Proyecto del colectivo Uroborus, de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente
Instalarán en el Zócalo megaofrenda de muertos
La muerte se aproxima a la ciudad: el uno y 2 de noviembre, Días de Muertos, se acercan, y a menos de un mes de esta celebración el colectivo Uroborus prepara lo que será una megarrepresentación de la parca en la plancha del Zócalo capitalino.
Este grupo, surgido de la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente, montará, gracias al apoyo de las secretarías de Desarrollo Económico y de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, la ofrenda que este año se verá a partir del primero de noviembre en la Plaza de la Constitución.
La muestra está conformada por dos efigies esqueléticas de más de nueve metros de altura, 16 cráneos de 1.20 metros -que representarán la visión que cada uno de los integrantes del colectivo tiene de la muerte- y un tapiz con más de dos mil 500 cráneos de tamaño natural que formarán la imagen de Mitlantecutli, "dios del infierno del norte, según el Mictlán, adonde iban todas las almas que no merecían castigo", explicó Daniel Hernández, uno de los participantes en el proyecto.
"Lo que queremos es que sea el Faro el que tome por asalto el Zócalo con este proyecto y con todos sus talleres", aseveró Hugo Peláez, fundador de Uroborus y coordinador de la ofrenda. Explicó que "será una sorpresa, es algo que no se había visto antes, algo espectacular por las dimensiones que maneja, es algo que no se había considerado".
La inversión para esta exposición fue de 250 mil pesos, apoyo brindado en partes similares, informaron los Uroborus, por la Sedeco y por la Secretaría de Cultura.
El Gobierno del DF, por conducto de Desarrollo Económico, monta cada año la ofrenda de muertos en la plancha de concreto del corazón de la ciudad, y ahora tocó el turno al Faro de Oriente de representar esta tradición.
La mitad de esa cantidad se destinó para la compra de materiales y el resto para el pago a los creadores. Peláez contó cómo fue que lograron capturar el proyecto: "la idea se la presentamos a Raquel Sosa (secretaria de Cultura del gobierno capitalino) y fue ella la que nos vinculó con Jenny Saltiel (titular de la Sedeco) y fue esa dependencia la que aprobó la idea", dijo el coordinador del colectivo.
Hugo Peláez detalló que la propuesta es crear un zompantli, una suerte de ofrenda prehispánica que consta de dos columnas paralelas plantadas verticalmente, con tres escaños en los que se colgarán nueve cráneos gigantes.
Además, los enormes esqueletos "se levantan de su tumba para cumplir su última misión, que será poner la última hilera -también con tres calaveras- que estaba pendiente; lo curioso es que el personaje de atrás se tropieza con una testa de cristal y está a punto de caerse, esto para darle ese toque jocoso con el que los mexicanos celebramos la muerte",
Carlos Baza, Marco Medina, Raúl Osorio, Juan Vázquez, Aarón Bárcenas -a quien sus compañeros hacen reiteradas menciones porque lo consideran el duende que da vida al Faro de Oriente-, Daniel Hernández, Jeremy Carbajal y Peláez son los Uroborus que idearon esta megamaqueta. Además, dijeron, existen "hadas que nos circundan", representadas por Ericka, Reyna, Silvia, Dulce y Brenda.
Hace dos meses y medio que estos jóvenes trabajan en la ofrenda. Cartón, periódico, papel, vidrio, madera, pintura y tela son sus materiales básicos.
Los trabajos son intensos, pero la magnitud del proyecto les inyecta ánimo.