"A estas alturas la contienda está definida políticamente, no aritméticamente"
Por tradición los panistas cuando van abajo optan por declinar: Calderón
Felipe Calderón Hinojosa y Santiago Creel Miranda, precandidatos presidenciales del PAN, se confrontaron ayer en torno a la conveniencia de acortar el proceso de elección interna, después de que el michoacano alcanzó una holgada ventaja de 16 puntos frente a su contendiente.
A unas horas de la segunda votación que dio un nuevo triunfo a Calderón, Creel insistió en que puede revertir la derrota con el voto de los panistas de 14 estados que están convocados para la tercera etapa, y Calderón le reviró que a estas alturas la contienda no está definida "aritméticamente", pero sí "políticamente", y recordó que la tradición panista es de "generosidad" y por eso los perdedores no han tenido problemas para declinar.
Frente a un desesperado Creel, Calderón se mostró confiado. Este día el michoacano fue felicitado vía telefónica por el presidente Vicente Fox y por su esposa, Marta Sahagún, con lo que se reditó la situación de la primera ronda, en la que Calderón fue recibido por Fox Quesada en Los Pinos y días después Creel y Alberto Cárdenas Jiménez.
Como legalmente es imposible cancelar la tercera ronda, el fondo de la discusión entre los dos precandidatos presidenciales estriba en la conveniencia de llevar a cabo la segunda vuelta el 6 de noviembre. La convocatoria la establece si ninguno alcanza 50 por ciento más uno de la votación en el proceso completo.
Con los resultados de las dos etapas, Calderón acumula 49.43 por ciento, Creel 32.92 por ciento y Cárdenas Jiménez 17.65 por ciento.
La casa de campaña de Creel apuesta a que Calderón no logre obtener 65 mil votos, cantidad que necesitaría en caso de que votaran 120 mil panistas -el número que esperan que participe- el próximo 23 de octubre.
Juan Camilo Mouriño, coordinador de la campaña de Calderón, indicó en entrevista que su objetivo es alcanzar una preferencia electoral de 54 por ciento en la tercera ronda para evitar así la segunda vuelta y con ello consolidar la candidatura presidencial del ex secretario de Energía.
Mouriño también expresó su preocupación de que la "desesperación" lleve a los creelistas a cometer irregularidades en la tercera etapa mediante la compra y coacción del voto, y cobijando la injerencia directa de funcionarios estatales, como ocurrió en el municipio de Tantoyuca, Veracruz, en la jornada del 2 de octubre. O que se rellenen urnas, como ocurrió en una casilla de Oaxaca.
El tema de acortar el proceso interno se debatió a lo largo del día en distintos espacios. Pero fue en el noticiario de Carlos Loret de Mola, en Televisa, donde los aspirantes presidenciales lo discutieron en vivo y mostraron sus posiciones divergentes. Cárdenas Jiménez, quien se desplomó en la segunda etapa, siguió refugiado en Jalisco.
En ese espacio televisivo, Calderón advirtió que va "ganando con mucha claridad" y por eso invitó a los militantes del blanquiazul a unir al partido y evitar "que los equipos se calienten". Se jactó de haber "subido al PAN al ring" y de traer una "pegada muy fuerte".
Creel no abandonó su argumento tradicional y dijo que en la tercera ronda se podría lograr incrementar la participación de militantes (ha sido inferior a 30 por ciento) y que así podría lograr el triunfo.
El padrón de la tercera ronda está conformado por 400 mil panistas de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
Calderón dijo que no podía permitir que Creel siguiera denigrando a los militantes del partido por los niveles de participación registrados, y sobre la posibilidad de acotar el proceso recordó que tradicionalmente los panistas han sido "generosos" y cuando van abajo en una elección han optado por declinar.
El ex secretario de Gobernación no cejó, a pesar de los números en su contra, y dijo que Acción Nacional necesita un candidato de un "liderazgo que sobrepase el 50 por ciento", y evadió responder si estaría dispuesto a declinar en favor de Calderón para evitar la segunda vuelta. "Es fundamental ir a la tercera etapa", decía, aun cuando se le insistía en el otro tema.
Mouriño explicó que la apuesta de Creel es equivocada, porque gran parte del padrón "no existe" y no porque esté adulterado o inflado, sino porque ha faltado actualizarlo.