ELECCIONES 2006
El IPAB malbarata deuda; PRI y PAN, cómplices: Di Costanzo
El analista señala que ambos partidos obstaculizan iniciativas para regularizar esas operaciones
Corregir la normatividad impediría transacciones inmorales como las del hijo de Sahagún, afirma
Los grupos parlamentarios del PRI y el PAN en la Cámara de Diputados han obstaculizado iniciativas de ley tendientes a impedir la proliferación de administradores privados de cartera vencida, los cuales han adquirido al Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB) bienes por un monto de 58 mil 898 millones de pesos y sólo han pagado 10 mil 121 millones.
Entre esos intermediarios se ubicarían Manuel Bribiesca Sahagún y la empresa Grupo Fénix, que adquirieron mil 700 casas hipotecadas a un precio promedio de 3 mil pesos por cada una, según una comisión camaral.
El hijo de Marta Sahagún habría ganado por esa operación 42 millones 500 mil pesos, como refiere la información proporcionada por la comisión especial que investiga a la empresa Construcciones Prácticas.
''La situación ilegal e inmoral que se deriva de la operación realizada por el hijo de Marta Sahagún fue propiciada por los propios legisladores, al negarse desde hace varios años a aprobar modificaciones a la ley del IPAB, en lo que se refiere a venta de cartera y activo. Desde la 57 Legislatura, tanto el PRD como Convergencia han presentado iniciativas que buscaban la modificación del instituto para permitir que los deudores pudieran tener una especie de derecho al tanto y pudieran recomprar sus deudas a los mismos precios que el IPAB los vendía a las administradoras de cartera, y así terminar con la discrecionalidad", sostuvo el analista financiero Mario di Costanzo.
Luego de la crisis bancaria y ante el problema generado por el disparo abrupto de las tasas de interés, la inflación y el deterioro del ingreso real de los deudores, se propuso utilizar el esquema de unidades de inversión (UDI) y adecuar la vigencia de los créditos (plazo) y de las tasas de intereses. Sin embargo, la utilización de las UDI como unidad de cambio provocó que se incorporara al valor de la deuda la inflación, con lo que se actualizó el monto del débito; esta situación se combinó con una persistente caída del ingreso, por lo que el problema de los deudores, lejos de mejorar, empeoró.
Luego las autoridades financieras impulsaron programas de apoyo a deudores, como ADE y Punto Final. Con esos planes se buscaba aligerar el peso del débito a los deudores que ya se encontraban bajo el esquema de las UDI. En particular ADE (Programa de Apoyo a Deudores) ofreció en principio descuentos de 30 por ciento en el pago mensual de la deuda, lo que fue equivalente a reducir el servicio de ésta, pero no el saldo.
Ese programa fracasó por un efecto negativo del esquema de las UDI, combinado con el deterioro del salario real.
Los descuentos en el servicio de la deuda fueron temporales y cada vez menores y no se aplicaron en el saldo deudor, por lo que su efecto fue sólo transitorio.
Las ganonas
Como resultado del proceso de rescate bancario, el liquidado Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) heredó al IPAB la totalidad de las operaciones de compra de cartera.
El 12 de agosto de 1999, el IPAB dio a conocer su Programa de Enajenación de Bienes, bajo el cual, conforme a su ley, se regirían todas las operaciones de venta de activos que realizara.
El programa -previsto en el título tercero, capítulo segundo, y del artículo decimotercero transitorio de la Ley del IPAB- dio pie a la aparición de entidades privadas llamadas administradoras de cartera como organismos intermediarios y especializados que podrán adquirir estas deudas directamente del IPAB y luego cobrar a los acreedores.
''Este marco jurídico ha provocado que las administradoras de cartera hayan encontrado un clima propicio para lucrar con la deuda de millones de mexicanos, actuando meramente como intermediarios y adquiriendo hasta el momento cartera por un valor total de 58 mil 898 millones de pesos, por la cual han pagado aproximadamente 10 mil 121 millones de pesos, es decir, por cada peso que ha vendido el IPAB, sólo ha recuperado en promedio 17 centavos, cifra muy por debajo del 30 por ciento que alguna vez estimaron recuperar las autoridades gubernamentales", refiere un estudio elaborado en la Cámara de Diputados y que ya se encuentra en la Auditoría Superior de la Federación.
Incluso las administradoras venden la cartera adquirida a un promedio de 80 centavos; esto significa que han cuadriplicado el precio de adquisición y con ello el costo para los deudores que se acercan a restructurar sus créditos.
''Lo anterior coloca a las empresas administradoras de cartera como los grandes beneficiados del problema de los deudores, porque al adquirir la deuda del IPAB, con un descuento de 83 por ciento en promedio, ese margen se traduce en un beneficio directo para las administradoras y no para los deudores, pues gracias a esto el IPAB ha dejado de recibir aproximadamente 48 mil millones de pesos en lo que va del año, y los deudores no han podido readquirir su deuda en el precio al que está vendiendo el instituto", se manifiesta en el texto de referencia.