STAN
Van 200 mil damnificados y nueve muertos en las costas chiapanecas
Comienza el racionamiento de comida y combustibles
Agentes de la AFI llegan a la entidad
Notoria diferencia de cifras de los gobiernos federal y estatal acerca de los daños en Veracruz
Ampliar la imagen Ver�a Francisca Ruiz P�z, acompa� de sus tres hijos en el albergue de Frontera Comalapa, que ha recibido a decenas de familias de este municipio, de Chicomuselo, Amatenango de la Frontera e incluso de Guatemala FOTO Victor Camacho Foto: Victor Camacho
Ampliar la imagen Pobladores de Chicomuselo observan el puente Tachimul, destruido por la crecida del r�Grijalva, lo que dej�comunicada la cabecera municipal FOTO Victor Camacho Foto: Victor Camacho
Ampliar la imagen Soldados y automovilistas observan la destrucci�ausada por las inundaciones en la carretera Acapulco-Zihuatanejo FOTO Ap Foto: Ap
El huracán Stan dejó en la costa de Chiapas más de 200 mil damnificados; cientos de personas han sido reportadas como desaparecidas, aunque el número oficial de muertos es de nueve. En Tapachula, donde decenas de colonias fueron arrasadas, ya empezó el desabasto de alimentos debido a las compras de pánico, y el gas y la gasolina comienzan a ser racionados. La ciudad se encuentra incomunicada de los otros 12 municipios de la región afectados por el meteoro.
Las autoridades informaron que se han instalado 103 refugios en la entidad, en los cuales se atiende a más de 25 mil personas; las lluvias colapsaron 55 puentes en las siete regiones del estado, incluido el internacional que comunica México con Guatemala, y hay decenas de municipios y cientos de poblados totalmente aislados.
Algunos rescatistas dicen haber visto desaparecer familias enteras en las aguas.
Los efectos llegaron ayer hasta la zona conurbada de Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado, donde los ríos Santo Domingo y Grijalva se desbordaron y afectaron a unos 20 mil habitantes que fueron llevados a albergues. En San Cristóbal de las Casas, hasta ahora una de las zonas menos dañadas, el alcalde Sergio Lobato García informó que hay varias colonias inundadas y unas 500 personas fueron trasladadas a dos refugios.
Tapachula, la principal ciudad del Soconusco, donde convergen todos los servicios que se destinan a la costa, seguía anegada por tercer día. El ulular de las patrullas es constante, mientras la gente aún trata de rescatar algunos objetos de valor de sus viviendas.
El aeropuerto de la ciudad fue abierto ayer sólo para recibir aviones con ayuda humanitaria. En uno arribaron agentes de la Policía Federal Preventiva para realizar labores de vigilancia debido a que la falta de combustible, alimentos y agua ha ocasionado actos de pillaje y los cuerpos policiacos participan en tareas de rescate.
Se calcula que en esta ciudad resultaron dañadas al menos 6 mil viviendas y 2 mil 200 quedaron destruidas.
Son más de 200 mil damnificados en la costa chiapaneca; en esta ciudad son casi 50 colonias con daños severos, algunas completamente arrasadas, y los cuatro ríos que pasan por la zona (Cahoacán, Texcuyuapan, Coatán y Tiplillo) se han desbordado.
Desaparecieron grandes zonas de colonias ubicadas al margen del río Coatán, como la Obrera, Miguel de la Madrid, Isla del Carmen, Dos Islas, Infonavit Xochimilco, Las Américas I y II, Brisas del Coatán, Flamboyanes, El Rinconcito, 24 de Junio, San Caralampio, Brisas del Coatán y El Confeti.
El edificio del Hospital General del IMSS está colapsado; tres puentes carreteros sobre el río Coatán desaparecieron, el puente del ferrocarril se desplomó, al igual que cientos de viviendas y las concesionarias de Nissan y Volkswagen, entre otros establecimientos.
Extraoficialmente se informó que hay 20 muertos en Tapachula. Las comunicaciones telefónicas están interrumpidas y la red de caminos destruida.
En las gasolineras los expendedores han reducido a 30 litros la venta del combustible por cada automovilista; el gas de uso doméstico ha escaseado y en los centros de distribución se pueden observar grandes filas. Sólo se venden diez litros por cada cilindro.
Las compras de pánico están dejando sin víveres las tiendas de autoservicio. Hay denuncias de encarecimiento de productos básicos, principalmente pan blanco, harina, tortillas de harina, huevos y azúcar.
La desorganización de las autoridades encargadas de coordinar acciones empieza a ser notoria y en algunos lugares empiezan a surgir disputas por alimentos y ropa.
