Usted está aquí: martes 4 de octubre de 2005 Economía DINERO

DINERO

Enrique Galván Ochoa

Levy deja tronado al IMSS

Desbarajuste administrativo y médico

Enchilada Sanborns

Premio Nobel

GRITENME PIEDRAS DEL CAMPO, pero por vez primera en lo estrecho de este sexenio voy a felicitar a don Vicente: hasta que por fin se sacudió a ese controvertido funcionario que se llama Santiago Levy. Allá por el año 2000 publiqué varias veces la lista de damnificados del priísmo que andaban tocando las puertas del gobierno panista en busca de chamba -Levy, Gurría, Ruiz Sacristán y varios más- y mi sugerencia fue que no les dieran posada porque estaban muy quemados ante la opinión pública. En el pecado don Vicente llevó la penitencia; ahora Levy le devuelve el Seguro Social convertido en una verdadera desgracia, tronado, un desbarajuste. Los servicios médicos nunca habían caído a un nivel tan lamentable como hoy, y eso que han desfilado por ahí algunos personajes de cola larga. Qué no nos venga Levy con el rollo de que renuncia porque no recibió apoyo presidencial para continuar la reforma del sistema de pensiones. ¿Qué, no cuentan las denuncias por graves irregularides cometidas en su administración, incluyendo la del Dr. Simi, en relación con la compra fraudulenta de medicamentos?

La Enchilada

No está resultando del agrado de los paladares finos la Enchilada Sanborns, de don Carlos Slim: le falta otra pasada por el comal. Dicen que antes de que los partidos se obliguen a respetar las decisiones del IFE y el tribunal electoral -la decisión más importante será declarar la legalidad de la elección del próximo presidente-, estas instituciones tendrían que comprometerse a actuar con estricta imparcialidad y dentro de la ley. Recientes acontecimientos resultan inquietantes: la renuncia del presidente del tribunal, Eloy Fuentes, y de la secretaria ejecutiva del Instituto Federal Electoral, María del Carmen Alanís. Parecen indicios de que las cosas no marchan como debieran.

Bacarat

A propósito del IFE: firmó con Televisa un convenio de colaboración por el cual la televisora ofrece entregar toda la información relacionada con el dinero que recibe de los partidos políticos durante las campañas electorales, lo cual es muy bueno, aunque debiera ser una información que suministrara por mandato legal, no como gracia. Todavía sería mejor si informara con detalle cómo fueron negociados con el Señor de las Apuestas, Santiago Creel, los permisos de los desplumaderos, y en cuál lugar de la mesa del bacarat se sentaron la señora Marta y don Vicente.

e@Vox Populi

ASUNTO: ''NUESTRO'' PREMIO NOBEL

Recién leo tu columna del viernes: ''... nuestro premio Nobel de Química, Mario Molina.'' Como científico, y colega, por supuesto que admiro y siento un gran respeto por el Dr. Molina, la calidad de su trabajo y aportaciones están más allá de cualquier cuestionamiento. Lo que yo me pregunto: ¿es moralmente válido decir que el Dr. Molina es ''nuestro premio Nobel?'' De todos es sabido que, si bien recibió su formación universitaria en México, ha hecho su carrera científica en Estados Unidos y, que trabajando para una universidad de ese país, con financiamiento de esa nación, etcétera, fue que desarrolló el trabajo que a la postre le valdría el premio Nobel de Química; incluso tengo entendido que el Dr. Molina se nacionalizó estadunidense. ¿A qué viene todo esto? Por favor, que no se entienda como renegar del Nobel Molina, o que me molesta el hecho de que se haya nacionalizado (...) por el contrario, siempre he defendido el derecho de los colegas que han decidido hacer ciencia fuera de México. Pero me parece que estamos haciendo ''caravanas con sombrero ajeno''. Esto es de la mayor relevancia ahora que, en el presupuesto 2006, el señor Fox ha decidido recortar el presupuesto para ciencia y tecnología en 10 mil millones de pesos, es decir, una merma de 33 por ciento. Pasamos del 0.34 por ciento del PIB, al 0.3 por ciento. Así las cosas, alguien podría decir: ''¿Lo ven?, ¿de qué se quejan?, ¡sí se puede!, ahí está el Dr. Mario Molina que se ganó el premio Nobel de Química, celebremos México''. Si no hay un científico mexicano que, haciendo ciencia en México, jamás haya ganado un premio Nobel, no ha sido por falta de capacidad, sino por falta de apoyos (por acá tenemos que andar cuidando hasta la fotocopias para ''optimizar'' el presupuesto) y sin embargo tenemos científicos de talla mundial: Bolívar Zapata, Manuel Peimbert, José Sarukhán, Julián Adem, y la lista es larga, sin olvidar a verdaderas glorias de la ciencia nacional como Don Manuel Sandoval Vallarta. Honor a quien honor merece. Al Dr. Molina, por ser un excelente científico, y al país y las instituciones que lo apoyaron en su investigación. Un abrazo para tí, Enrique.

Mario Rebolledo

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R: Cuando dije ''nuestro'' premio Nobel quise referirme a las raíces mexicanas del Dr. Molina. Mi comentario se refería a que fue el encargado de presentar la Enchilada Sanborns. No era el momento oportuno de recordar que, como bien dices, el plan de salvación nacional del señor Carlos Slim Helú fue presentado por un científico mexicano que, por las razones que quieras, asumió otra nacionalidad.

ASUNTO: LA NACION

Enrique: si antes no entendía, ahora con esta Enchilada Sanborns entiendo todavía menos. ¿Cómo es posible que algunos pretendan firmar un ''acuerdo nacional'' sin la nación que somos todos nosotros? Tienes razón cuando dices que es más de lo mismo, ya que entre otras cosas ni por asomo mencionan el tema del las políticas públicas, que deberían ser la guía de un proyecto hecho por ''todos'' y para ''todos'', no como sucede con esta enchilada que está hecha a la medida de intereses particulares.

Rubén Pablo López

[email protected]

R: Es sólo una propuesta. Vendrán otras. Ojalá se combinara en una sola lo mejor de todas.

[email protected] Foro: http://www.dinero.tv

 
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