Usted está aquí: domingo 16 de octubre de 2005 Política Decomisan 4.7 millones de dólares que iban a ser enviados por avión a Bogotá

Empacados al alto vacío en unos compresores, era casi imposible su detección: PGR

Decomisan 4.7 millones de dólares que iban a ser enviados por avión a Bogotá

GUSTAVO CASTILLO GARCIA

Agentes federales decomisaron 4 millones 699 mil dólares que iban a ser enviados a Bogotá, Colombia, empacados al alto vacío y recubiertos con placas de plomo, dentro de dos compresoras de aire de uso industrial, desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Con mecanismos similares a los utilizados en el cargamento de freidoras y rosticeros en los cuales se descubrió un contrabando de 7.8 millones de dólares el pasado 24 de agosto, la Procuraduría General de la República (PGR) logró este aseguramiento en una acción coordinada con la Dirección General de Aduanas de México, y gracias al intercambio de información con autoridades estadunidenses.

Las dos compresoras iban a ser transportadas a Bogotá, Colombia, por conducto de la areolínea Panavia.

El dinero se encontraba oculto en seis árboles cilíndricos de acero y un pistón, embalados en fajillas envueltas en placas de plomo; sin embargo, gracias al uso tecnología, de la cual no se ha dado a conocer su existencia por considerarla de seguridad nacional, se pudo detectar la presencia del dinero.

Las compresoras fueron localizadas dentro de un camión con razón social Landcargo, SA de CV -empresa que se encargaría de la exportación-; fueron detenidos Cupertino Díaz Potrero, Mario Castillo Juárez y Cándido Rodríguez.

Según fuentes oficiales, al igual que en el cargamento descubierto en agosto pasado y que se presume estuvo constituido por más de 20 millones de dólares, los remitentes tuvieron que contratar servicios especializados de diseño y manejo de materiales metálicos.

Esta vez los cilindros habrían sido modificados en un taller de torno, ya que los árboles (piezas giratorias que transmiten fuerza a los pistones) estaban huecos y los extremos fueron modificados y sellados a fin de que fuera prácticamente imposible detectar su alteración. Además, para evitar que se detectara el contenido de las compresoras, a los paquetes de dinero se les forró de plomo.

 
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