Usted está aquí: sábado 8 de octubre de 2005 Opinión IMSS, feria de manipulaciones

Arturo Alcalde Justiniani

IMSS, feria de manipulaciones

Es indignante el cinismo con el que se ha venido manipulando a través de distintos medios la información con motivo del conflicto laboral en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Las plumas y voceros que suelen actuar por encargo se han unido con visiones despistadas o desinformadas en una estrategia de falsedades o verdades a medias, promovidas principalmente por la administración de Santiago Levy y sus "expertos de imagen".

La manipulación ha sido eficiente porque se ha construido con base en dos hechos evidentes: la mala imagen del sindicalismo frente a la sociedad, por su historia corporativa y corrupta; y la necesidad de cambios al sistema pensionario nacional por causas de orden demográfico y económico. Así construyó Levy su irresponsable estrategia de choque, en la que quiso embarcar al gobierno federal hasta que, por elemental prudencia política, fue detenido.

La estrategia informativa de Levy y sus "comunicadores" se construyó sobre las siguientes premisas:

1. Generar encono social contra el sindicato del IMSS, enfrentando las pobres condiciones que sufren los trabajadores del país con su modelo contractual. Esta tarea fue encargada a los viejos y corruptos líderes del Congreso del Trabajo, que reclaman al sindicato del IMSS haber abandonado en el pasado sus filas y compartir con otros sindicatos democráticos su futuro; nada dicen de los contratos petrolero y electricista, que tienen salario y prestaciones superiores al propio IMSS.

2. Hacer aparecer a Santiago Levy como un gran reformador y garante de la modificación a diversos artículos de la Ley del Seguro Social mediante la cual se canceló la prestación de jubilaciones a los trabajadores que ingresaran en el futuro a dicha institución. En este escenario se hace aparecer al sindicato como un monstruo que pretende por la vía de la huelga cambiar la ley, o al menos violarla. El esquema es totalmente falso; el sindicato del IMSS ha caminado por rutas aceptables en un régimen constitucional, la primera solicitando a la Suprema Corte de Justicia que resuelva en definitiva quién tiene razón en la controversia de inconstitucionalidad planteada sobre la última reforma a la ley. La segunda proponiendo conciliatoriamente un cambio sustantivo en el régimen pensionario de los nuevos trabajadores, mediante el cual el IMSS deja de cubrir dos tercios del costo pensionario al ampliar a 35 los años de servicio, exigir 60 años como edad mínima para el goce de esa prestación, reducir la base de la jubilación en 28 por ciento, e incluir un aporte solidario adicional hasta de 10 por ciento de los salarios, tanto de los trabajadores activos como futuros. Extrañamente, los comunicadores y el propio Levy no hacen referencia a esta propuesta, que resuelve la controversia sobre la aplicación de la famosa reforma legal.

3. Manipular la contratación de más de 15 mil plazas que eran necesarias para mantener el servicio, a pesar de existir recursos económicos para ello. Inicialmente se ocultó, y después se justificó, tal omisión, por razones jurídicas inexistentes. Se trata de una táctica cruel, como muchas otras, instrumentadas para desestabilizar al sindicato y presumir "ahorros financieros".

4. Ocultar la verdadera historia de la reserva para pensiones y su utilización para fines distintos, incluyendo la ampliación del sistema hospitalario, haciendo aparecer estados financieros caóticos que contrastan los renglones de gasto corriente con el de cumplimiento de las obligaciones pensionarias. Se señala a los trabajadores como obligados a ahorrar para el pago de sus prestaciones, y en este contexto se ha buscado ridiculizar el 3 por ciento que aportan. Con ello se trata de ocultar una prestación contractual que, al igual que el aguinaldo o la prima de antigüedad, se paga por el patrón, como contraprestación del servicio; por otro lado, se omite señalar que en el pasado el propio consejo técnico y la institución propusieron esas pensiones a cambio de no incrementar salarios. Esto explica que los médicos, enfermeras y técnicos con salarios tan bajos normalmente buscan complementar con otro empleo al momento de su jubilación. Una reforma integral implicaría remunerar adecuadamente a los trabajadores.

La lista de engaños es interminable. Se afirma que el sindicato en 13 ocasiones ha perdido su amparo, cuando hasta ahora no ha existido resolución alguna sobre la inconstitucionalidad planteada. Se desahoga tan sólo una revisión de amparo en un tribunal colegiado tendiente a determinar quién tiene interés jurídico para cuestionar la ley: si el sindicato o los trabajadores en individual. Se afirma que el comité sindical se retractó de acuerdos anteriores a sabiendas de que es falsa dicha acusación, por la simple razón de que cualquier avance en la negociación está sometido, como es propio de una organización democrática, a la aprobación de sus órganos de gobierno; lo importante es destacar que el tema pensionario respecto de los nuevos trabajadores puede ser resuelto de inmediato con la propuesta sindical. La parte complementaria requiere un ajuste de orden legal que está actualmente en manos del Congreso. De otra manera, deberá esperarse hasta que la Suprema Corte de Justicia diga la última palabra.

El resto de los problemas que son los renglones más difíciles de resolver, y de los que depende el futuro del instituto, no son parte de la ley ni de la revisión contractual, por lo que deberán ser negociados en un ambiente de respeto y responsabilidad entre los distintos sectores involucrados, porque salvar al IMSS es una exigencia de toda la sociedad, incluyendo a sus propios trabajadores. En este sentido es importante que quede claro que la estrategia de Levy iba exactamente en sentido contrario.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.