La bitácora fue inaugurada por el jefe de Gobierno

El Tlatoani alzó el vuelo convertido en biblioteca

Anuncia Encinas la posibilidad de instalar otras en el DF

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Desde ayer, el McDonnel Douglas DC9-14 que surcó los aires bajo el nombre de Tlatoani y realizó un número de vuelos equivalente a 100 vueltas a la Tierra, comenzó a realizar otro tipo de viajes: los "de la imaginación".

Si bien del suelo no pasará, sí podrá hacerlo a través de sus 30 computadoras con simulador de vuelo integrado que permite practicar el despegue, la navegación y el aterrizaje, además de conocer cómo es un avión.

Con el apoyo de varias empresas privadas y dependencias de los gobiernos local y federal, la delegación Venustiano Carranza puso en operación este martes el avión-biblioteca interactiva, en la explanada de la demarcación, que contará además con acceso al programa de computación más avanzados en materia educativa, al Programa Enciclomedia de la Secretaría de Educación Pública y estará incorporado además al proyecto de automatización de biblioteca pública, que permitirá a los usuarios conocer el acervo bibliográfico con el que cuenta la Red Nacional de Bibliotecas Públicas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA).

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, recordó que de los llanos de Balbuena, ahí mismo en la delegación Venustiano Carranza, despegó el primer avión que voló sobre la ciudad de México y allí mismo se instaló el primer aeropuerto de la ciudad y allí mismo, el primer presidente del país que voló en avión fue Francisco I. Madero.

Al agradecer al Grupo Cintra, que por medio de la empresa Aerovías Caribe (Aerocaribe) donó el avión para instalar allí una biblioteca interactiva, el mandatario capitalino adelantó que si el proyecto funciona, "vamos a hacerlo en otras delegaciones", para que muchos niños que nunca han subido a un avión vean cómo es por dentro "y que también en el simulador aprendan a hacer sus propios vuelos".

El director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Ernesto Velasco León, afirmó en entrevista que es viable la posibilidad de llevar otros aviones en desuso a otras demarcaciones políticas, "las aeronaves ahí están, hay que solicitarlas a las diferentes compañías, que son las dueñas".

Advirtió, sin embargo, que este primer avión biblioteca tuvo detrás el trabajo intenso de la jefa delegacional Ruth Zavaleta Salgado, quien convocó a gran cantidad de gente para apoyarla, desde empresas como Microsoft e inmobiliarias como Geo y Sare; organismos civiles como la Asociación Nacional de Técnicos Aeronáuticos y dependencias públicas como la SEP, el Archivo General de la Nación y ASA, así como al gobierno de la ciudad.

El McDonnel Douglas DC9-14 fue construido en 1970, estuvo en operación 30 años y realizó 60 mil vuelos, en los que transportó a más de 3 millones de personas. Jorge von Siegler, director general de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, no duda que en su vida útil, este avión fue ya un espacio de lectura para muchos de sus pasajeros, quienes tuvieron en un libro un buen compañero de viaje.

Ahora "se seguirán leyendo muchos textos más en este avión, ya no sólo impresos, sino en las pantallas de las computadoras, gracias a la invitación insólita que nos hace ahora en la forma de una biblioteca virtual a niños, jóvenes y adultos para seguir recorriendo mundos de conocimiento, información e imaginación", concluyó el funcionario.