Análisis de una ley de extradición internacional, principal interés del funcionario
Cuestionan diputados capacidad de Medina Mora al frente de la SSP
Reconoce el secretario la presencia de 5 mil miembros de la Mara Salvatrucha en el país
Ampliar la imagen El titular de la SSP, Eduardo Medina Mora, durante su comparecencia ante diputados FOTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�
La presencia de Eduardo Medina Mora al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal provocó escepticismo en la Cámara de Diputados, sobre todo cuando se le cuestionó sobre su capacidad para hacer frente al crimen organizado, y el contenido de los programas contra la delincuencia, con los cuales se pretenden enfrentar las consecuencias y no las causas de la descomposición social. En respuesta, el funcionario exhortó a los legisladores federales a avanzar en el análisis de la ley de extradición internacional, propuesta calificada por él como "un instrumento disuasivo y eficaz del delito".
En la comparecencia ante las comisiones Unidas de Seguridad Pública y la especial para dar Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con Feminicidios, en el contexto de la glosa del quinto Informe de gobierno de Vicente Fox, los legisladores y el funcionario guardaron un minuto de silencio por el accidente aéreo de hace unas semanas en el que perdieron la vida Ramón Martín Huerta, el antecesor de Medina Mora, y otras ocho personas más.
El funcionario también se dio tiempo para argumentar en favor de las medidas coercitivas contra policías y funcionarios corruptos, cuya tarea original es mantener la seguridad en el medio social. "Las sanciones deben ser ejemplarmente severas. Sistemas sólidos de selección y promoción de confianza son claves de nuestro propósito. Los ciudadanos tienen derecho a un espacio garantizado para denunciar a los servidores públicos, y también para reconocer a los que con su trabajo lo merezcan."
El titular de la dependencia encargada de la seguridad abordó un tema preocupante para los diputados federales, el de la proliferación de la banda delincuencial conocida como Mara Salvatrucha, cuyo número de elementos en México supera los 5 mil y está en vías, si no se atiende, de convertirse "en un problema de seguridad nacional".
Medina Mora adujo que tan sólo en Estados Unidos el número de maras supera los 35 mil, mientras que en Centroamérica ya rebasó los 200 mil.
"Hay una aspiración, simplemente histórica o de regreso o de acceso a Estados Unidos por parte de los mareros que fueron expulsados y aquellos que generaron la adopción de este tipo de conductas y códigos... hay una entrada y salida de mareros en nuestro país; nuestra estimación es que tenemos alrededor de 5 mil en México, hemos capturado y procesado mil 670 del año 2003 a la fecha; sólo en el estado de Chiapas hay unos 750 sujetos a proceso.
"Las acciones han sido todavía insuficientes para extirpar el fenómeno, sigue siendo un problema de seguridad nacional, si lo descuidamos se puede convertir en un fenómeno (sic) de seguridad nacional", intentó explicar.
Percepciones encontradas
Al contrario de lo que hizo Medina Mora, quien solicitó a los diputados avanzar en el debate sobre la propuesta foxista que permitiría enviar a otros países a delincuentes sujetos a sentencia en México y que sean requeridos por la justicia de otras naciones, los diputados le exigieron trabajar por una reforma a través de la cual se permita destinar más recursos al combate contra la delincuencia, para estados y municipios.
La postura de los representantes resultó del reconocimiento del funcionario en el sentido de que 95 por ciento de los delitos cometidos en la República son del fuero común.
Es decir, no existe razón para que la Secretaría de Seguridad Pública federal reciba un mayor monto de recursos, mientras policías estatales ven cada vez más reducir sus presupuestos, cuando en sus circunscripciones ocurren la mayoría de los delitos, consideraron los legisladores.
Mientras esto ocurría en el interior de la Cámara de Diputados, en los pasillos del palacio legislativo y en los alrededores del mismo permanecía desplegado un operativo de vigilancia, como muy pocas veces se había visto durante la comparecencia de un funcionario público, a excepción del Presidente de la República.
Eduardo Medina no respondió a ese reclamo, simplemente lo escuchó, y pretendió que el tema de la extradición internacional se convirtiera en el centro de su exposición:
"Esta nueva ley además de facilitar los procesos de extradición abriría la posibilidad de que la extradición temporal se pudiera realizar, lo que nos permitiría atender los reclamos de las instituciones de justicia de otros países que demandan que algunos de los más importantes líderes de grupos de delincuentes organizados que se encuentran en prisiones mexicanas puedan ser extraditados, aún antes de que cumplan su sentencia, para que respondan procesalmente por delitos cometidos en otros países."