El director del Centro para la Democracia asegura que EU culpará a Chávez y a Castro
Aunque triunfe Evo Morales, persistirá la inestabilidad política en Bolivia
Washington prepara algún tipo de intervención, advierte Jim Schultz a La Jornada
Cochabamba, Bolivia, 3 de octubre. Aunque haya elecciones el próximo 4 de diciembre y triunfe el dirigente cocalero Evo Morales, la inestabilidad política persistirá en Bolivia y la Casa Blanca culpará de ello a Hugo Chávez y a Fidel Castro, tal como Donald Rumsfeld y Condoleezza Rice lo han venido haciendo desde febrero de este año, advirtió hoy aquí Jim Schultz, director ejecutivo del Centro para la Democracia, en entrevista con La Jornada.
El Centro para la Democracia es una ONG con sede en San Francisco, California, que trabaja en estrecha colaboración con la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida, en el seno de los movimientos sociales de este país, y "parte importante de nuestro trabajo es monitorear los comentarios del gobierno de Estados Unidos sobre Bolivia", explicó Shultz antes de afirmar que a partir de esas observaciones "pensamos que se está preparando algún tipo de intervención" en América Latina.
"El gobierno de Estados Unidos, en sus más altos niveles, ha lanzado una clara y estratégica campaña de desinformación para hacer creer que el malestar que existe en Bolivia es algo totalmente creado, financiado y dirigido por Hugo Chávez y Fidel Castro. Las acusaciones son muy serias y están siendo aceptadas como verdaderas por importantes medios internacionales de comunicación", puntualizó el analista.
Shultz apoyó sus afirmaciones en hechos muy concretos. En febrero de este año, dijo, cuando el Senado de Estados Unidos entrevistó a Condoleezza Rice, antes de confirmar su nombramiento como secretaria del Departamento de Estado, le preguntó su opinión acerca de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS) y la creciente importancia de Evo Morales como líder opositor, la funcionaria respondió: "Estamos muy preocupados".
Meses después, concretamente en julio, un alto oficial del Pentágono, citado por la agencia Associated Press, dijo que "las recientes movilizaciones en Bolivia fueron resultado de un esfuerzo conjunto de Chávez y Castro para conducir esta revuelta hacia un estado marxista-populista". Y agregó que "Chávez estaría aportando el dinero y Castro la dirección política y la organización".
Semanas más tarde, en Paraguay, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, dijo a periodistas que lo acompañaban: "Ciertamente hay evidencia de que tanto Cuba como Venezuela han estado involucrados en lo que acontece en Bolivia de una manera que no ayuda a Estados Unidos". Sin embargo, subrayó Schultz, "cuando los reporteros le preguntaron qué evidencias tenía para decir eso, Rumsfeld guardó silencio".
En el mismo avión en que viajaba Rumsfeld, uno de sus asistentes le dijo extraoficialmente a una agencia de noticias francesa que "en Bolivia hay una conspiración Castro-Chávez", y añadió: "Los cubanos están de vuelta en el juego, sabemos que han reactivado sus redes en la región y son ellos quienes están incitando a la violencia en las calles y tratando de desacreditar las instituciones democráticamente establecidas en el país".
El director del Centro para la Democracia redondeó su planteamiento al documentar que después de esas notas de prensa, la CNN reportó la semana pasada que Chávez "está empleando la vasta riqueza proveniente del petróleo para apoyar a líderes de la izquierda en el hemisferio, como es el caso de Bolivia, destrozando los esfuerzos de Estados Unidos por expandir la democracia".
¿Ganará Evo, gobernará Quiroga?
Acerca de la probable reanudación de las protestas callejeras y la ingobernabilidad que éstas provocarían si el Congreso pospone las elecciones generales del próximo 4 de diciembre, Shultz fue enfático al sostener que haya comicios en la fecha prevista o no, gane o pierda Evo Morales, "los problemas políticos persistirán mucho tiempo más en Bolivia".
Si el proceso electoral es ratificado esta semana, dijo, "tendremos que ver qué porcentaje obtiene Evo Morales. Yo creo que andará alrededor de 28 o 30 por ciento. En segundo y en tercer lugares quedarán los representantes de la derecha, Jorge Quiroga y Samuel Doria. De acuerdo con la ley, si nadie obtiene la mitad más uno de los votos, en enero los diputados designarán al futuro presidente del país. En este sentido, los diputados de la derecha designarán por supuesto a Quiroga".
Schultz reveló que desde ahora se pregunta "cómo reaccionarán los movimientos sociales, particularmente los campesinos, si después de votar por Evo resulta que el presidente es Quiroga. Pero además, tenemos el antecedente de que Quiroga ya gobernó Bolivia y lo hizo con la mano muy dura. El llegó al poder como vicepresidente del ex dictador Hugo Bánzer, y cuando éste se enfermó, Quiroga lo sustituyó en el cargo. Si vemos las estadísticas, Quiroga fue más asesino que Bánzer. En tres años, Bánzer mató a ocho personas, mientras Quiroga, en un año, mató a 11".
Al dar casi por descontado que Bolivia no saldrá de la crisis política durante 2006, Schultz reiteró que ese factor está en los cálculos del gobierno de Estados Unidos. "¿De qué manera se aprovecharán de esta situación los políticos de Washington? No lo sabemos. ¿Para invadir Bolivia con una fuerza militar? Me parecería algo totalmente desproporcionado. Lo cierto es que están haciendo declaraciones ad-hoc, es decir, coincidentes entre sí aunque no tengan ninguna prueba contra Fidel ni contra Chávez. Por eso pensamos que están preparando algún tipo de intervención y damos la voz de alerta".