Manlio Fabio Beltrones es uno de ellos: Alvarez Garín
Exigen interrogar a asistentes de los implicados en las desapariciones
Raúl Alvarez Garín, miembro del Comité 68, dijo ayer en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que para saber qué pasó con los desaparecidos de la guerra sucia, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) o el Ministerio Público deben citar a comparecer a los secretarios particulares, ayudantes, jefes de ayudantes y choferes de los funcionarios acusados por esos delitos.
Y entre esos servidores, se debe citar a Manlio Fabio Beltrones, "para que diga lo que sabe de los desaparecidos. El fue secretario particular del director de la Federal de Seguridad, Fernando Gutiérrez Barrios, pero como él hay muchas personas, civiles y militares", aseveró Alvarez Garín.
Sabemos, abundó durante su participación en el acto Memoria del 68, en el que se develó una placa de reconocimiento a la lucha del Comité Eureka, que "eso es un problema técnico-político, pero se debe profundizar en las investigaciones para llegar al esclarecimiento, y en este país existe un numeroso grupo de personas que saben qué pasó con ellos, y deben presentarse ante las autoridades para decir lo que en realidad pasó".
Se trata, precisó el dirigente del Comité 68, de citar a quienes eran secretarios particulares, ayudantes, jefes de ayudantes y choferes de los funcionarios acusados. "Si no lo hacen serán cómplices. Como testigos tienen la obligación de declarar, pero no está muy preciso si puede fincárseles responsabilidad como cómplices".
Alvarez Garín informó que el Comité 68 solicitó desde hace tiempo a la Secretaría de Gobernación la plantilla de personal que trabajó cerca de personajes como el ex presidente Luis Echeverría, Miguel Nazar Haro, Luis de la Barreda, Gutiérrez Barrios y muchos otros, inclusive militares.
Esto es algo semejante a lo que está ocurriendo en Uruguay, donde las investigaciones para sancionar los crímenes del pasado no avanzaban y el presidente de ese país se puso al frente de las pesquisas. "Ahí también los militares han engañado a las autoridades, les dan informes falsos, les dicen que están enterrados en un lado y no es cierto. Hay documentos falsificados, pero el conjunto de personas que está señalado como conocedores del caso serán citados, eso rompería el sistema de complicidades e impunidad y se podría conocer la verdad".
En México, el problema incluye interrogar a los testigos relacionados con los desaparecidos: son una serie de personajes, desde el director del Campo Militar Número Uno, el director de la prisión militar, el director de paracaidistas, el de la Policía Judicial Militar. Es una lista con nombres y apellidos, y se tendría que hacer un diseño de investigación muy preciso, tienen que coincidir las fechas en que sus jefes fueron los personajes que están acusados, aseveró.