El espacio deportivo lleva nueve años cerrado
Apremian trabajadores a reabrir el Frontón México
Fuente de 489 empleos, primero estuvo inactivo por huelga "ficticia" y ahora por la cancelación de permisos de apuestas
Ampliar la imagen Trabajadores del Front��co explicaron en conferencia de prensa las condiciones deplorables en que se encuentra el inmueble considerado monumento arquitect�o FOTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�
El Frontón México, cerrado desde hace nueve años a causa de una "huelga ficticia", está "a punto de derrumbarse", advirtieron trabajadores de ese espacio deportivo y cultural.
Silvia Polo, representante de los 489 trabajadores de ese lugar, precisó en conferencia de prensa que tras haber ganado por conducto de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) la titularidad del contrato colectivo de trabajo, después de una "lucha titánica" contra un sindicato blanco del llamado zar de los contratos de protección, Ramón Gámez Martínez, el frontón aún no se puede reabrir debido a la revocación que realizó en 2003 el ex titular de la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel, de los dos permisos de juegos y sorteos con que contaba el espacio.
Debido a que en el Frontón México se practicaba el deporte vasco jai alai y se hacían apuestas en torno a éste, el permiso es un elemento fundamental para su sustentabilidad financiera, expuso la representante.
Por ello, agregó, se tiene contacto con autoridades de Gobernación, las cuales le han expresado su voluntad de otorgar de nuevo los permisos, pero alertó que esto requiere celeridad por las críticas condiciones en las que se encuentra el edificio.
''El inmueble está totalmente destruido y saqueado, a lo que se suma el deterioro por el cierre y el grave daño que le han causado las lluvias; el agua está estancada en la azotea y se está filtrando por techos y paredes; es un patrimonio de la nación, es considerado monumento arquitectónico, no puede estar cerrado por más tiempo", apremió Polo.
El 2 de octubre de 1996 se declaró existente la huelga "fraudulenta preparada por el arrendatario del frontón Miguel del Río Torres, junto con el sindicato de Gámez, al cual ni sabíamos que estábamos afiliados, y esto lo hizo debido a que no pagó renta por siete años, y sabiéndose perdido emplazó a huelga para que por este medio el concesionario pudiera seguir operando. El propietario, Antonio Cosío Ariño, promovió un juicio que ganó, pero seguimos sin poder abrirlo".
Los afectados, quienes enviaron una carta la casa de campaña de Creel, sostuvieron que la cancelación de los permisos fue "arbitraria e intransigente", pues luego que la CROC logró la titularidad del contrato colectivo se le pidió a Gobernación que no revocara los permisos porque estaba próxima la reapertura, pero "Creel hizo caso omiso de nuestra petición; esta fue una bajeza".