Gerardo Tort estrenó La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas, en el festival de cine de Morelia
"En la sierra de Guerrero se piensa que Cabañas no está muerto"
Es un recorrido testimonial de ex guerrilleros, familiares y sobrevivientes de la revuelta
Se trata de un documental que acerca al público a la realidad del país; "la sociedad está muerta en vida", asegura
Ampliar la imagen El maestro guerrillero de la sierra de Atoyac, en Guerrero, Lucio Caba�FOTO Centro de Investigaciones Historicas de los Movimientos Armados AC Foto: Centro de Investigaciones Historicas de los Movimientos Armados AC
Las imágenes de resistencia/rebelión/denuncia llegaron al tercer Festival de Cine de Morelia con el estreno del documental La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas, del cinerrealizador mexicano Gerardo Tort: "La gente en la sierra de Guerrero está convencida de que Lucio Cabañas no ha muerto y que regresará para ver por ellos; es tan importante como Emiliano Zapata".
La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas, muestra al maestro guerrerense que encabezó uno de los movimientos guerrilleros más importantes de la década de los 70 mediante un tejido testimonial de ex guerrilleros, simpatizantes, familiares y sobrevivientes de la guerrilla, historiadores y sociólogos. Gerardo Tort menciona las características que tomó en cuenta para hacer un trabajo de esta importante e influyente figura: "Este documental forma parte de un proyecto que tengo, el cual es una película de ficción que comencé a partir del saldo y los remanentes del movimiento estudiantil de 1968 y del halconazo del 1971, lo que ahora llamamos la guerra sucia. Me di cuenta de que había que meter las manos; entonces, dentro de esta gran investigación encontré historias reales, y la figura que resaltaba siempre era la de Lucio Cabañas; lo tomamos como emblema e hilo conductor para este trabajo. Me di cuenta de que hablando de él hablábamos de mucha gente, entonces comencé a perseguirlo".
Después, confiesa Tort: "en la figura de Lucio había una película en sí; dejé la ficción que estaba trabajando y canalicé toda la energía en este personaje, pero es parte de las dos puntas del proyecto que tengo del saldo del 68 y del 71".
"Una vez más fui afectado por mi propia obra"
El director de De la calle no oculta su ánimo al pensar que el personaje lo escogió a él: "Ojalá hubiera sido eso; estaríamos hablando de algo casi divino. Los temas están ahí. Como creador somos afectados por las otras realidades y somos como un termómetro que mide las intensidades que pasan afuera, obviamente depende de cada uno, cómo y qué ve".
Tort confiesa que en la realización de este trabajo: "una vez más fui afectado por mi propia obra. La intención estaba más puesta en modificarme, y a partir de ahí llegar a la película; encuentro las historias más desgarradoras que te puedas imaginar, sin ponerlas desde la óptica miserabilera de 'pobrecitos los pobres', sino pobrecito yo, que soy impotente, que no puedo incidir más directamente con esa realidad; en este sentido utilicé a los entrevistados para modificarme y convertirme también en su voz. Me afectó mucho y todavía no dijeron todo lo que descubrí; no sé hacia dónde vaya".
Sobre lo que cambió creativamente de la idea original que tenía de hacer este trabajo, dijo: "Como me estoy estrenando en el documental, fue aprender haciendo, lo cual varió la óptica frente al documental que es tan poderoso como una película de ficción. Tuve la gran tentación, desde el punto de vista de contenido, de caer en el panfleto. Lo que cambió fue que es más poderosa la parte humana; enfocamos las baterías en eso".
El director de La partida agregó que le surgieron más dudas después de terminar con La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas. Explica: "Qué estamos haciendo como sociedad civil, qué estamos haciendo para construir el hipotético país que queremos. Porque estoy seguro de que nuestros gobernantes no tienen la más puta idea de qué país quieren, está demasiado confusa la idea de lo que queremos los mexicanos para nosotros. Otras de las dudas son qué es lo correcto para nosotros: la tercera vía, el comunismo, Cuba, la socialdemocracia... no lo sé, de lo que realmente estoy convencido es de que está en manos de la sociedad civil plantearse estas dudas y ejercerlas".
Lucio Cabañas, vigente
El realizador considera que este documental contribuye a que nos acerquemos "al cuarto para las dos; como dice Carlos Montemayor, estamos sentados en un polvorín, donde la figura de Lucio Cabañas es importante para millones de pobres; creo que falta un capirotazo para que esto se transforme. No lo digo como amenaza, sino desde la tristeza, porque como país no hemos aprendido de la historia: la miseria y violencia reiterada a lo largo de nuestra historia, los problemas del campo, donde tenemos una política agraria entreguista que quiere eliminar al campesino... son signos muy preocupantes. Aunque sería muy triste y muy costosa la vía de las armas; pero no creo que el miedo, la tristeza y ni el dolor de una guerra cancelen su posibilidad. Lo estamos viendo en Chiapas; estamos muertos en vida, no nos afecta volver a morir. Así está la sociedad: muerta en vida".
La exhibición de La guerrilla y la esperanza: Lucio Cabañas, ha tenido buena aceptación entre el público y la crítica del encuentro cinematográfico en las dos exhibiciones que se han hecho; en este sentido Tort ha percibido que los jóvenes "son gente crítica, y que a pesar de la especificidad del tema, los chavos son tan conscientes y pensantes que me he admirado. Pensé que me iba a encontrar explicándoles de lo que se trataba, y me sorprendí porque tienen una gran conciencia".