Será el responsable operativo de organizar los comicios, tras la renuncia de Alanís
Cuestionado, López Bernal seguirá como secretario ejecutivo del IFE
Su perfil como administrador y su escasa experiencia política suscitan desconfianza
Durante años su actividad principal estuvo ligada a la administración de Petróleos Me-xicanos. Ha sido también consejero de empresas petroquímicas e inmobiliarias, y apenas hace 20 meses llegó a la Dirección Ejecutiva de Administración del Instituto Federal Electoral. Hoy Manuel López Bernal será ratificado como el principal responsable operativo de la organización de las elecciones de 2006, al confirmarse su designación como secretario ejecutivo, tras haber llegado de forma apresurada a ese cargo por la sorpresiva renuncia de su antecesora en el puesto, María del Carmen Alanís.
Y aunque algunos consejeros han resaltado como virtud principal su rendimiento como administrador , para otros es insólito que la experiencia en materia electoral haya sido hecha de lado por el consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, al momento de promover su ratificación, en aras de garantizar algo que hacia el final Alanís mostró no tener: lealtad.
Otra crítica recibida por López Bernal es que durante su gestión se han incrementado las adjudicaciones directas del comité de adquisiciones, arrendamientos y servicios -que él preside- a empresas para tareas importantes, inclusive en ocasiones duplicando funciones, como en el caso de acciones relacionadas con el voto de los mexicanos en el extranjero.
Paralelamente, otra de las obras adjudicadas directamente -en este caso para completar una tarea iniciada por el consejo pasado, la construcción del centro de cómputo y respaldo documental- enfrenta, a unas cuantas semanas de inaugurada, problemas de inundaciones, lo que ha supuesto que en la pasada sesión de la Junta General Ejecutiva se autorizara, también por adjudicación directa, el arrendamiento de un inmueble para el establecimiento de las oficinas del centro de procesamiento, digitalización y resguardo documental, entre octubre y diciembre, lo que implicará un gasto de casi medio millón de pesos.
En vísperas de que hoy arranque oficialmente el proceso electoral, el ambiente en el IFE no parece ser de calma. Por el contrario, se anuncian nuevos cambios en el área ejecutiva: identificado por algunos como una persona cercana a Alanís, al director ejecutivo de capacitación, Carlos González, le fue solicitada la renuncia al cargo; en su lugar será designado Hugo Concha, quien hasta ahora había fungido como coordinador de asesores de Luis Carlos Ugalde.
Aunque en el organismo se trata de desvincular ambas renuncias y el perfil de los nombramientos de los sustitutos, todo parece indicar que se busca apuntalar la posición de Ugalde en el instituto, tras las severas críticas que le hiciera Alanís en su renuncia. Más allá de sus capacidades, Concha, y sobre todo López Bernal, son gente muy cercana al presidente del IFE.
A ello se añade lo que, en otro contexto, parecería un hecho desvinculado: la modificación del reglamento de comisiones, que confiere al consejero presidente la posibilidad de asistir a cualquiera de las sesiones de comisiones, un hecho que al menos el PRD ha cuestionado, porque ello implica una mayor concentración de poder en el instituto.
Administración de las elecciones
Aunque cuenta con el respaldo de la mayoría de los consejeros electorales, López Bernal no ha logrado consenso pleno con los partidos políticos, precisamente por su perfil de administrador.
Para el consejero Arturo Sánchez, más allá de que López Bernal sea un administrador, su desempeño en la Dirección Ejecutiva de Administración le permitió conocer los programas y prioridades de cada área, pues era responsable de asignar las partidas. "Diría que, en el fondo, el nombramiento debe interpretarse como un voto de confianza hacia la junta ejecutiva".
Por su parte, Virgilio Andrade señaló que los consejeros optaron por una "gente de adentro", que conociera bien la operación del organismo y que generara confianza entre los consejeros. Sin duda, dijo, por el carácter que tiene el cargo que desempeña es importante que el nuevo secretario ejecutivo cuente con la confianza y el respaldo de los partidos políticos.
Al parecer no será el caso: de entrada, el representante del PRD ante el IFE, Horacio Duarte, externó ayer por la tarde su inconformidad con la designación, entre otros aspectos, por el evidente y desconocimiento profundo del proceso electoral del funcionario nombrado.
La inminente remoción de Carlos González no es considerada un "ajuste de cuentas" hacia la gente ligada con Alanís, pues desde hace meses, coinciden diversos consejeros y representantes partidistas, ya se veían venir cambios por la desconfianza hacia su desempeño como director de capacitación, polémica designación, el año pasado, que motivo críticas hacia el propio Ugalde.
En su momento, el consejero presidente soportó descalificaciones de algunos consejeros por su obstinación en colocar a González en ese cargo, designación que, en su momento, fue interpretada como un respaldo a Alanís.
Así, entre vacantes que parecen interminables en el área ejecutiva -sean remociones o dimisiones sorpresivas y escandalosas- este jueves arranca formalmente el proceso electoral.