Bella de ópera
La reina de los escenarios operísticos de todo el planeta hoy día se llama Anna Netrebko, la soprano rusa que ha demostrado el porqué de la alta estima en que la tiene todo el mundo con sus presentaciones en las más importantes casas de ópera, incluyendo recientemente México y antes su éxito arrollador, que la consagró de manera definitiva, en el Festival de Salzburgo, cantando La Traviata, de Verdi, junto al tenor mexicano Rolando Villazón, quien a su vez aparece como la sensación del momento en el muy exigente ámbito operático.
El nuevo disco de Anna Netrebko se titula sempre libera (Deutsche Gramophon) y es una enésima confirmación de su talento. Se trata del segundo recital de arias de ópera que graba, y reúne sus mejores momentos en los escenarios, iniciando precisamente con La Traviata y recorriendo el territorio del bel canto con títulos de Bellini (La sonnambula, I puritani), Donizetti (Lucia di Lammer-moor), Verdi (Otello) y Puccini (Gianni Schicchi).
La foto de la contraportada, blandiendo su pie izquierdo desnudo, noquea a los amantes de lo bello.