Rechazan haberse beneficiado; lo usan como residencia
Senadores de AN compraron al IPAB un ''viejo inmueble''
El senador del PAN Wadi Amar Shabshab rechazó ser representante de un consorcio panista que se habría beneficiado con compras especulativas de los bienes en poder del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), pero reconoció que aparece en la lista de compradores de activos de ese organismo porque participó en la adquisición de un ''viejo inmueble'' de 24 departamentos en el que ahora residen parte de los integrantes del grupo parlamentario de Acción Nacional en Xicoténcatl.
Uno de los departamentos incluso fue adquirido por el fallecido ex secretario de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta. El edificio, ubicado en la calle Lucerna, muy cerca de Reforma, lo adquirieron durante una subasta pública del IPAB realizada en 2002, en 6 millones 740 mil pesos, y la mayor parte la cubrieron con un crédito de Banco Afirme, por el que aún pagan entre 7 mil y 11 mil pesos al mes.
Shabshab negó que exista tráfico de influencias o que los senadores del blanquiazul hayan ''hecho negocio'' con la adquisición del inmueble.
Sostuvo que tanto él como sus compañeros de bancada que participaron en la operación de compraventa con el IPAB están dispuestos a que se investigue a fondo el asunto.
"Soy de los que hemos luchado desde el PAN para que se esclarezca el manejo del Fobaproa-IPAB, y no será honesto ni ético que por un lado exija que se revise la actuación de ese instituto y, por otra, saque provecho o canonjías", agregó el legislador por Quintana Roo.
Su nombre y el de la tesorera de la bancada panista, Isabel López Castellanos, aparecen como los adquirentes del inmueble, "porque así se requería para el protocolo de la operación de compraventa con el IPAB". En realidad, el proyecto incluyó a una veintena de legisladores del blanquiazul.
El promotor de la idea fue el senador Alberto Martínez Mireles, quien explicó ayer que desde el inicio de la legislatura, en 2000, varios senadores panistas estaban interesados en adquirir un inmueble en el Distrito Federal, para no tener que pagar renta durante los meses que debían residir en la capital.
"Estuve pendiente de la información pública sobre las ventas de inmuebles que el IPAB llevaba a cabo, y cuando se dio a conocer la subasta sobre el edificio de Lucerna, me pareció una buena oportunidad, ya que tenía 24 departamentos y lo vendían en poco más de 6 millones de pesos" y estaba muy cerca de la Torre Azul, donde se albergan las oficinas que Diego Fernández de Cevallos decidió construir para el grupo parlamentario.
Detalló que después de convencer a los senadores, pagaron 6 millones 740 mil pesos, ya que había tres postores y se requería ofrecer el precio más alto para ganar la licitación.
Una vez que lo lograron, cada uno "puso 70 mil pesos para armar el contrato y nos dieron un plazo de seis meses para liquidar el resto, con un crédito de Banca Afirme para cada uno".
Martínez Mireles agregó que con el crédito se liquidó lo que se debía al Banco Obrero -propietario del inmueble en poder del IPAB- "y todavía nos quedaron cerca de 2 millones de pesos para remodelar el edificio, que está en muy malas condiciones".
También entró al proyecto, añadió, el recién fallecido Ramón Martín Huerta, en esa época subsecretario de Gobernación. A él, "por cierto, Banca Afirme no le concedió el crédito y tuvo que pagar en cinco o seis aportaciones".
Martínez Mireles insistió en que no hay nada ilegal o indebido en la compra del edificio. "Fue una operación bien hecha, en beneficio de mis compañeros, que pagan -a Banca Afirme- entre 7 mil 500 y 11 mil 500 pesos; nadie ganó un centavo. Creo que habrá negocio cuando lo vendamos, al final de la legislatura; entonces recuperaremos la inversión con alguna utilidad".
Actualmente 19 senadores del PAN residen en el edificio; no son los mismos que lo adquirieron, ya que muchos los vendieron a otros legisladores o compañeros de partido. Amar Shabshab nunca ocupó ningún departamento, aunque aparece como responsable de la compra.
A su vez, el senador Alfredo Martín Reyes dijo que no se valieron de información privilegiada, ya que no tenían contacto alguno con el IPAB. La comisión que investiga el funcionamiento de ese instituto se integró apenas en abril, precisó.