleven a cabo de manera ejemplar.
El trabajo cotidiano de los alrededor de 13 mil empleados administrativos y del servicio profesional electoral que cumplen con sus responsabilidades en todo el territorio nacional asegura la continuidad de los programas y actividades de la institución, puntualizó, poco antes de negarse a dar respuesta a las acusaciones que le hiciera María del Carmen Alanís.
En su intento por evitar a los medios de comunicación, salió corriendo y a empujones del salón donde informó sobre el nombramiento del actual director de administración, Manuel López Bernal, como encargado del despacho de la secretaría. Sobre este último punto, cabe destacar la intención de varios consejeros para que la designación del titular definitivo se haga lo antes posible.
La carta de dimisión de la funcionaria fue conocida por la prensa minutos después de que el propio Ugalde la recibió, y a petición de ella fue distribuida a los consejeros y representantes de los partidos políticos.
En el documento de dos cuartillas refiere que en unos días comenzará el proceso electoral, y que tanto las áreas integrantes de la Junta General Ejecutiva como las juntas locales y distritales están preparadas para realizar su tarea. "Si se les conduce adecuadamente llevarán a cabo las elecciones de 2006 con estricto apego a la legalidad. Estoy convencida, sin embargo, de que el buen éxito del proceso requiere de una dirección firme, decidida y coherente, y una buena coordinación entre la presidencia del consejo, los consejeros electorales y la Junta General Ejecutiva", puntualiza.
"Los problemas de comunicación, la falta de confianza y las dudas sobre la operación efectiva de las áreas sustantivas sólo pueden entorpecer el buen desempeño del instituto y ensombrecer la certeza de las elecciones", agrega.
La injerencia constante en los asuntos técnico-administrativos que son competencia legal exclusiva de la secretaría ejecutiva a mi cargo se ha convertido en obstáculo para el sano desempeño de la institución. No obstante mis reiterados esfuerzos por lograr una óptima funcionalidad entre la presidencia del consejo y la secretaría ejecutiva, no he contado tampoco con la determinación y el apoyo requeridos del consejero presidente para sortear la falta de definición oportuna en decisiones que corresponde adoptar a las comisiones del Consejo General, señala.
Mi compromiso personal con el IFE me lleva, por tanto, a presentar mi renuncia, a partir del 1º de octubre del presente año, al cargo de secretaria ejecutiva para el que me designó el Consejo General en marzo de 2004. Estoy convencida de que mi separación puede contribuir a que se desarrolle el entendimiento necesario entre la presidencia del consejo y la Junta General Ejecutiva para garantizar la optima organización de las elecciones presidenciales y legislativas que habrán de realizarse en julio del próximo año, concluye la carta de renuncia.
Tras la sorpresa que causó la dimisión, Luis Carlos Ugalde explicó que el nombramiento de López Bernal es una garantía de continuidad en el trabajo de planeación y organización del proceso electoral, que sin duda contribuirá a que el IFE brinde la certeza que ha demostrado a lo largo de su existencia.
Este acto -la designación del encargado del despacho- es un ejemplo de la fortaleza y solidez de la institución, al brindar mecanismos de continuidad y estabilidad con estricto apego a la ley y la normatividad interna, refirió.