Yo no tengo dinero, pero sí proyecto de nación, dice

Pide AMLO apoyo para acabar con la corrupción

Critica ante indígenas y campesinos de Puebla los elevados ingresos de los funcionarios en un pueblo cada vez más pobre

ROBERTO GARDUÑO ENVIADO

Ciudad Serdán, Puebla, 14 de octubre. Durante su recorrido por una de las regiones más pobres del estado de Puebla, Andrés Manuel López Obrador criticó el sistema político-económico que priva en México y solicitó a los campesinos e indígenas que participen en un cambio profundo de todas las estructuras caducas del poder.

En Teziutlán, Zacapoaxtla y Ciudad Serdán el precandidato del PRD a la Presidencia de la República aseguró que él no es corrupto, no tiene mansiones ni cuentas bancarias en el extranjero, pero sí un proyecto de nación y liderazgo para encabezarlo, y con él romper las enormes diferencias que privan entre la alta burocracia y el pueblo empobrecido.

La propuesta del derribamiento de las actuales estructuras de poder devino porque López Obrador recordó a sus auditorios, integrados en su mayoría por personas pobres, los elevados beneficios económicos que obtienen los funcionarios públicos. Refirió que sólo los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ganan 400 mil pesos al mes, los consejeros del Instituto Federal Electoral 250 mil, y el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social también es beneficiado con ingresos millonarios.

Para muchos de los asistentes tales cifras resultaron sorprendentes, y mientras escuchaban al precandidato perredista se hacían preguntas entre sí.

En el recorrido por cuatro cabeceras municipales del estado de Puebla, donde el PRD ha caído en las preferencias electorales, pero López Obrador tiene un apoyo creciente luego de su paso por el Gobierno del Distrito Federal, llegó a Teziutlán, donde dijo a los totonacas que su movimiento da cabida a todos los ciudadanos de buena fe que sean independientes, pero, fundamentalmente, que representen la unidad de todos los puntos de vista e intereses que se expresan en el país. "Este es un movimiento de todos: de maestros, profesionistas y pequeños empresarios, de la gente que trabaja todos los días y quiere salir adelante".

Y al constatar que en Puebla no se han reducido los niveles de pobreza desde los años en que él visitaba la entidad como presidente del PRD, sino que se han acrecentado, el precandidato presidencial aseguró que su propuesta no es demagógica, representa, insistió, una alternativa a los gobiernos neoliberales, donde todas las necesidades del pueblo serán atendidas; en tono de burla se refirió a las acusaciones de sus adversarios políticos.

"Yo sí he cumplido con todas las promesas que he hecho; podrán decir mis adversarios que me como las eses o que digo eses de más, pero no me podrán acusar de incongruente ni de ratero, ¡eso jamás!".

Y en su discurso afloró la crítica a las diferencias que se registran en México en materia de ingresos. Prometió que al llegar a la Presidencia de la República va a reformar el sistema de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), sin despedir a sus trabajadores, aclaró, porque ellos son los menos responsables de las crisis que padecen esas instituciones.

"Sólo en el IMSS hay privilegiados, y uno de ellos es el director de ese instituto, quien gana 250 mil pesos al mes, mientras que un médico percibe 6 mil. Nosotros vamos a barrer esa corrupción. Necesitamos que se distribuya la riqueza, y para ello debemos generar más riqueza y apoyar al campo, porque quiero que la gente no se vaya, que trabaje en sus pueblos".

Como ejemplo de la rampante corrupción y su vínculo con los niveles crecientes de pobreza, López Obrador recordó la participación de los hijos de Marta Sahagún en los beneficios de la venta de activos del IPAB. Y cuando se refirió a la compraventa de mil 700 casas -a precio unitario de 3 mil pesos- para favorecer a los familiares de la esposa de Vicente Fox, los oyentes simplemente guardaron silencio. La mayoría de ellos no conocía esa información, y simplemente se codeaban para comentarse: ¿ya oíste?

En medio de los aplausos y los gritos de respaldo cuando prometía mejor educación, servicios médicos y mejor distribución de ingresos, López Obrador recordó que el presidente consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, gana al mes más de 400 mil pesos, y los ministros de la SCJN también obtienen "percepciones extravagantes". También criticó "a ese señor que aparece corriendo, huyendo en la televisión" -se refería a Roberto Madrazo, quien por lo menos gasta 250 mil pesos por la transmisión de cada uno de sus espots de 20 segundos. En el mismo caso están Felipe Calderón y Santiago Creel, que junto al priísta, aseguró López Obrador, han erogado más de mil millones de pesos en publicidad prelectoral.

De Teziutlán se dirigió a Zacapoaxtla. En el trayecto observó que a la miseria de las comunidades campesinas e indígenas se sumó el abandono y omisión gubernamentales a raíz de las fuertes lluvias provocadas en la sierra norte de Puebla por el huracán Stan.

En Zacapoaxtla, gobernado por el panismo y donde sobresale un faraónico palacio municipal, el representante perredista conminó a los ciudadanos de toda clase, credo político y condición socioeconómica a cambiar todas las estructuras caducas del poder:

"Porque el PRI y el PAN buscan un acuerdo para perpetuar el sistema que ha provocado tanta pobreza. No puede haber gobernantes que no tengan sentimientos con el pueblo; ya no queremos que los gobernantes se sientan como una casta divina. El pueblo ya no quiere migajas, lo que quiere es justicia".

Desde la sierra, López Obrador se enfiló a Ciudad Serdán, tierra del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, donde, ante más de mil personas, sobre todo mujeres y ancianos, quienes lo recibieron con un calor contrastante con el frío de las faldas del Pico de Orizaba, aseguró que él no es corrupto, no tiene mansiones ni cuentas bancarias en el extranjero, razones que, dijo, son suficientes para confiar en él y propagar entre el resto de los pobladores que deberán votar de manera libre para elegir el año próximo un gobierno alternativo que cumpla las promesas y, sobre todo, atienda a los mexicanos más pobres.

Por la noche, en Tepeaca, más de 4 mil personas recibieron al precandidato en la plaza principal del pueblo. Ahí insistió en que acabará con la política neoliberal que tantos estragos ha provocado a la mayoría de los mexicanos.

Otra vez refirió que la pobreza es uno de los principales problemas de la nación, y advirtió que no debe obviarse el crecimiento del número de personas en condición de olvido: "no hay que dar la espalda a los deberes de la gente, a los deberes de la humanidad, porque sólo los animales hacen eso".