El país vale más que la presión política que pueda ejercer un sindicato: Ancona Sánchez
Suicida, dar marcha atrás en reformas a ley de pensiones del IMSS, advierte el IMEF
Deben incorporarse a las negociaciones las instancias intermedias, como el CCE
Sería "suicida" echar atrás la reforma al régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sólo por las presiones del sindicato de este organismo, consideró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Señaló que los pasivos de pensiones y jubilaciones superan los 700 mil millones de pesos, que representan 10 por ciento del producto interno bruto (PIB) de 2004, y tendrán que ser pagados por todos los mexicanos en beneficio de sólo 300 mil trabajadores y 131 mil jubilados del IMSS.
El presidente nacional del IMEF, Ricardo Ancona Sánchez, consideró que el país vale más que una presión política de un sindicato o de un partido, por lo que es necesario llegar a acuerdos válidos para todos.
"El sindicato no puede presionar para conseguir llevar a la quiebra o a la falta de viabilidad financiera a la institución (IMSS); sería suicida, sería una marcha verdaderamente atrás", sólo porque algunos salen a manifestarse, añadió en rueda de prensa.
Recomendó concientizar al sindicato del IMSS y sentarlo a la mesa de negociación, no sólo con la representación patronal, sino también con organizaciones "intermedias" como el propio IMEF, cámaras empresariales o el Consejo Coordinador Empresarial, para llegar a acuerdos.
"Pero aparentemente no se dan cuenta, hay que hacérselo notar y sentir que las instituciones intermedias estamos para eso", indicó, al considerar preocupante que pudieran venirse abajo las reformas al RJP de los trabajadores del IMSS, aprobadas en agosto de 2004.
Es preocupante, explicó, no tanto por motivos económicos sino por coacciones políticas, es decir, por temor a la presión sindical de los mismos trabajadores del IMSS.
Reformas para proteger los derechos de trabajadores
Sin embargo, dijo, estas presiones son totalmente infundadas, pues las negociaciones y reformas fueron promovidas para proteger todos los derechos de los trabajadores afiliados al instituto, y también de aquellos trabajadores sindicalizados de los cuales el IMSS es patrón.
"Ninguno de ellos puede decir que se les han quitado o reducido sus derechos adquiridos. Las reformas fueron legisladas para controlar de forma transparente los beneficios de los futuros trabajadores sindicalizados del IMSS. Eso en nada afecta a la planta sindical actual", acotó.
Ancona Sánchez alertó que el endeudamiento de pensiones del sector público es un problema financiero de serias magnitudes, por lo que la reforma al RJP del IMSS dio la pauta para iniciar la solución a este complejo problema, y el IMEF espera que se respeten los acuerdos previos.
Aunque el monto de las obligaciones es de largo plazo, representa un pasivo de más de 700 mil millones de pesos, que representan 10 por ciento del PIB de 2004, "mismo que tendremos que pagar todos los mexicanos" para beneficiar sólo a unos 300 mil trabajadores sindicalizados y 131 mil jubilados del IMSS.
Resaltó que pese a la magnitud de esta deuda, a este grupo no se le quitó ningún derecho, únicamente se hicieron las modificaciones para que con los futuros trabajadores no se siga incrementando esta deuda nacional.
"Es inaudito que por presiones de cerca de 300 mil trabajadores sindicalizados del IMSS como patrón, se pongan en peligro los derechos de más de 40 millones de derechohabientes", agregó.
Por otra parte, los ejecutivos de finanzas anunciaron que antes de que concluya este año empezarán a emitir el indicador IMEF, que se convertirá en el primer índice del sector privado sobre el desempeño de la economía y se difundirá cada mes.