No se pueden generar los empleos necesarios, acepta
México, incapaz de frenar migración hacia EU: SRE
Admite Derbez Bautista que seguirá creciendo su número
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Ernesto Derbez, admitió la "incapacidad" de la economía nacional para generar los empleos que permitan detener el flujo migratorio hacia Estados Unidos, que anualmente asciende a 400 mil mexicanos, lo que equivale a perder ciudades enteras como San Juan del Río, Celaya o Tulancingo, y lo peor, afirmó, es que durante los próximos años el número continuará creciendo.
Al inaugurar la segunda Conferencia Internacional sobre las Relaciones Estado-Diáspora, el canciller dijo que los gobiernos del mundo deben enfrentar el desafío de la migración desde sus raíces. Por ello, añadió, al hablar de migración es indispensable vincularla a temas como el desarrollo, la creación de oportunidades y el combate frontal a la pobreza.
"No es posible resolver el fenómeno levantando murallas. Ninguna barda podrá detener a quienes se ven obligados a buscar mejores condiciones de vida. La solución que los gobiernos deben ofrecer para que los ciudadanos no abandonen sus países es el desarrollo y el crecimiento económico. La respuesta es la cooperación para generar prosperidad, no la construcción de murallas", subrayó.
Ante representantes gubernamentales y académicos de 11 países latinoamericanos que tienen altos índices de migración, entre ellos Argentina, Colombia, Ecuador, Haití, República Dominicana, El Salvador, Guyana y Uruguay, Derbez lamentó que en la pasada cumbre de Naciones Unidas el tema no fuera tratado con la profundidad que a México le hubiera gustado, aunque se logró que en el segmento de alto nivel de la Asamblea General del año entrante se discuta el fenómeno desde una perspectiva multidimensional, en la que se incluya el tema del desarrollo.
Aseveró que, como ningún otro país, México entiende la complejidad y magnitud del problema. "La migración de mexicanos hacia Estados Unidos ha transformado la composición de nuestra vida política y social, nuestras instituciones, y continuará haciéndolo en las décadas siguientes."
Además, señaló que en la atención del tema se ubica sobre todo el respeto a los derechos humanos, en el que México no puede hacer distinción entre migrantes mexicanos y los de otras nacionalidades que en condiciones de vulnerabilidad, en su camino hacia Estados Unidos, pasan por nuestro territorio.