Usted está aquí: viernes 14 de octubre de 2005 Política Ratifica la Corte la destitución del juez quinto

Maclovio Murillo Chávez fue quien condenó a los ecologistas Montiel y Cabrera

Ratifica la Corte la destitución del juez quinto

JESUS ARANDA

El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) confirmó la destitución del juez quinto de distrito en materia penal, Maclovio Murillo Chávez, quien en abril de 2004 fue separado de su cargo por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), debido a que cometió "faltas graves" en el desempeño de su labor.

Murillo Chávez condenó en 2001 a los ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera a seis años ocho meses y 10 años de prisión, respectivamente, por portación de armas prohibidas y siembra de mariguana, cargos de los que fueron exonerados el 17 de diciembre pasado por otro juez federal.

Murillo Chávez desestimó las denuncias y evidencias presentadas por los acusados de que fueron objeto de tortura para que confesaran tener un sembradío de droga y que al momento de la detención portaban dos pistolas, un rifle y llevaban un costal de semillas de mariguana.

Tampoco tomó en cuenta la detención ilegal (durante cinco días, a principios de mayo de 1999) de que fueron objeto ambos campesinos en instalaciones militares, donde fueron torturados para que aceptaran también que formaban parte de algún grupo armado.

De acuerdo con fuentes judiciales, el motivo de la destitución del juez no fue únicamente por el escándalo nacional e internacional que generó su sentencia condenatoria en contra de Montiel y Cabrera, sino también las denuncias por corrupción y "mala conducta" durante el desempeño de sus labores. Incluso, llegaron noticias a los consejeros de la Judicatura de que en ocasiones llegaba a sus oficinas en "estado inconveniente".

Murillo Chávez, quien en 1998 fue designado juez, logró mantenerse en el cargo hasta el 21 de abril de 2004, fecha en que el CJF decidió "cortar por lo sano", y ante la falta de pruebas contundentes para iniciarle un proceso, al menos administrativo, optó por no ratificarlo en el cargo.

Sin embargo, el juzgador se inconformó en contra de dicha decisión e interpuso un recurso administrativo ante la SCJN, el cual fue resuelto en sesión privada hace unos días.

Inicialmente, la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos presentó un proyecto de dictamen favorable a Murillo Chávez, pero ante la contundencia de los argumentos de los otros integrantes del pleno, cambió de opinión y finalmente se sumó al voto de la mayoría de ratificar la decisión del CJF de destituirlo.

De acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, después de que un juez de distrito es designado por el Consejo de la Judicatura Federal, el funcionario tiene que ser ratificado en el cargo seis años después, y su nombramiento prácticamente es irrevocable. En cambio, si el juzgador no es ratificado, significa su despido automático.

 
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