Usted está aquí: viernes 14 de octubre de 2005 Sociedad y Justicia Admite la Ssa tener datos parciales sobre el uso de fondos contra el sida

Recursos etiquetados en sólo siete hospitales; en el resto se desconocen los manejos

Admite la Ssa tener datos parciales sobre el uso de fondos contra el sida

El ejercicio de ese rubro puede variar según las necesidades de la unidad, reconocen autoridades

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen Manifestaci�e portadores de VIH frente a la sede del IMSS, en 2000 FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z

Sólo siete hospitales federales e institutos nacionales de salud tienen presupuesto etiquetado para la atención del VIH/sida desde 2003, cuando la Cámara de Diputados autorizó la ampliación de los recursos económicos de la Secretaría de Salud (Ssa) para destinarlos a este fin.

En el resto de las unidades médicas federales, la Ssa desconoce el monto que se destina a los servicios médicos que reciben los seropositivos, el cual, según admitió ayer Francisco Chacón Sosa, director general de Programación, Organización y Presupuesto de la dependencia, puede variar ''según las necesidades de los organismos''.

No obstante, señaló que cada hospital cuenta con esa información y sólo hay que solicitárselas para conocer los detalles de lo que se asigna a éste, uno de los programas prioritarios de la Ssa.

Explicó que en ese caso se encuentran, entre otros, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Zubirán y el Hospital General de México, cuyos programas de atención del VIH/sida fueron de los primeros en funcionar en el país, por lo que sus recursos están integrados en la partida R10 de atención a la salud. De esta "bolsa" se obtienen los recursos para cada uno de los programas que operan esas unidades, incluido el VIH/sida.

Algo similar ocurre en los estados, los cuales reciben a través del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud del Ramo 33 el presupuesto que ellos clasifican según sus necesidades.

Chacón Sosa sólo pudo proporcionar el dato de que 97 millones de pesos son aplicados en acciones de prevención y promoción de la salud, específicamente relacionados con VIH/sida.

Para conocer la cantidad que se utiliza en la atención médica de los enfermos se tienen que hacer cálculos y pedir la información a las entidades federativas, indicó.

El funcionario dio una conferencia de prensa para asegurar que en la Ssa no existe desvío de recursos ni subejercicio, tal como lo denunció el miércoles la asociación civil Fundar y el Colectivo por la Transparencia. Lo que sí hubo, dijo el funcionario, fue una inexacta interpretación de la información oficial, en parte debida a la complejidad de la estructura presupuestal, la cual se desglosa en objeto del gasto, capítulos, concepto y partida presupuestal.

Puso como ejemplo el capítulo 3000 sobre "servicios comercial, bancario, subcontratación de servicios con terceros y gastos inherentes" que tiene varios apartados, uno de ellos el concepto 3400 de servicios bancarios, del que a su vez se deriva la partida 3412 de "subcontratación de servicios de terceros", la cual finalmente se traduce en el pago del servicio de limpieza, conservación y mantenimiento. En algunos casos también se puede tratar de la subrogación de los análisis clínicos cuando los hospitales en cuestión carecen de laboratorios, indicó.

De acuerdo con los señalamientos hechos por las organizaciones civiles, parte de los recursos del programa de VIH/sida se utilizan en el pago de luz, agua y vigilancia. Según Chacón Sosa, así ha sido siempre. En cada uno de los programas operados por institutos y hospitales (cáncer, diabetes, salud de la mujer, VIH/sida) se tiene que definir "qué es lo que necesitan para llevarlos a cabo y ahí entran el pago de la luz, los vigilantes y el mantenimiento, entre otros rubros".

Resulta entonces, según dijo, que de todas las partidas que ejercen las unidades médicas no existe alguna que específicamente atienda estos conceptos. Así que aunque las organizaciones civiles no lo señalaron para algunas instituciones, "en todas ocurre igual".

Rechazó que exista desvío de recursos y menos aún en las unidades que tienen presupuestos etiquetados para el VIH/sida y para los que fue creada la partida R05. Esta ni siquiera resulta afectada cuando hay recortes, aseguró.

Por el contrario, dijo, en materia de VIH/sida el presupuesto ha crecido en más de 13 veces durante este sexenio, al pasar de 40 millones de pesos en 2000 a 577.4 millones en 2005.

De este último monto, 500 millones de pesos son ejercidos por el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) en la compra de medicamentos antirretrovirales, y 77.4 millones de pesos forman parte de la ampliación presupuestal etiquetada para gastos operativos de Censida y los servicios médicos que proporcionan los hospitales Juárez de México y Gea González, así como los institutos nacionales de Cancerología, Cardiología, de Enfermedades Respiratorias, de Neurología, y de Perinatología.

Chacón Sosa planteó la conveniencia de que para el próximo año y en aras de la transparencia, los presupuestos para VIH/sida de todas las instituciones de salud de este nivel se agrupen en la partida R05 específicamente para este rubro. Reconoció que de esta manera la Ssa tendría un mejor control y seguimiento del uso que se da al dinero.

 
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