Califican de "fácil y falso" el argumento que atribuye la crisis a los trabajadores
"Abismal" disparidad de salarios en el IMSS, revela un estudio universitario
Investigadores señalan el aumento de la carga laboral y la pérdida de poder adquisitivo
¿Cuánto ganan en realidad los trabajadores del Seguro Social? Un grupo de catedráticos y analistas de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes elaboraron un reporte del caso, señalaron que un médico familiar percibe un salario mensual de 6 mil 41 pesos, y si llega a jefe de unidad médica, con una antigüedad de 28 años, su percepción alcanza 9 mil 153 pesos. En tanto, el director general del IMSS tiene un salario integrado de 213 mil 190 pesos mensuales, más prestaciones.
El Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM se pregunta además en la investigación Poder adquisitivo de los trabajadores del IMSS cuántos médicos, enfermeras o asistentes se alcanzaría a contratar con el salario del director general. La respuesta es una simple operación matemática: el sueldo del director general del IMSS podría pagar a 35 médicos generales o 44 enfermeras, o bien 54 laboratoristas, porque la disparidad entre los sueldos de los funcionarios y los empleados de batalla es "abismal".
El extenso documento expone que el director general del IMSS percibe 192 mil 584 pesos mensuales, al igual que el director normativo; el jefe de unidad o el director regional tiene un salario de 150 mil 769 pesos, el coordinador normativo y el delegado "tipo A" ganan 133 mil 424 pesos. Inclusive el secretario particular del director general gana 111 mil 579 pesos, igual que un coordinador normativo o un jefe de asesores.
Estas son las percepciones brutas de los altos directivos, pero todavía falta sumarle diversas prestaciones, como fondo de ahorro, prima vacacional, estímulos, ayuda para despensa, aguinaldo, fondo de ahorro, pago de seguros, asignación de vehículos y hasta de alimentación o gastos por "menaje de casa" para algunos puestos.
Para los trabajadores sindicalizados la historia es diferente: según la información, las educadoras del IMSS perciben al mes 3 mil 429 pesos (si es que tienen el rango superior, porque en el inferior reciben 2 mil 572 pesos); los electrocardiografistas 3 mil 423; los estomatólogos 5 mil 608; los farmacéuticos 4 mil 609; los de intendencia -con antigüedad- 2 mil 868 pesos, y quienes trabajan en lavandería, que están expuestos a virus y enfermedades, 2 mil 857 pesos en su rango más elevado.
Los nutriólogos tienen un salario mensual de entre 2 mil 773 y 3 mil 958 pesos; los orientadores entre 3 mil 84 y 3 mil 796 al mes (mil 900 a la quincena), y especialistas como técnicos en medicina nuclear 3 mil 704, o los anestesiólogos 4 mil 75 pesos, poco más de 2 mil pesos a la quincena.
Esta investigación, realizada en septiembre de 2005, fue elaborada por economistas como Luis Lozano Arredondo, Hugo Rincón, Javier Lozano Tovar, Beatriz Aguirre, Bruno Hernández, María Luisa Gaspar y Elizabeth Arriaga, quienes señalan que "el gobierno ha impulsado una fuerte ofensiva y lanza un ataque sin precedentes contra los trabajadores del IMSS".
Añaden que se ha dado el argumento "fácil y falso" de que la crisis del instituto es por culpa del régimen de pensiones de los trabajadores, y "se ha tratado de ocultar que el déficit que tiene la institución es debido al saqueo tradicional e impune de los fondos del instituto; la falta sistemática de cumplimiento del gobierno y la misma crisis de desempleo que vive el país".
Explica que un médico familiar ha visto descender el poder adquisitivo de su salario en 78.28 por ciento, es decir, en 2005 compra con su sueldo 22 por ciento de lo que podía adquirir en 1982. Para el químico clínico del IMSS la pérdida del poder adquisitivo de su salario es de 74 por ciento, al igual que para el técnico radiólogo, mientras para la trabajadora social su poder de compra descendió 71 por ciento, para el laboratorista 75 y para el oficial de enfermería 68 por ciento.
En cambio, las cargas de trabajo, según esta investigación, se han elevado drásticamente, ya que el número de derechohabientes aumentó de 355 mil, en 1994, a 42 millones 500 mil personas en 2003, es decir, se incrementó 11 mil 282 por ciento la demanda de servicio pero no el número de personal. Sin embargo, las autoridades del IMSS siguen culpando del deterioro de la calidad y cantidad de los servicios de salud que presta esta institución a los trabajadores, a pesar de que existen los recursos económicos para contratar las casi 17 mil plazas que se requieren y siguen congeladas sin razón, indica el documento.