"Se tendrán que ir acostumbrando" a los mensajes de la jerarquía católica: Aguiar
En aumento, el activismo político de la Iglesia; plantea a partidos firmar pacto
En México "se tendrán que ir acostumbrando" a los mensajes que la jerarquía católica emita en materia política, porque la única limitante que establece la ley "es que no podemos hacer proselitismo en actos de culto público", advirtió el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes.
Ante medios de comunicación descartó ayer que la libertad religiosa sea una "línea delgada", y consideró que por sus declaraciones que se publican en la prensa "nadie me va a llevar a la cárcel". Acotó, sin embargo, que la jerarquía católica es apartidista y también sabe que no puede convocar a la firma de un pacto político.
"Pero sí podemos exhortar a los partidos a que lo hagan para ayudar a resolver las problemáticas nacionales señaladas en los cuatro mensajes recientes que sobre México emitió el papa Benedicto XVI. Una vez que se llegue a ese acuerdo, lo analizaríamos y tal vez nos sumaríamos a él", añadió.
Tras recordar que los 115 obispos mexicanos acudieron a Roma por grupos, en diferentes fechas durante el mes pasado, para informar al pontífice sobre la situación que guardan sus regiones pastorales -como marca la visita ad limina apostolorum-, el obispo Aguiar Retes resumió que el mensaje papal impulsa a todos los jerarcas católicos a "aliviar las necesidades más graves que atravesamos", e ir a sus orígenes "proponiendo medidas que den a las estructuras sociales, políticas y económicas una configuración más ecuánime y solidaria".
Entre los problemas del país, citó "el deterioro de las sanas formas de convivencia, la mala gestión de la cosa pública, la corrupción, el narcotráfico, la violencia, el desprecio por la vida y el ilimitado afán de riqueza y poder".
Como primer ejercicio de trabajo mencionó que los prelados mexicanos harán una "purificación de la memoria", para evitar que los males del pasado se repitan. Es decir, aclaró, se releerá la historia, contrastándola con la versión oficial, para saber hasta qué punto "se sacaron de contexto" los hechos de la Colonia, las leyes de Reforma, la Revolución, la Constitución de 1917, la Guerra Cristera, la matanza de Tlatelolco, la devaluación de 1982 y "otros acontecimientos que igual dañaron al país". Con esto, puntualizó, "no se trata de recriminaciones o reclamamos". La Iglesia, expuso, tiene una visión diferente y es necesario aprender de ello y hasta conocer el papel que jugó en esos momentos.
El obispo de Texcoco advirtió después que uno de los grandes problemas nacionales tiene que ver con la transición democrática: "Es cierto que tenemos graves dificultades y hay que atenderlas, pero este país no está en caos ni en anarquía ni en desgobierno". Hay que entender, añadió, "que estamos pasando de un estilo autoritario al democrático que queremos, y es normal".
En este punto, subrayó que los obispos no temen a un gobierno de izquierda: "La Iglesia no tiene miedo. El que gane sabe que cuenta con nosostros para bien del país; con ése vamos a trabajar". Se pronunció, entonces, por la firma de un pacto político entre partidos, al cual "nosotros no vamos a convocar, porque no podemos, pero sí -anotó- queremos motivar, incentivar y argumentar que sería positivo.
"Nosotros -especificó- hablamos de neutralidad política y de la necesidad del bien común. Pero cuando la Iglesia habla de su posición ante la sociedad le achacan que se está metiendo en política. Si yo dijera que me voy a unir al PRI o al PRD, ahí sí tendrían todo el derecho de decir que me meto, pero no cuando se hace con neutralidad sobre los asuntos políticos que competen al país y de los cuales derivan los problemas sociales".
Aguiar Retes recordó que todos los obispos invitaron a Benedicto XVI a visitar México, "pero nos dijo que debemos comprender que él ha sido elegido a los 78 años, y por sus condiciones de edad debe dosificar los viajes. Si nos responde sí y cuándo, será un gran don".