Puedo enfrentar el reto; no es mucha la diferencia con el Mundial de la Sub-17, afirma
El juvenil César Villaluz quiere jugar con el primer equipo del Cruz Azul
Me ilusiona que llegue, pero es decisión de la directiva y del técnico, dijo su padre Porfirio
Ampliar la imagen C�r Villaluz desea mostrar su m�mo potencial FOTO Notimex Foto: Notimex
La euforia del festejo en Perú, el regreso triunfal, el paseo por la ciudad en turibús, la visita a Los Pinos y la fiesta nocturna en un restaurante dejaron a César Villaluz enfebrecido, con la garganta destrozada.
Apenas pisó durante una hora su casa en la colonia Guerrero y enfermo viajó a Estados Unidos con el equipo mayor del Cruz Azul, para jugar 20 minutos ante Chivas.
Todavía con la voz enronquecida, pero más repuesto, Villaluz tiene otro delirio. Confiesa que quiere jugar, o "al menos entrenar", con el primer equipo cementero, donde ayer se presentó a la práctica al igual que los otros dos campeones celestes de la Sub-17, Edgar Andrade y Pedro Valverde.
"Ese día llegué a casa con temperatura, con la gripe y pues casi no había dormido por la emoción y todo lo que pasó.
"A partir del triunfo dormíamos apenas dos o tres horas. Ya me revisaron el doctor de la selección y el de aquí (Cruz Azul) y ya estoy con medicamento. Se van tranquilizando las cosas", explica César tras el ligero entrenamiento de ayer en La Noria.
"Tengo que ver si me voy a quedar con el primer equipo o todavía estaré con el club juvenil", dice un esperanzado César, quien considera, al igual que su progenitor, que puede enfrentar en forma exitosa el reto de incursionar en el máximo circuito.
Narra que para meterlo a la cancha contra el Guadalajara, en el partido amistoso, Isaac Mizrahi "me dijo: vas a entrar. Me pidió que jugará fácil para agarrar confianza".
Y revela su conclusión de esa breve pero significativa experiencia: "La diferencia no es mucha si la comparas con el Mundial; la exigencia es similar. Allá también se juega con gran intensidad, fuerte. No es mucha la diferencia", recalca.
-Se piensa que la fortaleza física sí puede ser desfavorable para jugadores de tu edad.
-Pues algunos (de primera división) sí van a estar más fuertes, pero no mucho. En esto (futbol) el jugador está expuesto a ir al choque y no creo que pueda salir tan mal librado.
"Con la selección tuvimos un trabajo físico muy fuerte, yo me siento bien, pero ya es cosa de ver. Depende de la maña y fuerza que tengas. Yo no me siento tan débil."
De momento el jugador sólo pretende trabajar y mostrarse en su máximo potencial; "sacar todo el futbol que tengo para que me den la oportunidad, porque creo que para llegar a la primera división es cosa de que cada quien se lo proponga, ganarse un puesto con mucho esfuerzo, porque sabemos que en lo individual y profesional no se ha ganado nada todavía", sostiene.
-¿Crees que las etapas están muy marcadas para alcanzar la madurez?
-Depende de cada jugador y de los objetivos que tengas. Si alguien tiene como meta debutar en cierto año y se lo propone, sí se puede.
El juvenil monarca narró que fue muy emotiva la recepción que les hizo el plantel a su llegada a Denver: "Nos recibieron muy bien, desde el cuerpo técnico hasta los jugadores".
Refirió que primero Oscar Pérez les dirigió palabras de felicitación, luego Tomás Campos y enseguida todos los demás.
Porfirio Villaluz, padre de César, comentó: "A mí me ilusiona bastante que llegue al primer equipo, pero esa será decisión de la gente del club.
"Todo mundo vio el nivel de juego de estos muchachos y el de un mundial es parecido al de un equipo profesional, pero ya será determinación de la directiva y del técnico que los observe, que los vea y los valore."
Y añadió: "Usted vio a los chicos en cuestión de entradas y de carácter, nunca se achicaron. Yo digo que sí, que ya podrían estar".
Manifestó que su hijo no tiene un representante como Carlos Vela o Giovani Dos Santos. "Hubo una plática con Enrique Nieto pero no creo que lo necesite, porque este club trata muy bien a los jugadores y yo me siento tranquilo", sostuvo.
En cuanto a la escuela, señaló que sin duda ahora resultará más difícil combinar los estudios con el futbol; "todos los muchachos los descuidaron de alguna manera conforme fueron avanzando hacia el Mundial, fue conveniente que mejor lo dejaran un poco, pero deben retomar eso.
"El estaba en segundo año de preparatoria y creo que ahora va a cambiar a una escuela abierta para terminar su bachillerato."
-¿Y la mamá de César, doña María, qué dice de todo esto?
-Mi esposa es muy chillona cada vez que la entrevistan, pero está muy contenta, llora mucho de emoción y creo que así lo disfruta.