En los albergues se quejan de falta de comida, cobertores, colchonetas. Incluso entre los cuerpos de rescate, policías municipales, bomberos y personal de Protección Civil hay inconformidad por la tardanza de los alimentos.
No hay agua potable ni electricidad. Además de alimentos, hace falta algún sistema de comunicación para quienes quedaron aislados al derrumbarse los puentes que pasaban sobre el río Coatán.
Este jueves fue localizado el cuerpo de un empleado de una empresa cervecera que desde la tarde del miércoles intentaba sacar en un camión sus pertenencias de la colonia Venustiano Carranza y fue arrastrado al desgajarse un cerro. Cuatro personas más son buscadas entre toneladas de piedra, lodo y ramas.
Una mujer apareció muerta en la central poniente y un anciano en un albergue al que ayer apenas había llegado solo.
En Suchiate, el alcalde Oscar Salinas Morga declaró zona de desastre toda la cabecera municipal por el desbordamiento del río del mismo nombre, que divide a México de Guatemala. ''Se derrumbó el puente fronterizo Rodolfo Robles, por lo que ya no hay comunicación con Tecún Umán, Guatemala'', agregó.
En ese municipio el edificio del Servicio Postal Mexicano y las delegaciones de la Procuraduría General de la República y de la Agencia Federal de Investigación se derrumbaron, al igual que los puentes Cabrera y Cuarentenaria, lo que impide el paso de vehículos.
Apenas han sido desalojadas 5 mil personas, pero la urgencia es sacar a más familias hacia otros municipios en zonas altas; sin embargo, la labor se dificulta ante porque sólo hay dos vehículos de pasajeros y cinco tráilers que han ofrecido transportar a la población.
En Cacahoatán, unas 7 mil personas de la zona alta están incomunicadas. El alcalde Carlos Enrique Alvarez Morales solicitó apoyo a la Federación y al estado para reabrir caminos, rescatar a los damnificados y llevar medicamentos y ropa a los refugiados en cuatro de los cinco albergues que se abrieron.
Aquí la ayuda es mínima porque las autoridades se han concentrado en Tapachula y otros municipios costeros.
A los desastres de Tapachula, Suchiate y Cacahoatán se suman los de Tuxtla Chico, Unión Juárez, Frontera Hidalgo, Metapa de Domínguez, Tuzantán, Pijijiapan, Motozintla, Siltepec, Huixtla, Mapastepec, Acapetahua, Acacoyagua, Escuintla, Villa Comaltitlán, Mazatán, Comalapa, Chicomuselo, Bejucal de Ocampo y Amatenango de la Frontera.
Aunque en menor medida, también resultaron afectados Frontera Comalapa, El Porvenir, Monte Cristo, Ángel Albino Corzo, La Concordia, Villa Corzo, Playas de Catazajá, Benemérito de las Américas, Marqués de Comillas, Suchiapa, Ocozocoautla y Tecpatán.
En Tuxtla Gutiérrez el nivel de los ríos Santo Domingo y Grijalva subió cuatro metros, afectando a unas 20 mil personas que habitan municipios y comunidades limítrofes con esta capital y que ya han sido desalojadas. El acceso a esta ciudad quedó bloqueado por deslaves en las carreteras y reblandecimientos en los cimientos de los puentes. Autoridades estatales dijeron que decenas de poblados inundados cumplieron cuatro días incomunicados.
Esta madrugada la alarma sacudió a una decena de comunidades de la ribera de Chiapa de Corzo, conurbada a Tuxtla Gutiérrez, donde se encuentran municipios colindantes con la presa hidroeléctrica Chicoasén, y los de Berriozábal, Ocozocuatla y Cintalapa.
En el municipio de Chicomuselo, la situación es de ''emergencia'', informó el alcalde Romeo Morales Meza. Dijo que hace dos días se desbordaron los ríos Tachinula y Yayahuta e inundaron el centro del poblado, lo que obligó a unos 15 mil habitantes a refugiarse en el ejido El Regadío, en la parte más alta de la sierra guatemalteca.
''No hay víveres, no puede pasar dada. Necesitaríamos un helicóptero para poder pasar comida y agua'', aseveró.
Entrevistado vía telefónica, añadió que los elementos del Ejército Mexicano están en la comunidad Piedra Labrada, a ocho kilómetros, pero también están incomunicados. ''Pasaron y ya no pudieron salir. No tienen gasolina ni agua. La comida ya se agotó. En ese lugar hay 6 mil personas refugiadas.''
El alcalde informó que el municipio de Motizintla, ubicado cerca de Chicomuselo, ''está mucho peor que nosotros'' y no hay forma de comunicarse.
Motozintla resultó seriamente afectado en 1998, pues los dos ríos que lo atraviesan arrasaron con más de 50 por ciento del pueblo, enclavado en la sierra, y provocó decenas de víctimas.
