El alud de lodo en Panabaj, de 12 metros de espesor
Gigantesco deslave sepultó al menos a mil 400 guatemaltecos
Ampliar la imagen Socorristas cargan el cuerpo de un ni�uerto por la avalancha de lodo en el �a de Panabaj FOTO Ap Foto: Ap
Guatemala, 8 de octubre. Un gigantesco deslave podría haber causado la peor tragedia en Guatemala con al menos mil 400 personas muertas al ser sepultadas en el pequeño pueblo indígena de Panabaj, como consecuencia de las torrenciales lluvias que siguen cayendo después del paso de la tormenta tropical Stan por Centroamérica y el sur de México, de acuerdo con un reporte del cuerpo de bomberos.
Sin embargo, aún había mucha confusión en torno a lo sucedido en Panabaj y el vecino poblado de Tzanchaj, en las inmediaciones de Santiago Atitlán, ya que las autoridades seguían manejando como cifra oficial 508 fallecidos, cantidad que de todos modos se elevó significativamente ya que ayer sumaban 176 muertos.
El portavoz de bomberos, Mario Cruz, estimó que alrededor de mil 400 personas murieron en Panabaj al quedar sepultados por un alud de lodo de 12 metros de espesor. "Aquí no hay sobrevivientes, ya tienen más de 48 horas, están muertos", aseveró.
Cruz, de Bomberos Voluntarios de Guatemala, dijo que se basa en reportes de los vecinos de las comunidades de la zona que hablan de 39 familias desaparecidas, que en total suman unas 800 personas que no han sido vistas desde el desastre.
Los reportes indicaron que el deslizamiento de tierra, lodo y piedras se produjo el miércoles en Panabaj, al oeste de la capital guatemalteca, y que entre 3 mil y 4 mil personas lograron ponerse a salvo.
El alcalde de Santiago Atitlán, a unos 10 kilómetros de Panabaj, Diego Esquina, dijo que los muertos en ese lugar podrían ser entre 500 y mil personas, aunque otros cuerpos de rescate fueron más cautelosos al mencionar que el número de víctimas podría ser sólo de 200 personas.
Comentarios de pobladores señalan que luego de varios días de torrenciales lluvias las laderas de dos volcanes que rodean el pueblo se desgajaron y se llevaron casas, escuelas, comercios y árboles, por lo que prácticamente la comunidad fue borrada y muchos habitantes quedaron enterrados.
El presidente de Guatemala, Oscar Berger, que desde el miércoles declaró el estado de calamidad pública ante los estragos provocados por el fenómeno natural, advirtió que hay que "prepararse" porque los resultados finales pueden ser catastróficos.
"Imagino que vamos a tener sorpresas desagradables. Hay muchos desaparecidos, muchos derrumbes, comunidades incomunicadas", e instó a la comunidad internacional a que ayude en las labores de reconstrucción de su país de más de 11 millones de habitantes, en su mayoría indígenas mayas que viven en la pobreza.
Stan se ha convertido ya en la peor tragedia natural de Guatemala al sobrepasar la cifra de fallecidos por el huracán Mitch que en 1998 cobró la vida de 268 personas, pues en total mató a unas 10 mil personas principalmente en Honduras y Guatemala.
Las lluvias desatadas por Stan desde el primero de octubre han provocado de igual modo graves estragos en El Salvador, aunque allí el número de víctimas mortales se eleva a 70, sumado a otras 15 en México, 11 en Nicaragua y cuatro en Honduras.
No obstante, los daños materiales a particulares, infraestructura y en el campo son incalculables en las zonas afectadas. Sólo en Guatemala hay cerca de 100 mil damnificados, más de 65 mil en El Salvador y otros miles en el resto de la región.
Peor aún, El Salvador comenzó a ser afectado esta tarde por una nueva onda tropical, mientras que en Honduras se declaró la alerta roja en el sur y oeste del país ante las fuertes lluvias que han obligado a evacuar a cientos de personas, y se pronostican persistentes lluvias en el oeste de Guatemala, parte de Nicaragua y el sur de México.
En tanto, Cuba dispuso el traslado masivo de más de 14 mil personas en el centro del país para reubicarlas en lugares seguros, ante la amenaza de inundaciones por la racha de intensos aguaceros esta semana, dijo el estado mayor de la Defensa Civil.
La mayor parte de los movilizados reside en la provincia de Sancti Spiritus, que junto con Villa Clara y Cienfuegos fueron declaradas en estado de alerta, tras lluvias procedentes del suroeste de Florida. Además, se ha protegido a más de 7 mil animales.
Estados Unidos, Japón, México, España, Suiza, Cuba, Venezuela y la Unión Europea enviarán ayuda a Centroamérica. Nuevas asistencias fueron anunciadas por Panamá, Canadá, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y el Banco Centroamericano de Integración.
Mientras, el volcán Chaparrastique, ubicado 140 kilómetros al noreste de San Salvador, registró este sábado un "enjambre sísmico", y se suma al coloso Ilamatepec, que entró en erupción hace una semana, informó el Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET).
A 2 mil 130 metros sobre el nivel del mar, históricamente ha sido el "volcán más activo" de los 23 que tiene el país y que hizo su última gran erupción de ceniza en 1976, según los registros históricos del ente, señaló a la prensa Antonio Arenas, director del SNET.