Recomienda el Nobel fomentar en aulas la ciencia
La enseñanza tradicional inhibe la curiosidad infantil: Mario Molina
La educación en México enfrenta grandes rezagos y retos, por lo que no basta con incrementar los presupuestos; se requiere además aumentar la eficiencia del sistema de enseñanza, expresó el premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, al considerar que en este cambio de gobierno debe darse continuidad al programa de los Sistemas de Enseñanza Vivencial e Indagatoria de la Ciencia (Sevic).
Expresó que ese proyecto, promovido por la asociación Innovación en la Enseñanza de la Ciencia (Innovec) y la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia, el cual es apoyado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), ha tenido repercusiones positivas no sólo en la formación científica, sino también en toda la educación.
En una conferencia de prensa en la que se presentaron los avances de los Sevic en Hidalgo, Coahuila y Nuevo León, el científico manifestó que "la curiosidad innata que tienen los niños por saber cómo funciona la naturaleza y la sociedad muchas veces se acaba apagando por el sistema tradicional de enseñanza''.
En México, indicó, hay dos problemas: uno, de educación en general, por lo que es necesario fomentar la enseñanza "en todo el país y a todos los niveles", y la educación científica es parte de esta preocupación, y el otro, del sistema con el que se enseña.
Por ello, dijo, "con los recursos limitados que tenemos es muy importante que aumentemos la eficiencia del sistema educativo. No nada más es cosa de aumentar los presupuestos, podríamos gastar más y más sin que diéramos resultados".
El director de la Fundación México Estados Unidos para la Ciencia, Guillermo Fernández, y Leopoldo Rodríguez, ambos, consejeros de Innovec, explicaron que el propósito de los Sevic es desarrollar las capacidades y las motivaciones que requieren los niños para ser actores en el uso, manejo y creación del conocimiento.
De esta manera se promueve pensar críticamente, disfrutar el aprendizaje, desarrollar interés por la ciencia y alentar actitudes científicas, como la curiosidad, el respeto por las evidencias y la flexibilidad, entre otras.
Apuntaron que en el ciclo escolar 2005-2006 350 mil niños serán beneficiados con este programa, y para el periodo 2006-2007 se calcula que un millón y medio de alumnos puedan tener acceso al mismo.