MEXICO SA
El truco de la renuncia al IMSS ya no le funcionó a Levy
Empantanó negociaciones y filtró su dimisión
DECLARADO DIFUNTO en agosto de 2004, el dirigente de los trabajadores del IMSS, Roberto Vega Galina, terminó por alzarse con el triunfo en la enconada batalla con Santiago Levy, a quien ayer finalmente le cortó la cabeza, no sin con la colaboración -directa o indirecta- de Los Pinos.
EL ZARANDEO DEL gabinetazo se mantiene a la orden del día, con panistas y tecnócratas en fuga, y todavía falta. A Santiago Levy mucho tiempo le funcionó el truco de amenazar con la renuncia, hasta que en Los Pinos no sólo le hicieron caso, sino que lo apresuraron a presentarla.
EN JULIO-AGOSTO DE 2004 más tardaron los diputados y senadores en "reformar" la Ley del Seguro Social en el renglón de pensiones y jubilaciones -que les llevó unos cuantos días-, que Vega Galina y demás dirigentes sindicales del IMSS en "exigir la inmediata destitución" de Levy, la que sólo lograron poco más de un año después.
CADA DIA MAS CERCA el estallido de la huelga en el Instituto Mexicano del Seguro Social, el ahora desempleado tecnócrata apostó a la posición de fuerza para golpear, una vez más, los derechos de los trabajadores y obligar la claudicación sindical, pero la bomba de tiempo colmó la paciencia de la casa presidencial.
COMO DECIAMOS, EL truco de la amenaza le rindió frutos a Levy, sólo que en la más reciente, la última, cometió el error de involucrar al inquilino de Los Pinos en presuntos "desvíos" de la ley para apagar el fuego de la inminente huelga. Nada raro sería que el chiquillo mayor procediera en ese sentido, pero pulcro, lo que se llama pulcro, Santiago Levy nunca ha sido.
COMO YA ES COMUN -en cerrada contienda con su jefe-, la nota jocosa la ofreció el vocero presidencial, Rubén Aguirre, quien al mismo tiempo que negaba la renuncia ("hasta el momento") de Levy, informaba que "hacia el final de esta mañana la Presidencia de la República dará a conocer al nuevo titular del Instituto Mexicano del Seguro Social".
DESDE SU ARRIBO a la dirección general del IMSS, Santiago Levy golpeó, jugó sucio, metió miedo y logró posicionar en los medios su teoría de que los pasivos por jubilaciones "son" infinitamente superiores a los de la deuda pública, e incluso mucho mayores al monto del producto interno bruto, como si su amortización fuera inmediata y no a futuro, en un cálculo actuarial que involucra medio siglo.
SEGUN DECIAN, Levy podía ser perverso, pero no pendejo. Sin embargo, al filtrar su renuncia, privilegiar sus intereses y empantanar las "negociaciones" con el sindicato, parece que el segundo calificativo tiene igual validez que el primero.
LA SALIDA DEL TECNOCRATA se produce pocos días después de los cambios y recambios en el gabinetazo, lo que dio pie al secretario de Gobernación, Carlos Abascal, para subrayar que el de Levy "sólo es un relevo como los que se dan en cualquier administración", lo que sería creíble si monseñor hubiera evitado precisar que "hubo un tiempo para construir una cierta solución al problema de las pensiones, (pero) ese tiempo parece haberse agotado; habrá que intentar otros métodos".
ABASCAL ASEGURO que "no estamos ante otro Atenco" y que la negociación con el sindicato del IMSS no implica "torcer" las reformas a la ley del Instituto que a vapor aprobó el Congreso en agosto de 2004. El sustituto de Levy se apresuró a decir lo mismo ("ni machetes ni jeringas nos harán torcer la ley"), pero ¿qué dijo el gobierno foxista luego de que los machetes salieron a relucir, en julio de 2002? "Avanzaremos por la vía del diálogo y la negociación, y sacaremos adelante el proyecto para construir el nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México, que no se detendrá" (Fox dixit). Tres años después, sólo pudo inaugurar las obras inconclusas en la vieja terminal aérea.
DESDE AGOSTO DE 2004 el sindicato de trabajadores del IMSS dio por "terminada" la negociación con Levy, a quien responsabilizó del "retroceso impresionante" del Instituto, y exigió el nombramiento de un nuevo director. "El punto prioritario en nuestro plan de acción para los próximos días es la destitución de Levy, quien sólo ha demostrado cerrazón a toda concertación y diálogo", declaraba Vega Galina, a la par que reconocía como único interlocutor al secretario del Trabajo, Carlos Abascal.
SE CUMPLIERON LOS DOS requisitos: ya "renunciaron" a Levy y monseñor es el secretario de Gobernación, de tal suerte que es de suponer que se reanudará la negociación entre el sindicato y la dirigencia del IMSS para evitar el estallido de la huelga el próximo 16 de octubre.
CIERTAMENTE, EL presidente Fox designó al ahora ex subsecretario de Trabajo, Fernando Flores, como nuevo director del IMSS, un funcionario directamente involucrado en las decisiones del Instituto y en las negociaciones con su sindicato, a quien el inquilino de Los Pinos instruyó a fomentar el diálogo entre los representantes de los trabajadores y del sector empresarial a fin de encontrar, dentro del marco de la ley, una salida a la crisis derivada por el tema de pensiones y jubilaciones, y buscar, en "los mejores términos", la solución de los problemas que aquejan al Seguro Social; "de ninguna manera la ley se verá afectada en aras de una negociación laboral".
PARA REDONDEAR, el mandatario aseguró que es imprescindible encontrar una fórmula que permita el saneamiento tanto del IMSS como del ISSSTE, "porque los contribuyentes ya no están pudiendo sostener estos sistemas extraordinarios como son las jubilaciones y pensiones". En el acto conmemorativo del 46 aniversario del ISSSTE, Fox dijo "ser el primero en reconocer que no es nada fácil encontrar los caminos para solucionar este diferendo, pero que no hay que hacer como la avestruz, ocultar la cabeza y hacer como si no pasará nada aquí".
PARTE DEL PROBLEMA es que en 2004 el Congreso aprobó, al vapor, una serie de "reformas" a la ley del IMSS que, en el mejor de los casos, fortalecerían las finanzas del Instituto a partir de 2032, cuando la urgencia es tan actual como hoy mismo.
Las rebanadas del pastel:
LO UNICO CIERTO ES que Santiago Levy se va sin pensión, pero con generosa liquidación.