Proponen destinar 8% del PIB a educación, y de esto 1% a la enseñanza superior
Hacer compromisos con la universidad pública, piden rectores a precandidatos
Pachuca, Hgo., 11 de octubre. Los candidatos a la Presidencia de la República deben establecer una serie de compromisos mínimos con la educación superior, como invertir uno por ciento del producto interno bruto (PIB) en el nivel profesional, de un total de 8 por ciento destinado para el sector educativo, además de planear la ampliación de la matrícula y establecer criterios justos, ya que mientras algunas instituciones tienen un costo de 12 mil pesos por estudiante, en otras es de 45 mil, expresaron rectores de universidades públicas estatales.
El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Nelson Valle López, consideró que los aspirantes presidenciales tendrían que establecer el compromiso de destinar, "al menos en el primer año, uno por ciento del PIB para educación superior" y un porcentaje igual para ciencia y tecnología, temas que forman parte de las promesas incumplidas por el gobierno foxista.
Agregó que también deben establecerse criterios equitativos con el propósito de desterrar de una vez por todas la tendencia de "privilegios y castigos" en algunas instituciones públicas de educación superior. Esto sería ideal para poder exigirles resultados similares, porque en la actualidad se utilizan los mismos criterios de medición, pero las condiciones de cada una son totalmente distintas.
Por ejemplo, dijo, el costo promedio por estudiante en las universidades públicas estatales es de 35 mil 480 pesos. Sin embargo, en la de Oaxaca el costo es 12 mil 660, y en la de Guerrero de 19 mil 110 pesos, de acuerdo con cifras oficiales. Y aun en la entidad guerrerense hay diferencias, porque la Universidad Tecnológica de la Costa Grande tiene un costo de 45 mil pesos por alumno.
Entrevistados durante las terceras jornadas del Foro Nacional sobre el Sistema de Educación Superior, realizado en esta capital, el rector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, señaló que los aspirantes presidenciales deben comprometerse con la consolidación de un sistema de educación superior para dejar, de una vez por todas, "el archipiélago" de instituciones donde cada una toma decisiones independientemente del resto.
Expresó que la limitación de recursos financieros ha impedido que las reformas se inscriban en un proceso de mayor aceleración, y hoy enfrentan fuertes problemas, como el de las pensiones y jubilaciones y la modernización de infraestructura.
Manifestó que de cara a las elecciones de 2006, las puertas de las instituciones de educación superior deben estar abiertas al diálogo con la clase política del país, pero "debemos impedir que en éstas se hagan actos de proselitismo. Tenemos que discutir con la clase política los temas que interesan a la comunidad universitaria, porque no podemos aislarnos del contexto de reflexión y discusión a escala nacional, pero debemos discutir con base en una agenda planteada por los propios universitarios."
Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, José Martínez Vilchis, destacó que lejos de llegar al uno por ciento del PIB en educación superior, "estamos retrocediendo". Por esta razón, un compromiso mínimo de los aspirantes a la Presidencia debe ser llegar a ese porcentaje y al 8 por ciento del PIB para la enseñanza en general.