En atención al rey de España se acepta a 73 indocumentados: Marruecos
Unos 30 mil migrantes esperan en el norte de Africa para entrar a Europa
Rabat continúa las negociaciones para la deportación de inmigrantes a Malí y Senegal
Ampliar la imagen Un presunto inmigrante de origen africano es esculcado por la polic�antes de tomar un avi�umbo a Mal�n el aeropuerto de Oujda, noreste de Marruecos FOTO Reuters Foto: Reuters
Rabat, 12 de octubre. Marruecos aceptó recibir a 73 inmigrantes indocumentados la semana pasada, en respuesta a un pedido formal del rey Juan Carlos de España, que exigió además medidas para bajar la presión migratoria sobre los enclaves de Ceuta y Melilla, reveló este día el ministro del Interior marroquí, Mustafa Sahel.
Mientras, el comisario de Libertad y Justicia marroquí, Franco Frattini, aseguró que unos 30 mil migrantes esperan en el norte de Africa poder ingresar a Europa a través de los enclaves españoles de Ceuta y Melilla.
Las declaraciones del alto funcionario marroquí se conocieron en momentos en que el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, es criticado por la derecha, que lo acusa de indolencia, y por la izquierda, que le reprocha su insensibilidad
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se informó de reacción alguna de la clase política española a lo revelado por el minsitro marroquí Mustafa Sahel, quien aseguró que el monarca español llamó en tres ocasiones al rey Mohamed VI de Marruecos en el momento culminante de la crisis.
En respuesta a las llamadas, y al margen del refuerzo al dispositivo policial en torno a las dos ciudades españolas, el rey Mohamed VI tuvo un gesto "amistoso con España" y readmitió a 73 subsaharianos que fueron enviados, el jueves pasado, de la península a Tánger, indicó.
Tras las denuncias de organizaciones de derechos humanos de que las autoridades marroquíes expulsaron desde el viernes pasado a cientos de indocumentados al desierto, presumiblemente por las fronteras de Argelia y Mauritania, Marruecos comenzó a recoger a unos mil 500 inmigrantes que trasladó a zonas desérticas del Sahara Occidental, informó hoy Médicos sin Fronteras.
Además, Marruecos deportó hoy a otros 139 indocumentados a Malí, y varios grupos más serán enviados en las próximas horas hasta alcanzar un total de 606, señaló un alto funcionario del gobierno. Ya entre lunes y martes, Rabat repatrió a 549 senegaleses, mientras negocia con otros países el envío de más indocumentados.
En todo caso, unos 30 mil inmigrantes esperan en el norte de Africa con la esperanza de entrar a Europa a través de Ceuta y Melilla, informó en Luxemburgo el comisario de Libertad y Justicia, Franco Frattini, durante la presentación del informe de la misión técnica enviada por la Unión Europea a la zona.
Ante el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE, Frattini, detalló que hay 20 mil inmigrantes en Argelia que esperan viajar a Marruecos, y otros 10 mil ya están en este país preparados para traspasar la frontera española.
Estos datos revelan el aumento de la presión migratoria en Marruecos y en Europa, y no hay prueba de que ésta disminuirá a corto plazo, indicó el comisario.
Entre las causas para explicar este fenómeno, mencionó el aumento de la población en el Africa subsahariana, el pesimismo sobre perspectivas de crecimiento económico, los conflictos bélicos en el continente, y las mafias que trafican personas.
Para solucionar el problema comentó una serie de medidas inmediatas, como mejorar la formación de los agentes fronterizos marroquíes, los programas de lucha contra la trata de personas, el intercambio de información entre los servicios de inteligencia de la UE y Marruecos, y el análisis de riesgos de los fenómenos migratorios.
En Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, manifestó la intención del bloque de intensificar los esfuerzo por mejorar las condiciones de vida en Africa y resolver las causas estructurales del subdesarrollo.
Barroso se reunió con miembros de la Comisión de la Unión Africana, entre otros funcionarios.