Mi candidatura no es autoimpuesta, sostiene

Ante acarreados, Montiel dice que purificará el PRI

CIRO PEREZ SILVA

En el discurso, Arturo Montiel Rojas subrayó su propósito de exorcizar al viejo Partido Revolucionario Institucional (PRI), de renovarlo, de convertirlo en un instituto "democrático, cumplidor y creíble para la sociedad", pero lo anunció rodeado del aplauso de todos los demonios que dice se quiere deshacer: el acarreo, el corporativismo, la cargada y el derroche de recursos, a los que él mismo convocó para que ovacionaran su registro como aspirante a la candidatura presidencial.

Más de 20 mil simpatizantes, que desde las nueve de la mañana abarrotaron la explanada y el estacionamiento de la sede nacional del tricolor, y que de acuerdo con Roberto Campa eran "una manifestación de fuerza para que (Roberto) Madrazo se dé cuenta de que no somos virtuales", celebraron con globos, pancartas, mantas, plataformas hidráulicas, una pantalla gigante y decenas de fotografías del ex gobernador del estado de México a tamaño natural, lo que Montiel calificó desde lo alto de un templete como "el inicio de la jornada más importante de mi vida".

Montiel arribó a la sede nacional del tricolor poco después del mediodía. Llegó acompañado por sus padres y familiares más cercanos y flanqueado por el ex gobernador de Hidalgo, Manuel Angel Núñez Soto, para trasladarse de inmediato al salón de usos múltiples donde lo esperaba la Comisión de Procesos Internos en pleno, ante la que presentó la documentación que demanda la convocatoria para competir en la elección de candidato presidencial.

Luego, protegido por una docena de guardaespaldas, cruzó la explanada y se dirigió al fondo del estacionamiento, donde la víspera se montó un templete. Desde ahí fustigó, sin nombrarlo, a su contrincante, Roberto Madrazo.

"Hoy puedo estar aquí, de cara a los militantes, porque mi candidatura es fruto de un proceso democrático. La mía no es una candidatura autoimpuesta; no es una decisión unipersonal ni viene de un supuesto derecho de sangre. Mis aspiraciones están legitimadas por miles de mexicanos y no se apoyan en la mentira, ni en la traición ni en la simulación", dijo en medio de porras y gritos de apoyo.

Los priístas, agregó Montiel, "no podemos darnos el lujo de elegir una alternativa perdedora, desacreditada, divisiva y deshonrosa. Necesitamos una candidatura legítima, bien vista por toda la militancia y por la sociedad mexicana en su conjunto, con una biografía responsable, y que sea garantía de éxito electoral".

El ex gobernador recordó que a lo largo de las semanas recientes ha manifestado su inconformidad por el contenido de la convocatoria, del manual de operaciones, de la integración de los comités estatales y de la estructura del PRI en general.

"A pesar de la cerrazón que hemos encontrado y de los claros intentos de pervertir la voluntad democrática y libre de los priístas, he decidido registrarme porque sé que por más trampas, no podrán torcer la elección de la militancia ni de los ciudadanos que simpatizan con mi candidatura. He tomado este camino porque soy un hombre de leyes y de convicciones democráticas. Porque soy un militante comprometido con la unidad basada en la legalidad", aseguró.

Arturo Montiel se dijo convencido de ganar la contienda interna con la fuerza de la razón, de las propuestas y de los votos, tras enfatizar que México demanda políticos ganadores, pero que al mismo tiempo sepan para qué quieren gobernar, y que lo hagan con eficacia y con resultados.

Pero para que el PRI gane de nuevo, apuntó, se requiere que la unidad se base en la legalidad, en la democracia, en la equidad y en la imparcialidad. "De nada servirá organizar una elección simulada, pues la verdadera victoria sólo se obtiene con legitimidad, con aprobación popular, con apego a la democracia", advirtió ante una plaza colmada de gorras y chamarras blancas y rojas, con una gran M en el centro.

"Soy hombre de palabra", insistió, "sé honrar los compromisos y cumplir lo ofrecido", y aquí radica, explicó, su segundo compromiso: "en política hay que saber ganar las elecciones propias, de manera limpia y democrática, y no mediante el abuso o la manipulación", para anunciar después su tercer compromiso: "pondré toda mi capacidad, toda mi pasión, toda mi energía para hacer de nuestra casa común un México mejor, un México seguro, un México próspero".