Goleó 4-1 al Nacional; Kléber marcó tres tantos
América, a cuartos de final en la Copa Sudamericana
Las Aguilas caían 1-0 y Padilla se encargó de la igualada
Medellín, Colombia, 5 de octubre. Con tres goles del brasileño Kléber Boas, el América de México derrotó 4-1 al Atlético Nacional de Colombia y se clasificó a cuartos de final de la Copa Sudamericana-2005 de futbol, en el partido de vuelta disputado en Medellín.
En el encuentro de ida, jugado el pasado 21 de septiembre en Los Angeles (Estados Unidos), los dos equipos habían empatado 3-3. Las Aguilas enfrentarán ahora al Vélez Sarsfield de Argentina.
La victoria del conjunto mexicano elevó a 31 el número de partidos invicto que ostenta: 27 del torneo local, dos de la Copa de Campeones y dos de la Sudamericana.
Los dos planteles se repartieron el dominio del balón en los primeros minutos del cotejo, que se realizó ante unos 50 mil espectadores.
El gol de los cafeteros llegó al minuto 22, cuando el América inclinaba la cancha a su favor y luego de una brillante triangulación: Aldo Ramírez lanzó un pase al área a Camilo Zúñiga y éste sirvió la pelota al brasileño Marcelo Ramos, quien fusiló a Guillermo Ochoa de pierna izquierda.
Los de Coapa pudieron empatar al minuto 25, pero Saldarriaga le ganó en el mano a mano a Kléber cuando éste encañonaba. Al 41 tuvieron otra oportunidad con un remate potente de Pardo.
En la parte complementaria el América fue más agresivo y el tridente formado por Blanco, el argentino Claudio Piojo López y Kléber se convirtió en una pesadilla para los colombianos, que con el correr de los minutos quedaron sumidos en la impotencia.
Las Aguilas empataron el compromiso al minuto 59, por conducto de Aarón Padilla, quien acababa de ingresar en remplazo del argentino Christian Giménez. El gol llegó tras un centro de Blanco y el volante empalmó de cabeza.
Al minuto 70 se inició la faena de Kléber, quien aumentó la diferencia luego de una genialidad de López; el Piojo hizo un túnel a un defensor local y tiró un centro que el brasileño conectó de cabeza al piso a la salida del arquero.
El brasileño siguió implacable y tres minutos después marcó el tercer tanto. La anotación llegó luego de un doble cabezazo de Kléber, tras un centro de Blanco.
Una jugada calcada puso cuentas definitivas al partido, en el minuto 83: Blanco volvió a centrar desde el costado derecho, el Piojo bajó el balón con la cabeza en el área y Kléber remató de pierna derecha por entre el arquero y el defensa.