La maratonista invirtió más de 100 mil pesos para asistir a los mundiales
Todavía me falta mucho, pero trabajo para ser cada vez mejor: Madaí Pérez
Cambió su carrera de educación física para dedicarse al atletismo; aspira a ir a Pekín 2008
Considerada la nueva figura en el maratón femenil latinoamericano, la tlaxcalteca Madaí Pérez Carrillo señaló que todavía le falta mucho camino para ser la mejor, porque está convencida de que para alcanzar esos objetivos en el ámbito mundial se requiere preparación, apoyo económico y trabajo.
A cuatro días de haber logrado el sexto lugar del orbe en el medio maratón de Edmonton, la deportista de 25 años de edad indicó que este resultado, así como el del Mundial de Atletismo en Helsinki, en agosto pasado, en el que terminó undécima en la prueba de 42.195 kilómetros con su mejor marca de 2:26.50, ha sido gracias al trabajo de equipo desarrollado con su entrenador Germán Silva, y al lado de su esposo Odilón Cuautle, también corredor.
Proveniente de una familia humilde, su padre Esteban, sastre, y su madre Otilia, ama de casa, Madaí cambió su carrera profesional de educación física para dedicarse por completo a la práctica deportiva, especialmente el atletismo, en el que desde hace dos años ha comenzado a destacar en el extranjero y a la fecha suma cuatro maratones de los más importantes del mundo.
Su primera incursión fue en Chicago 2003, con un doceavo lugar, y en 2004 compitió en Rotterdam, donde quedó segunda con marca de 2:27.08, pero por estar fuera del tiempo de clasificación no participó en la justa olímpica de Atenas.
No obstante, sí lo hizo en Nueva York ese mismo año y logró un noveno sitio, que la colocó como la mejor corredora de América Latina, posición que hasta la fecha conserva.
Entrevistada vía telefónica, la competidora de 1.58 metros de estatura, quien en sus inicios como juvenil fue dirigida por el cubano Luis Ordóñez, comentó que pese a que todavía no ha pisado el podio sabe que eventualmente lo logrará, para lo cual la preparación a conciencia es requisito indispensable, porque "lo único que trato es de hacer mi trabajo''.
Recordó que la preparación realizada para Helsinki y Edmonton fue financiada con recursos propios de más de 100 mil pesos, pero se siente motivada al saber que ingresó como becaria del programa Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA), "lo que me da un poco de tranquilidad'', aunque sabe que deberá seguir dando resultados para que la ayuda se incremente.
Madaí reiteró que no tiene el apoyo de su entidad y con los premios que le generan las carreras de pista, que a veces comparte con su esposo, es con lo que ambos sostienen no sólo su hogar y la manutención de Kenjiro, su hijo de cuatro años de edad, sino también su preparación deportiva.
Como toda atleta anhela llegar a la justa olímpica de Pekín 2008, aunque para lograrlo deberá cumplir con el ciclo que comenzará el próximo año en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena, donde asegura que sólo participará en 5 mil metros.