Cosamaloapan, Ver., 6 de octubre. El gobierno de México aceptará la ayuda ofrecida por Estados Unidos para atender la emergencia originada por el huracán Stan, informó aquí el presidente Vicente Fox, quien dijo que la decisión de Washington es ''un ejercicio de solidaridad muy valioso'' y un gesto de reciprocidad al auxilio que México le dio a los damnificados de Katrina. ''Ser solidarios, ser amistosos, paga y paga bien.''
México, agregó, también apoyará a El Salvador y quizás a otros países centroamericanos que ''también la están pasando muy difícil''.
El Presidente viajó a Veracruz y Oaxaca para recibir reportes de los daños causados por las lluvias. Visitó un albergue en Cosamaloapan y otro en Tuxtepec.
Entre sus acostumbradas frases de aliento, Fox intercaló el autoelogio: ''Gracias a Dios, el gobierno federal ha sido muy previsor, ha formado este gran fondo que es el Fonden. No descuidamos cada año ir haciendo ahorritos para depositarlos ahí y tenerlos listos siempre para enfrentar cualquier contingencia''.
Sin embargo, luego de recibir el reporte de las autoridades veracruzanas sobre los daños, el mandatario precisó que para disponer de ese dinero el gobierno deja de realizar obras públicas o de atender otras necesidades.
Por ello, apuntó, los recursos del Fonden deben manejarse con eficiencia, pues el dinero ''no cae del cielo''; responde a un esfuerzo de ahorro y ''no está para dilapidarlo o dispendiarlo''.
Para algunos -incluidos funcionarios federales- la expresión del mandatario respondía a la sobrestimación de las consecuencias de Stan en Veracruz. En una reunión efectuada en el auditorio de este municipio, funcionarios del gobierno de Fidel Herrera Beltrán presentaron un reporte según el cual hay 170 municipios y 2 mil comunidades afectadas, así como un millón 280 mil damnificados y daños en 134 mil 979 viviendas.
Estos datos contrastaban con la tarjeta informativa enviada el miércoles por la Coordinación Nacional de Protección Civil, según la cual eran solamente 44 los municipios con ''afectaciones diversas'' y 14 mil 393 viviendas dañadas.
De ser ciertos los daños reportados por el gobierno estatal, se comentaba, la reposición de viviendas absorbería casi todo el Fonden de un año, es decir, unos 5 mil millones de pesos.
Herrera Beltrán parecía estar más en campaña política que encarando un desastre natural. Al fin en su tierra, los cuenqueños de Cosamaloapan lo vitoreaban y él se dejaba querer. En la reunión dio la palabra a Elena Zamorano, ''representante de la sociedad civil'', quien lo definió como un gobernador ''incansable'' que ''de punta a punta está siempre pendiente de nuestras necesidades''.
En la cuenca de Tuxpan se reportaron lluvias hasta de 175 milímetros; en el río Cazones llegaron a 190 milímetros y en el Tecolutla a 300; en el Nautla fueron de 200 y en el Jamapa de 350 milimetros.
Fox reconoció nuevamente al ''ejército'' de ciudadanos, funcionarios e instituciones coordinados para salvaguardar vidas humanas, que hicieron un ''excelente trabajo''. Una vez más ofreció a las familias afectadas ayudarlas a resarcirse de las pérdidas de patrimonio, cosechas y empleos.
Josefina Vázquez Mota, secretaria de Desarrollo Social, informó que hay un fondo revolvente de 24 millones de pesos para atender las labores de reconstrucción, y el Ejecutivo dio a conocer un número de cuenta de Banamex para recibir donativos. Por cada peso recibido la institución bancaria aportará otro.
De ahí la comitiva voló a Tuxtepec. En un albergue el Presidente se encontró con un grupo de jovencitas de los Legionarios de Cristo que ayudaban a los damnificados. Conmovido, les ofreció enviarles a su hija Paulina, pues ''a ella le gustan mucho estas cosas''. También vio a una damnificada con una hija discapacitada que perdió su silla de ruedas. Fox ofreció ayudarla a través de su esposa Martha Sahagún.
Aquí el gobernador Ulises Ruiz prácticamente no habló. Representantes de su administración informaron de 15 mil damnificados, 79 municipios y 200 comunidades afectadas, así como de 30 mil viviendas dañadas, dos muertos y un desaparecido. Además, 250 caminos y 3 mil 500 kilómetros por daños y deslaves. Los funcionarios calculan que se necesitan unos 300 millones de pesos para repararlos.
Se informó que la onda tropical 40 llevará más chubascos al istmo de Tehuantepec, así como a la costa, la sierra y la cuenca del Papaloapan.