Compra bonos del Tesoro; depende de 63 mil trasnacionales que operan en su territorio
China, reto para la OMC: especialistas
Identifican el crecimiento demográfico como el principal problema del gigante asiático
Ampliar la imagen El reportero de La Jornada Roberto Gonz�z Amador; Wu Yongcheng, editor de China Hoy; el acad�co del Posgrado de la Facultad de Econom� Enrique Dussel Peters, y el coordinador de Opini�e esta casa editorial, Luis Hern�ez Navarro, en Casa Lamm FOTO Cristina Rodr�ez Foto: Cristina Rodr�ez
China, el gigante que ha avasallado al mundo con su desmesurado crecimiento económico, enfrenta severos problemas derivados de su situación demográfica y la apertura comercial. Los nuevos ricos han tomado las calles y la polarización social es creciente, aseguraron especialistas al hacer un análisis de la fortaleza y debilidades de la economía china y su relación con América Latina.
Durante el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm señalaron que China se ha convertido en un reto enorme no sólo para países como México, sino para la propia Organización Mundial de Comercio (OMC), donde está por verse si es capaz de soportar el ritmo de crecimiento de este país, además de que poco a poco se está convirtiendo en uno de los principales factores de influencia en las economías, como la estadunidense por la compra de bonos del Tesoro. Sin embargo China cada vez depende más de la participación de las 63 mil transnacionales que operan en su territorio.
La situación del gigante fue definida de forma muy simple por el editor de la revista China Hoy, Wu Yongcheng: "al dividir los logros económicos del país entre sus mil 300 millones de habitantes se hacen muy pocos, pero al multiplicar los problemas por esos mismos mil 300 millones, se maximizan".
El periodista aseveró que hoy en día el mayor problema para el gobierno chino es su propia población, ya que a pesar de ser una potencia en Producto Interno Bruto, es muy pobre en el per cápita, que asciende a apenas 850 dólares al año, contra los 8 mil 400 que aproximadamente le tocan a cada estadunidense.
Durante su intervención, el reportero de La Jornada Roberto González Amador dijo que el auge chino ha representado para México un doble desplazamiento en el mercado de Estados Unidos debido a los costos de producción y el traslado de manufacturas, dada la infraestructura que ese país ha desarrollado en no más de 20 años, y que resulta más eficiente que la mexicana, la cual está más cerca de su principal cliente.
González Amador precisó que en América Latina está por verse un nuevo embate de la economía china a través de contratos de construcción a los que tiene acceso desde su incorporación al Banco Interamericano de Desarrollo en 2003.
En su turno, Enrique Dussel Peters, del Posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), puntualizó que independientemente del reto que China representa para México, "del cual algunos ni se han enterado", está el reto de la forma en que la OMC y la política globalizadora le harán frente, sobre todo cuando está previsto que en menos de 20 años se convierta en una economía más poderosa que la de Estados Unidos.
Destacó que en China han sido extremadamente pragmáticos en cuanto al tipo de cambio, financiamiento, tasas de interés, "no son dogmáticos ni trasnochados como los gobiernos latinoamericanos, y especialmente el mexicano".
Dijo que esa racionalidad socioeconómica no es muy comprensible porque un trabajador puede ganar 130 dólares mensuales y ahorrar 30 por ciento de su salario, "lo que es difícil en la perspectiva y racionalidad chilanga, ya que se trata de una política socialista sui géneris de integración mundial".
Asimismo, destacó que China ha sido un caso de éxito también en el abatimiento de la pobreza absoluta al pasar de 500 millones de personas pobres a 80 millones, de acuerdo con cifras del Banco Mundial. Dussel Peters señaló que a pesar de las limitaciones de ese país y los altos grados de inequidad que pueden derivar en severos problemas sociales, su desempeño económico es indiscutible, pero no viene sólo ya que detrás de ese país marchan otros igualmente preocupantes para México, como India o Pakistán.
En su participación el coordinador de Opinión de La Jornada, Luis Hernández, abundó sobre las cada vez más notables diferencias sociales en China, en la toma de calles por parte de los nuevos ricos y las profundas desigualdades sociales en diversas regiones por el despojo de tierras, contaminación ambiental, desempleo de migrantes y mineros muertos, entre muchos otros factores.
Destacó que China es el principal beneficiario de la relocalización de capital, pero, precisó, resguardado por un gobierno cauteloso en el proceso de privatización, de apertura comercial y en el manejo del mercado de capitales, a diferencia de lo que ha ocurrido en América Latina y México.