El Congreso de la Nación analiza nueva ley del libro: titular de Cultura de esa urbe

Pugnan por que Buenos Aires recupere el estatus de gran capital cultural

CARLOS PAUL

Uno de los objetivos a largo plazo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, es que esa urbe sea considerada de nuevo una gran capital cultural, luego de la crisis económica que vivió esa nación a finales de los años 90.

Esa labor ha sido planeada para ser realizada en los años por venir hasta 2010. La idea es que coincida con la celebración del bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810, explica en entrevista Gustavo López, titular de dicha secretaría.

Para ello, por ejemplo, se impulsará el acceso a los bienes culturales mediante el Programa Cultural en Barrios, que apoyará a los 40 centros culturales distribuidos en distintas zonas de Buenos Aires. Asimismo, se dará más apoyo a las 50 bibliotecas comunitarias, al fondo de subsidios y se pondrá en marcha en noviembre próximo, el proyecto El tren cultural, dedicado al cine y al teatro, el cual consiste en un vagón que circulará por el sur de esa ciudad, ''la zona más postergada culturalmente".

La crisis económica, expresa López, ''paradójicamente repercutió de manera inversamente proporcional a la misma crisis, lo que significa que cuando estalló se multiplicó la actividad cultural. Hubo una especie de necesidad en la población de encontrar una identidad que hiciera frente a la corriente económica neoliberal y global, señalada como responsable fundamental de la crisis.

''Esa identidad, como emergente cultural con determinados valores -explica el funcionario-, es la que se ha ido canalizando con programas nuevos. Hubo un resurgimiento de la capacidad creadora y algunos de esos proyectos fueron auspiciados por la Secretaría de Cultura, pero otros no vinieron a requerir de ayuda económica y siguieron como proyectos independientes."

Actualmente en Argentina, entre las iniciativas a escala nacional que involucran, no sólo a dicha dependencia, se encuentra la discusión de una nueva ley del libro.

Al respecto, Gustavo López señala que esa ley ''tiene que ver mucho con exenciones impositivas o ayudas fiscales a la producción del libro. A principios de 2000 ya existía una ley del libro, pero el Poder Ejecutivo vetó los artículos más interesantes, por ejemplo los que hablaban de la ayuda fiscal fueron los más perjudicados, por lo que todavía el libro paga determinados impuestos en la circulación dentro del país y es lo que ahora se pretende eliminar''.

Buscar que la IP invierta en la cultura

Otra iniciativa que también se analiza, es la llamada ley del mecenazgo, que involucra el estímulo a las inversiones privadas en bienes culturales. En este caso, expresa López, ''creemos que facilitar a la iniciativa privada para que invierta en cultura, no significa que el Estado deje de invertir en ese ámbito''.

Un proyecto más, relacionado con la nueva ley del libro, es la creación del Instituto Nacional del Libro. ''Se quiere hacer algo similar a los institutos nacionales de Cine y Teatro, es decir, que el Estado recaude recursos sobre la publicidad en televisión y en radio y a su vez invierta en la producción de esas áreas".

Para Gustavo López, ''las actuales condiciones políticas en Argentina permitirán que esas nuevas leyes se aprueben. Me parece -comenta-, que hoy existe más conciencia en el Congreso para el desarrollo de la cultura. Hace cuatro años prácticamente el concepto de diversidad cultural era desconocido en el país y ahora se ha extendido. No obstante, aún persisten obstáculos del Ministerio de Economía que impide que se canalicen ciertos recursos".