El gobierno sumió al sector en la mediocridad: diputado
"Hacienda ha hecho lo posible por destruir a la banca de desarrollo"
La banca de desarrollo está muriendo de "inanición": el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) "está herido de muerte por el fardo de un crédito a Cuba que no le corresponde asumir"; Nacional Financiera (Nafin) ya contabiliza hasta las llamadas telefónicas o consultas por Internet, como si fueran posibles operaciones de crédito, para justificar su existencia, y Banobras dejó de ser la institución financiera del federalismo y ahora se aboca a comprar libros "malos" que escribe su director.
El diputado Francisco Suárez Dávila señaló lo anterior durante la instalación del nuevo Consejo de Trabajadores Activos y Jubilados de la Banca de Desarrollo, el cual está integrado por los sindicatos de Nafin, Bancomext, Banobras, Banrural y organizaciones de jubilados de estas instituciones.
En la presentación de dicho consejo se planteó que en el gobierno foxista se perdieron más de 4 mil plazas de trabajo en la banca de desarrollo, disminuyó en forma alarmante la participación de estas instituciones en el financiamiento productivo a los sectores que atienden, y se cavó la tumba del sector.
Enrique Aguilar Borrego, secretario general de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios (Fenasib), advirtió que en la relación laboral entre funcionarios y trabajadores de la banca de desarrollo están a punto de desatarse conflictos mayores al del Seguro Social. En tanto, Suárez Dávila llamó a las organizaciones a impedir que se cree una "megabanca de desarrollo", como propone la Secretaría de Hacienda.
El legislador, quien también fue subsecretario de Hacienda, dijo que esta dependencia, "con irresponsabilidad histórica, ha hecho lo posible por destruir la banca de desarrollo". Aseguró que el gobierno sumió al sector en la mediocridad, abandono, e inercia, y cuando no lo pudo fusionar o destruir, "lo dejó morir prácticamente de inanición".
Expuso, incluso, que por ejemplo el Bancomext "tiene desafortunadamente consejeros que por fobias ideológicas, no simpatizan con instrumentos del banco y en algunos casos, lo utilizan para quitarle buenas operaciones de crédito en un claro conflicto de intereses". Este banco está en realidad "en liquidación", dijo.
Calificó de irresponsable que esta administración, a pocos meses de concluir, le cercene todo el respaldo a este sector y quite los mínimos para operar, mientras las instituciones en general han sobrecargado sus plantillas con altos funcionarios muy caros, cuyos sueldos rebasan a los de algunas secretarías, y a la par de ello atacan y destruyen su plantilla de personal que las instituciones formaron a lo largo de muchos años.