Dará mayor certidumbre y transparencia al proceso de 2006, considera

Avala Encinas reforma electoral de la ALDF

Discrepa de las opiniones del consejero Huchim y del dirigente del PRD, Martí Batres

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, consideró que la reforma electoral que aprobó la Asamblea Legislativa dará mayor certidumbre y transparencia al proceso de 2006 para elegir al titular del Ejecutivo local y a los jefes delegacionales.

Al expresar ayer un reconocimiento al órgano legislativo por haber sacado la reforma, después de más de un año de que el gobierno envió la iniciativa, el mandatario capitalino discrepó de la opinión del consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal, Eduardo Huchim, así como del dirigente capitalino del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Martí Batres, sobre la fiscalización de las precampañas, al asegurar que no quedaron fuera de la vigilancia de los órganos electorales, mientras que en opinión de los dos primeros, la fiscalización de los recursos se hará a partir de enero de 2006.

Encinas explicó que por tratarse de procesos formales de selección interna de los candidatos, regulados por el mismo Código Electoral, sí podrán revisarse los gastos ejercidos por los partidos al momento de iniciar dichos procedimientos, "eso quiere decir que no será hasta el mes de enero".

Lo ideal, añadió, "sería haber tenido mayor certidumbre en el código, pero no quedaron fuera de fiscalización las precampañas. Ahora, no podría aplicarse con retroactividad -ahí sí todo mundo tiene razón-, porque ninguna ley puede tener una aplicación retroactiva y evidentemente todas las actividades que se hubieran desarrollado previamente a la publicación de la misma no puede ser sujeto de regulación por el nuevo ordenamiento, ese es un principio fundamental del derecho", indicó.

Reconoció que la regulación de las precampañas es perfectible, pero se trata de un precedente importante, puesto que establece reglas más claras en cuanto al manejo de la propaganda electoral, así como mecanismos de fiscalización de los recursos públicos y privados que reciben los partidos políticos.

"Creo que es una buena señal que vayamos a la elección del nuevo jefe de Gobierno, de los jefes delegacionales y los integrantes de la Asamblea Legislativa con un ordenamiento más claro, que por supuesto tendrá mayores implicaciones hacia la elección intermedia de 2009, cuando ya entre plenamente en vigor la regulación de las precampañas".

Consideró que los acercamientos previos que tanto él como el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, tuvieron con dirigentes del Partido revolucionario Institucional (PRI), contribuyeron a que la reforma al Código Electoral saliera por unanimidad. "En la segunda reunión que tuvimos se hicieron algunos planteamientos respecto de la posición del PRI en la reforma al código y estoy convencido de que estas fueron atendidas puntualmente por el grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática y se tomaron en cuenta".

Por lo que hace al convenio que suscribieron los partidos para respetar las vialidades, zonas y mobiliario urbano en los que no está permitido colocar propaganda electoral, al que el PRI no se ha adherido, el jefe de Gobierno confió en que lo firmará a la mayor brevedad.