Culpan a Yamaah Islamiya, considerado el brazo indonesio de la red Al Qaeda
Mueren al menos 32 personas en explosiones en la isla de Bali
Hubo dos atentados en Jimbaran y dos en Kuta, dice la televisión de Indonesia; 101, los heridos
Medios japoneses señalan que los muertos son en realidad 36 y los lesionados alcanzarían a 120
Ampliar la imagen M�cos examinan el cuerpo de una de las v�imas. A la derecha, escena de p�co en la playa de Jimbaran FOTO Reuters y Ap Foto: Reuters y Ap
Yakarta, 1º de octubre. A casi tres años de los sangrientos atentados con bomba contra discotecas frecuentadas por turistas en Bali, Indonesia, varias explosiones tuvieron hoy lugar en esta isla con saldo de 32 personas muertas y 101 heridas, varios extranjeros entre ellas, ataques que fueron atribuidos al grupo fundamentalista Yamaah Islamiyah, considerado el "brazo" regional de Al Qaeda.
La televisora indonesia Metro informó que hubo dos ataques en Jimbaran y dos en Kuta, en el corazón de la industria turística de esta isla que forma parte de Indonesia y que siempre está repleta de turistas extranjeros.
Testigos citados por la emisora informaron que una de las explosiones en Jimbaran fue cerca del hotel Four Seasons. En tanto, uno de los ataques en Kuta causó mucho daño a locales y restaurantes cercanos, indicaron testigos.
Sin embargo, un portavoz del Ministerio del Interior habló en la cadena CNN de al menos tres explosiones confirmadas y dijo esperar que no se trate del comienzo de una serie de atentados.
Las autoridades indonesias no culparon a nadie de los ataques, por ahora, pero llevan meses advirtiendo que el grupo Yamaah Islamiyah, ligado a Al Qaeda, podría atentar en este país, el más poblado del mundo musulmán.
"Yamaah Islamiyah es la única organización que tiene la voluntad y capacidad de disponer en la zona y organizar ataques simultáneos contra un objetivo occidental en Indonesia", indicó Rohan Gunaratna, especialista en terrorismo en el Instituto de Defensa y estudios estratégicos de Singapur.
Por su parte, el presidente del país, Susilo Bambang Yudhoyono, advirtió a finales de agosto sobre la posibilidad de que Indonesia sufriera atentados terroristas durante la llamada "temporada de bombas", debido ataques terroristas islámicos ocurridos en estas fechas desde hace tres años.
Los atentados del 12 de octubre de 2002 en Bali, atribuidos a Yamaah Islamiyah, mataron a 202 personas. A éste se suman otros atribuidos a activistas musulmanes de ese grupo: uno contra el hotel Marriot de Yakarta, que provocó 12 muertos el 5 de agosto de 2003, y otro contra la embajada de Australia, que dejó 12 víctimas el 9 de septiembre de 2004.
La primera explosión se produjo junto a la playa de Jimbaran alrededor de las 20 horas, informó a Afp un policía del lugar, Nyoman Suwita. Pocos minutos después hubo una segunda explosión a unos 100 metros del lugar, indicó un testigo a la radio.
La explosión se produjo "en una zona muy concurrida", declaró a la BBC el portavoz de la diplomacia de Indonesia, Marty Natalegawa, quien estimó que la bomba "estaba destinada a causar la mayor cantidad de víctimas".
A esta apreciación se sumó el presidente Yudhoyono, quien en intervención televisada dijo que "se trata de ataques terroristas ya que los objetivos fueron golpeados al azar y en lugares públicos".
Kuta, célebre por olas gigantes que fascinan a los surfistas, es la mayor estación balnearia de Bali, que cuenta con viva animación nocturna. Ahí, el restaurante Raja resultó devastado por el atentado.
En el momento de la explosión los turistas degustaban mariscos o bebían un aperitivo antes de acabar la noche en una de las muchas discotecas de la zona, en plena efervescencia porque la temporada turística vive su apogeo.
"Sólo 15 minutos después (del atentado) la gente tuvo el valor de ayudar a los que estaban heridos en el interior y exterior del Raja", explicó Dewa Manik, parlamentario de Bali que dirige la comunidad local de Kuta.
En cuanto a las víctimas de los atentados, un responsable de la embajada de Francia, que visitó dos hospitales donde son atendidos los lesionados, dijo que hay al menos 32 muertos y 101 heridos.
En el hospital de Sangla se encontraban 21 cuerpos y en el nosocomio de Graha Asih otros 11, indicó este responsable, quien pidió el anonimato.
Mientras, medios japoneses informaron que los muertos llegan "al menos a 36 personas", y que los heridos serían 120.
Al menos un ciudadano australiano murió y otros tres resultaron heridos, informó la radio nacional de Australia, que citó al ministro de Relaciones Exteriores del país, Alexander Downer.
Los australianos fueron los más castigados por la serie de bombas hace tres años, que mataron a 88 de ellos, del total de 202 víctimas; también murieron 26 ingleses. Un responsable de los servicios de socorro explicó que entre las víctimas hay una japonesa.
El embajador de España en Yakarta, Dámaso Larios, informó que no tenía conocimiento de que hubiera víctimas españolas.
Conmoción y terror
Imágenes de Reuters Televisión desde el hospital Sanglah mostraron los cuerpos sin vida de un niño indonesio y un varón extranjero.
En el interior del restaurante Raja, que resultó seriamente afectado, la sangre se veía por todas partes. Los cristales rotos de otros cafés y tiendas llenaban el suelo.
La gente parecía estar conmocionada. Los indonesios heridos estaban sentados en el pavimento, mientras los extranjeros parecían aterrados. No había cráter fuera del edificio, por lo que se cree que no se trató de un coche bomba.
En tanto, el presidente Yudhoyono condenó las explosiones y se dirigió a la isla, dijo su portavoz.
"El presidente condena este acto criminal. En este momento se encuentra en el aeropuerto (en Yakarta)", dijo el portavoz Andi Mallarangeng a la radio El Shinta, e informó que el mandatario ordenó perseguir a los responsables.
"La situación política, social y económica de Bali se estaba recuperando en los pasados tres años antes de este ataque con bomba", dijo este sábado el mandatario en conferencia de prensa.
En tanto, el gobierno convocó hoy por la noche en el aeropuerto militar Halim, de Yakarta, a los jefes de la policía, el ejército y los servicios secretos indonesios.
En este contexto, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó su "consternación" por los atentados de este sábado en Bali, en un comunicado emitido por su portavoz.
Annan "está consternado por que Bali haya sido una vez más escenario de una atrocidad terrorista, casi tres años después de los lamentables atentados de octubre de 2002", agregó el texto.
Además, "envía sus profundas condolencias a los deudos de muchas nacionalidades, así como al gobierno indonesio" y "exhorta a las autoridades indonesias a actuar rápidamente para investigar y llevar ante la justicia a los autores de este cobarde ataque".
De su lado, el gobierno estadunidense condenó los ataques. "Estados Unidos apoya al pueblo y al gobierno de Indonesia, que trabaja para llevar ante la justicia a los responsables de estos actos de terrorismo. Vamos a continuar trabajando juntos en nuestra lucha en común contra el terror", dijo en un comunicado la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.