Invertirá Venezuela 100 millones de dólares para concluir refinería en Cuba

Flexibilizan en EU ley ambiental para impulsar construcción de más refinerías

Aprueba la Cámara de Representantes proyecto energético con 212 votos a favor y 210 en contra

AFP

Washington, 7 de octubre. Los legisladores estadunidenses reaccionaron este viernes al impacto de los huracanes Katrina y Rita sobre el sector petrolero, votando un texto que estimula la construcción de refinerías, al precio de una flexibilización de la legislación medioambiental.

El proyecto de ley "Gasolina para la seguridad de Estados Unidos" fue aprobado por un estrecho margen de 212 votos a favor y 210 en contra en la Cámara de Representantes, apenas dos meses después de la aprobación de una reforma de las leyes de energía presentada como la respuesta a las dificultades de abastecimiento del país, en plena escalada de las cotizaciones del crudo.

El texto pasará ahora a la consideración del Senado, que no lo había incluido este viernes en el orden del día.

El presidente George W. Bush elogió a los congresistas por aprobar el proyecto, que según afirmó permitirá a Estados Unidos "aumentar la capacidad de refinación y ayudará a enfrentar el costo de la gasolina, diesel y los combustibles de avión".

"No se han construido refinerías en nuestra nación desde 1976, y las recientes perturbaciones en el suministro por los huracanes Katrina y Rita han demostrado que se necesita con urgencia una mayor capacidad de refinación", agregó.

"Debemos seguir promoviendo políticas energéticas sólidas que mantengan los precios bajos para las pequeñas empresas y las familias estadunidenses trabajadoras", aseguró.

Karina y Rita, que castigaron la costa del Golfo de México al final del verano boreal, paralizaron temporariamente el 99 por ciento de la producción petrolera, mientras que la capacidad de refinación sigue paralizada en un 86 por ciento.

El impacto de las tormentas sobre el consumidor es real, con precios finales de la gasolina en niveles excepcionalmente altos, de cerca de 3 dólares por galón como promedio, y crece la preocupación sobre el costo de la calefacción con la proximidad del invierno.

Para responder a la crisis, la mayoría republicana propuso una serie de medidas, desde las menos polémicas (uniformización de la calidad de la gasolina en todo el país, estímulo a compartir vehículos y sanciones al aumento artificial de precios), hasta las más controvertidas, como incentivos, principalmente financieros, a la construcción de nuevas refinerías.

Actualmente hay en Estados Unidos apenas 148 refinerías en actividad, menos de la mitad que en 1981, cuando eran 324, argumenta la mayoría republicana.

Entre las posibles soluciones, los republicanos proponen facilitar la utilización de predios federales, como bases militares en desuso, para la instalación de las refinerías.

También proponen derogar la "ley de Aire Limpio", a fin de simplificar los procedimientos de autorización y propone indemnizar a las compañías petroleras en caso de atraso debido a demandas judiciales.

En protesta, una de las grandes organizaciones ecologistas estadunidenses, el Sierra Club, acusó a la mayoría legislativa de "explotar la tragedia de los huracanes Katrina y Rita para hacer adoptar una política energética condenada al fracaso, cuya aprobación no habían logrado en el marco de la reforma de la energía" votada en julio, tras cinco años de debate.

"Se establecieron normas de protección ambiental para proteger la salud y la seguridad de los estadounidenses. Este no es el momento de suspenderlas ni de aflojarlas como regalo a la industria petrolera", subrayó David Hamilton, director del Sierra Club, insistiendo sobre la necesidad de adoptar más medidas de ahorro de energía.

Muchos legisladores demócratas apelaron a la administración para convocar a una cumbre con los presidentes de las sociedades petroleras, a fin de exigirles un esfuerzo financiero a favor de los consumidores, bajando los precios de la gasolina.

"No me parece justo que tengamos que sufrir al llenar el tanque del coche, mientras los petroleros logran ganancias récord", dijo el senador Charles Schumer, subrayando las relaciones entre la administración Bush y el sector petrolero.

REUTERS

Cumana, Venezuela, 7 de octubre. Venezuela planea invertir entre 60 y 100 millones de dólares para arrancar una refinería sin completar de la era soviética ubicada en Cuba, como parte de los esfuerzos de ampliar sus lazos energéticos regionales.

Una vez que la planta Cienfuegos esté operando, el socio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé nuevas inversiones para ampliar la capacidad de conversión en la refinería para que pueda procesar crudo pesado venezolano, dijo el vicepresidente de refinación de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alejandro Grando. Actualmente la refinería sólo procesa crudo liviano. "Es una refinería disañada para procesar un crudo de 34 API. A nosotros no nos interesa eso, a nosotros lo que nos interesa es un crudo pesado ahí", dijo Granado a periodistas en una conferencia de energía.

Cienfuegos fue casi terminada antes de ser abandonada a comienzos de la década de 1990, cuando los soviéticos dejaron Cuba al desintegrarse la Unión Soviética.

Bajo el nuevo esquema, PDVSA operará la planta que tendrá una capacidad de procesamiento de 65 mil barriles por día (bpd) de crudo.

"Creo que para junio del 2007 ya estemos sacando producto de allí", agregó. El presidente Hugo Chávez , un duro crítico del gobierno de Washington y aliado del presidente comunista cubano, Fidel Castro, ha hecho de la ampliación de las ventas de crudo más allá de Estados Unidos una piedra angular en su política energética. Las refinerías estadunidenses procesan la mayor parte del crudo de Venezuela, quinto exportador mundial de petróleo, pero el gobierno dice que quiere diversificar sus mercados.

Chávez ha firmado acuerdos de suministro de crudo bajo términos preferenciales con Cuba y otras naciones del Caribe y de Centroamérica, en una campaña para promover la integración regional como alternativa a las políticas comerciales que ofrece Estados Unidos.

Grando dijo que un plan de PDVSA de invertir alrededor de 200 millones de dólares para aumentar en 36 mil bpd la capacidad de una refinería en Kingston, Jamaica, hasta 50 mil bpd estaba "avanzando".

"Estamos haciendo el diseño con capacidad de procesar crudo Leona de Venezuela de 22 grados API", explicó. Pese a los planes de diversificación, analistas dicen que Estados Unidos probablemente se mantenga como uno de los principales compradores de crudo venezolano. La costa estadunidense del Golfo de México tiene una alta concentración de capacidad de conversión profunda para refinar crudo pesado con altos niveles de azufre, como son la mayoría de los venezolanos.