Tlatelolco, las claves de la masacre, producción de La Jornada y Canalseisdejulio, listo en dvd
"La del 68 es el punto de arranque de una represión más sofisticada": Mendoza
"El documental se acerca con precisión a señalar a los responsables", afirma el cineasta
Ampliar la imagen La Plaza de las Tres Culturas un d�despu�de la matanza del 2 de octubre de 1968 FOTO Armando Lenin Salgado Foto: Armando Lenin Salgado
El documental Tlatelolco, las claves de la masacre, del cineasta Carlos Mendoza, "se acerca con mucha precisión a señalar a los responsables, algunos de los cuales operaron escondidos, y a la importante intervención de la CIA y del gobierno de Estados Unidos. Las evidencias documentales muestran cómo se gestó el operativo militar en 1968. Es estado de derecho en México es una cuenta pendiente", expuso el propio realizador, en entrevista, a propósito de la salida, hoy, en formato dvd, de este trabajo producido por La Jornada y Canalseisdejulio. Cabe mencionar que esta cinta obtuvo el segundo premio Coral de documental en el festival de la Habana de 2003.
Para Mendoza, el material fílmico sobre los sucesos de 1968, de los cuales hoy se cumplen 37 años, ha adquirido cada vez mayor importancia al paso del tiempo, "y ojalá algún día el gobierno mexicano muestre lo que filmó. En nuestra película mucha información quedó fuera. Nunca he sido convocado por la fiscalía que investiga los hechos del 68 para rendir alguna declaración.
"Gente de la sociedad civil ha utilizado algo de la película. Tal es el caso del Comité del 68. El tema del general Carlos Humberto Bermúdez Dávila, quien fue jefe del Estado Mayor de Miguel de la Madrid, pero que jugó un papel que se especifica en el documental: encabezaba grupos de choque que iban a agredir a los piquetes de huelga en las escuelas, vocacionales y preparatorias. Esta información nunca ha sido desmentida."
-¿Qué otros elementos reveladores muestra este material?
-Hay una línea, que no está agotada y en la que esperamos profundizar, que es la intervención de la embajada y del Departamento de Estado de Estados Unidos.
-Eran otros momentos históricos.
-Sí, se estaba imponiendo en América Latina el modelo de las dictaduras militares.
Piratería, forma de difusión
Tlatelolco, las claves de la masacre, dijo, se proyectará en la Feria del Libro del Distrito Federal.
-La cinta está pirateada y la venden en el Metro.
-La piratería no es un asunto que deba celebrarse; sin embargo, eso demuestra un interés muy grande. Es una forma de difusión para que llegue a mucha gente.
-¿Cómo ve su trabajo, a la distancia de los años, y dado que muchos jóvenes hasta se molestan por el tema?
-Eso es algo que nos planteamos al comenzar el proyecto. Mucha gente nos preguntó para qué otro documental sobre el 68. Este trabajo no pretende sacarle más brillo a lo ya muy visto o escrito sobre la epopeya en términos de exaltación.
"Van apareciendo evidencias y los jóvenes observan los mecanismos de represión de ese entonces."
-¿Se sabrá algún día toda la verdad? ¿Habrá justicia y castigo?
-La verdad se seguirá abriendo paso. Lo que hemos podido saber en los recientes siete años es proporcionalmente muchísimo mayor que lo que se supo del 68 a 1998. En 30 años se conoció poco. Ya estamos muy cerca. Faltan detalles, pero son secundarios.
"Ojalá algún día podamos ver las imágenes que grabó el gobierno; en algún sitio deben estar. Confío en que si no nosotros, la siguiente generación las conocerá. Sobre lo segundo, no creo que se castigue a nadie. Pienso que en el caso del 68 esto ha sido una demostración más de que el estado de derecho en nuestro país es una cuenta pendiente."
-¿Qué le hace pensar la palabra prescripción?
-Me parece que... fue una maniobra anunciada, de cómo fueron modificando la ley para que a partir de determinada edad, quienes hayan cometido ciertos delitos, ya no se enfrentarán a la posibilidad de ser castigados. Eso no ha cambiado: la impunidad sigue siendo el pan de cada día. Es contrastante con el trabajo que ha hecho la sociedad, de ir abriendo archivos para ir conociendo la verdad, pero no sólo sobre lo del 68, sino de los hechos del 71, sobre la guerra sucia. La ley siempre va muy atrás. Esa es una señal de que no hay ningún cambio.
La película de Mendoza tardó en producirse cuatro años, a partir de 1998. La actual versión está actualizada hasta 2000. "Es decir, ya habría que hacer una versión corregida y aumentada. El financiamiento para este tipo de trabajos es muy difícil. Tuve el apoyo de las fundaciones Rockefeller y McArthur, una beca que se me otorgó en 2000 y que me permitió avanzar mucho en la investigación. Luego hicimos un trabajo adicional en 2001 y 2002, que ya fue con recursos propios".
-¿Ha enfrentado censura?
-La hay tácita. También está la especie de censura que hay en las televisoras. No hay espacio para este tipo de documentales. Gracias a que es una coproducción con La Jornada, en 2001 se pasó íntegro por Canal 11. A pesar de que tiene un reconocimiento internacional, tampoco se ha podido proyectar en la Cineteca Nacional.
-¿Qué se debe recordar este 2 de octubre de 2005?
-Creo que el 68 es el punto de arranque de una represión cada vez más sofisticada y sistemática de los gobiernos priístas. Hay un hilo conductor que no se rompe nunca.
-¿Cómo está México en cine documental?
-Es un género absolutamente menospreciado por la burocracia cultural mexicana; por las distribuidoras, que en su mayor parte son extranjeras, y por los exhibidores. Al público mexicano, por lo general, no le interesa el documental.
-¿A qué le remite el nombre de Gustavo Díaz Ordaz?
-El se define a sí mismo en la entrevista donde habla cuando va a ser designado embajador de México en España, en 1976. Da su versión de lo que fue el 2 de octubre. Fue alguien excesivamente autoritario y muy sospechoso de haber jugado, en coordinación con la embajada de Estados Unidos y con el Departamento de Estado, por lo menos en el tema del movimiento estudiantil.
Tlatelolco, las claves de la masacre se distribuye en 28 ciudades de la República mexicana. Se vende en las librerías Gandhi y otras de prestigio. También está a la venta en las librerías de La Jornada.