Son problemas de salud derivados de su labor, justifica el titular de Seguridad Pública
Gordos y enfermos, 20% de los policías del DF, afirma Ortega
En aumento, el ingreso de pobres y jóvenes en penales, advierte
Apremia a mejorar la economía
Ampliar la imagen El jefe de la polic�capitalina reconoci�er en un foro que la quinta parte de los polic� en activo son obesos y padecen otros males como diabetes, hipertensi�problemas gastrointestinales y estr� entre otras enfermedades FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�
Más de 20 por ciento de los 73 mil elementos de la policía capitalina son obesos y alrededor de 12 por ciento padece diabetes, además de sufrir otros males como enfermedades gastrointestinales e hipertensión arterial, reconoció el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Joel Ortega Cuevas, tras inaugurar el primer Encuentro de Servicios Médicos de Seguridad Pública del Distrito Federal, organizado por la Policía Bancaria e Industrial.
Al participar en el acto, el funcionario exhortó a los especialistas, que por una semana impartirán cursos sobre distintos temas médicos, a que emitan recomendaciones para los elementos de la policía, ya que padecen problemas de salud derivados de su labor.
"Muchos de nuestros policías padecen de enfermedades como hipertensión, diabetes, problemas gastrointestinales, producto de que tienen que estar muchas horas de pie o en una patrulla, es un trabajo muy tenso por tener que portar simplemente el arma, el uniforme, ya que los hace blanco del hampa, lo que genera estrés y tensión permanentes".
Al ser interrogado sobre las medidas para abatir el problema de la obesidad en los policías, Ortega explicó que "se les dan clínicas" y recomendaciones sobre su nutrición, pero comentó que el mantenerse en forma depende de la voluntad de cada persona.
Agregó que en los últimos tres años han ingresado 5 mil 200 policías nuevos, lo que significa una transición en su perfil, aunque admitió que algunos ya sufren sobrepeso.
Por otra parte, en su intervención, el jefe de la policía capitalina sostuvo que la cárcel está llena de personas cada vez más jóvenes y pobres, ya que no sólo hacen falta policías para abatir la inseguridad, sino oportunidades de empleo, educación y una mejor economía en el país.
Dijo que en los últimos ocho años se ha duplicado la población penitenciaria, pero lo más preocupante es que se ha reducido la edad penal de los delincuentes, que pasó de 35 a 18 o 19 años de edad, en promedio, de las personas que se han enrolado con las bandas delictivas.
Asimismo, dijo que los delincuentes que están llegando a la cárcel son más pobres, contrario a los autores de los delitos de cuello blanco, que difícilmente llegan a los reclusorios.
Ante ello, Ortega Cuevas resaltó la urgente necesidad de empezar a crear nuevas estrategias y sistemas más competitivos para prevenir que los jóvenes abandonen las escuelas y el núcleo familiar, de lo contrario la realidad actual no cambiará.
"Para nosotros, en materia de seguridad es más delicado un joven que se queda sin educación o un joven que se queda sin los medios para continuar sus estudios, que seguir insistiendo en materia de aumentar más policías y más armamento", apuntó.