Se prevé que salga a la venta en noviembre próximo
Prepara Chavela Vargas nuevo disco con arreglos prehispánicos
A los 86 años de edad Chavela Vargas se dispone a lanzar en breve un nuevo disco, que se suma a su ya vasta discografía. La singularidad de la producción en ciernes es que reúne 13 canciones características de su repertorio en arreglos de "bolero ranchero prehispánico rapeado".
Así, piezas como Macorina, La Llorona, Vereda tropical y Un mundo raro, entre otras, han sido grabadas en nuevas versiones, donde destacan instrumentos como caracoles, ocarinas, teponaztles. Los arreglos son de Jorge Reyes y el costo de la producción estuvo a cargo de la Universidad de Guadalajara. Se tiene previsto que el disco salga a la venta en noviembre próximo.
Desde hace diez años la cantante costarricense tenía la inquietud de grabar un disco con instrumentos musicales prehispánicos. Por razones diversas no había podido concretar el proyecto hasta que la Universidad de Guadalajara se interesó y propuso a Jorge Reyes para que se hiciera cargo de la dirección artística y de la producción musical.
Isabel Vargas Lizano nació en Costa Rica en 1919, pero ha pasado la mayor parte de su vida en México, donde empezó cantando en calles y bares de tercera, hasta consolidar una trayectoria irrepetible. En los años 50 se inició profesionalmente en el canto, años depués grabó su primer disco, Noche bohemia, en 1961. Desde entonces ha hecho más de 80 álbums.
Su biografía transcurre entre la verdad y la leyenda. Según ha dicho ella misma, padeció polio y ceguera durante su niñez, pero fue curada por un chamán.
Amiga de personalidades diversas de la vida cultural y artística mexicana, como José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Diego Rivera y Frida Kahlo -con quien se le atribuye una fugaz relación amorosa-, Chavela Vargas se alejó de los escenarios en los años 80 del siglo pasado, en gran medida -según ha dicho- a causa sus excesos con el alcohol, que la pusieron al borde de la muerte.
La leyenda también cuenta de noches en las cuales actuando en cualquier bar, y animada por el alcohol, sacaba una pistola de entre sus ropas y se ponía a disparar a diestar y siniestra.
En la década de los 90, ya retirada de la bebida, su carrera tuvo un nuevo y espectacular repunte, al volver a los escenarios en lo que era el Teatro Bar El Hábito, propiedad de la actriz Jesusa Rodríguez y de la compositora Liliana Felipe.
A consecuencia de dicho retorno, fue "redescubierta" por el cineasta Pedro Almodóvar y el cantante y compositor Joaquín Sabina, quienes se encargaron de promover su canto pasional y desgarrado entre el público español y europeo en general. Sabina le dedicó, incluso, una canción.
Resultado de ese resurgimiento, llegaron años de numerosas y prolongadas giras mundiales que la llevaron, inclusive, al célebre teatro Olimpia de París, donde su consagración fue definitiva.
Con el propósito de descansar del ajetreo que le ocasionó su renovado éxito, la Vargas reside por ahora en Costa Rica, con esporádicos viajes a México que aprovecha para afinar los detalles de su nueva producción discográfica.