El mal servicio a usuarios, base de grandes utilidades para bancos, afirma el BRIF
Fiebre de crédito al consumo, puerta a ''otro Fobaproa''
Según datos de 1.4 millones de expedientes, los bancos con mayor número de reclamos son BBVA-Bancomer, HSBC y Banamex
BBVA tiene la peor respuesta a reclamos de clientes
Ampliar la imagen En segundo sitio en los reclamos de usuarios de bancos se encuentran las operaciones irregulares con tarjetas de cr�to, revela el BRIF FOTO Credito Foto: Credito
Los bancos que operan en México han logrado disparar sus utilidades a costa de un peor servicio a los usuarios, aseguró este martes una empresa dedicada a dar seguimiento a las quejas de los clientes de las instituciones.
''De manera peligrosa, los bancos han abierto la llave de crédito al consumo, a un extremo que nos recuerda lo que pasó en el país en los años previos a la crisis de hace 10 años'', dijo Gilberto Caballero, director general de Buró de Reclamos de Instituciones Financieras (BRIF), entidad privada que gestiona un millón 400 mil expedientes de quejas contra bancos.
Destacó que la manera poco responsable en que los bancos están otorgando tarjetas de crédito, préstamos personales y para compra de bienes como autos ''nos está colocando en la puerta de otro Fobaproa'', en alusión a la situación de bancarrota en que cayó el sistema financiero a raíz de la devaluación del peso en diciembre de 1994.
En aquella ocasión, el repunte de las tasas de interés -que llegaron a rebasar niveles de 80 por ciento- y la crisis económica desatada por la devaluación provocaron que miles de familias y empresas no pudieran pagar sus créditos con la banca, aunque el quebranto del sistema fue causado principalmente por los propios accionistas y grandes empresarios que aprovecharon la situación para no pagar sus deudas.
En una conferencia de prensa, Gilberto Caballero comentó que los bancos que operan en el país, la mayoría de ellos de capital extranjero, están supliendo la falta de dinero en la economía con el otorgamiento de créditos a personas y familias. ''Como ocurrió hace 10 años, ahora ofrecen tarjetas de crédito con gran facilidad, facilitan préstamos y más préstamos a unas tasas elevadas que pueden llevar a una situación de crisis'', apuntó.
Los peores bancos
El BRIF es una empresa privada que, mediante el pago de una comisión, ofrece a los usuarios de servicios bancarios gestionar reclamos por fraude o mal servicio ante las instituciones de crédito. Gilberto Caballero aseguró que, a diferencia de la gubernamental Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) -que ofrece sus servicios de manera gratuita- el buró brinda una solución más expedita a las quejas de los cuentahabientes.
Con los datos recogidos de 1.4 millones de expedientes que el BRIF ha conocido en los pasados seis meses, Caballero expuso que los bancos con mayor número de reclamos son BBVA Bancomer, HSBC y Banamex, los tres filiales de firmas extranjeras.
''BBVA Bancomer es la institución que tiene la peor respuesta a los reclamos de sus usuarios de tarjetas, en comparación con Banamex que, aunque de manera lenta, da respuesta a los quejosos''.
Por tipo de servicio, la mayor clase de reclamos está relacionada con el robo de cheques (19 por ciento del total), un tipo de ilícito en el que, para hacer efectivo el documento, se requiere la complicidad de empleados bancarios, aseguró. En segundo sitio de reclamos están las operaciones irregulares con tarjeta de crédito, y luego el incumplimiento de contratos o cobro de comisiones indebidas.
En la conferencia de prensa, el director del BRIF insistió en que los bancos que operan en México han logrado elevar su rentabilidad a costa de los clientes, principalmente a través del cobro de comisiones por los servicios.
Según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, entre diciembre de 2000 y junio de este año, la utilidad obtenida por el conjunto de bancos que opera en México alcanzó la cifra sin precedente para un periodo similar de 102 mil 500 millones de pesos, unos 9 mil 300 millones de dólares, cantidad que, para efectos comparativos, equivale a tres cuartas partes de los 13 mil millones de dólares que obtuvo el gobierno federal entre 1991 y 1992 con la privatización de 18 bancos que eran públicos.