Oficiales chilenos entregan informes a la justicia sobre sus cuentas en el extranjero
La Colonia Dignidad, centro de exportación, fabricación e importación de armas, afirma juez
Desde ese enclave de Chile se hacían negociaciones con países con prohibición de la ONU
Santiago, 1º de octubre. Desde el antiguo enclave alemán de lo que fue la Colonia Dignidad, ubicada en la localidad centro sureña chilena de Parral, se importaron, fabricaron y exportaron armas durante la pasada dictadura militar en negociaciones comerciales con países con prohibición de Naciones Unidas, entre ellos Irán.
La prensa local dio a conocer un informe del juez Jorge Zepeda, quien lleva una investigación al respecto tras haber hallado un arsenal subterráneo en el citado predio el 14 de junio pasado, en el que refiere que aquel material no sería más que parte de lo que podría ser un gran negocio de exportación ilegal de armas.
De acuerdo con el reporte, sus indagaciones asientan que desde antes de 1973 en el enclave fundado en 1962 por el alemán Paul Schaefer, de ideología nazi, habría funcionado una compleja estructura comercial, que tenía como objetivo la importación, fabricación y exportación de armas.
Uno de los roles principales en esas actividades lo desempeñó Hugo Baar, ex socio de Schaefer con quien fundó en 1958 la Misión Social Privada, dedicada a proteger huérfanos de la Segunda Guerra Mundial, que años después pasó a ser la Sociedad Benefactora y Educación Dignidad.
Baar, ya fallecido, antes de romper con Schaefer y fugarse en 1985, articuló una sociedad ilícita en torno al tráfico de las armas en combinación con un empresario alemán identificado como Gerhard Martin, quien era el contacto para vender el armamento a países como Irán, que estuvo en guerra con Irak entre 1980 y 1988.
Por mandato de Schaefer, actualmente en prisión en Chile, Baar supervisaba la clonación de armas en maestranzas que al efecto se construyeron en la Colonia Dignidad, enclave que también sirvió como centro de detención, torturas y ejecuciones durante la dictadura y que cambió su nombre por el de Villa Baviera.
Paul Schaefer huyó de Chile en 1997, cuando era requerido por la justicia por denuncias de abusos sexuales, y en marzo pasado fue detenido en Argentina y luego remitido a Santiago, donde está preso. El ex líder de los colonos y varios de sus asesores, también bajo arresto, son además investigados por causas de derechos humanos.
Mientras, cientos de oficiales y suboficiales del ejército chileno entregaron voluntariamente informes sobre sus cuentas en el exterior al juez Sergio Muñoz, quien investiga las operaciones financieras de las cuentas secretas de Augusto Pinochet.
El jefe del ejército, general Juan Emilio Cheyre, dijo a Televisión Nacional que "al ministro Muñoz le hemos abierto nuestras cuentas en el extranjero, yo creo que cientos de oficiales y suboficiales, para que no las tenga que abrir porque demoraría años".
Desde agosto de 2004 Muñoz investiga las cuentas de Pinochet y su familia, donde ha salido a relucir que también había cuentas de militares de su entorno y otras entidades, por lo que busca aclarar todas las conexiones y orígenes de los fondos estimados en total en casi 27 millones de dólares.