Funcionarios atribuyen los ataques a grupos separatistas entrenados en Inglaterra
Bombazos en mercado iraní dejan al menos cuatro muertos y 100 heridos
Admiten Rusia y EU que no hay acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán
Ampliar la imagen La secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, y el presidente ruso, Vladimir Putin, momentos antes de su reuni�n Mosc�O Reuters Foto: Reuters
Teherán, 15 de octubre. Al menos cuatro personas murieron este sábado y más de 100 resultaron heridas luego de que dos bombas estallaron en un mercado de Ahvaz, ciudad del suroeste de Irán, de mayoría árabe, informaron hoy autoridades iraníes.
"Dos bombas caseras dejadas en cestos de basura ubicados a 50 metros de distancia, frente al centro comercial Keraameh, explotaron consecutivamente en un lapso de cinco minutos", indicó el vicegobernador Rahim Fazilatpour.
El portavoz de la policía, general Alí Pour, dijo a la televisión local que los explosivos causaron la muerte de dos hombres y dos mujeres y dejaron heridas a 102 personas, en un atentado que provocó graves daños materiales a comercios y la destrucción de cuatro vehículos.
Por el momento ninguna organización se ha adjudicado los atentados, en lo que constituye el más reciente de una serie de ataques y violencia étnica en la provincia de Khuzistán, atribuida en el pasado a grupos separatistas.
En esta ocasión algunos funcionarios no identificados por la prensa insistieron en culpar de la violencia a grupos separatistas exiliados, y sugirieron que algunos atacantes recibieron entrenamiento británico, pero Londres rechazó la acusación.
Elementos del cuerpo de bomberos llegaron al lugar para sofocar el fuego, y el gobernador Mohamad Jafar Sarami aseveró que algunos heridos estaban en estado crítico y se trató de un "acto terrorista".
Ahvaz es la capital de la provincia del Khuzistán, limítrofe con Irak y corazón de la industria petrolera iraní, que se caracteriza por su población de mayoría árabe. La provincia ha sido escenario de desmanes en meses recientes.
El 12 de junio, en plena campaña electoral rumbo a las presidenciales iraníes, Ahvaz fue sacudida por una serie de atentados que causaron ocho muertos y cerca de 90 heridos. Además, la ciudad fue escenario de enfrentamientos y protestas callejeras, pues se decía que había planes para disminuir la proporción de habitantes árabes en la región, pero el gobierno lo desmintió.
En tanto, Estados Unidos y Rusia admitieron este día que siguen en desacuerdo sobre el tema del programa nuclear iraní, tras entrevistarse en Moscú la secretaria de Estado Condoleezza Rice con el canciller Seguei Lavrov, poco antes de ser recibida por el presidente Valdimir Putin.
Pero en la entrevista de Rice con Putin las partes "confirmaron" la necesidad de actuar de manera conjunta en el tema nuclear iraní, con el propósito de evitar la violación del principio de no proliferación de armas atómicas y no admitir la creación de nuevas potencias nucleares.
Rice se declaró satisfecha con el apoyo que dijo haber recibido de Rusia sobre la línea dura que Washington mantiene contra Irán, así como en la búsqueda de apoyos de Moscú en sus esfuerzos por llevar a Irán ante el Consejo de Seguridad de la Organizaión de Naciones Unidas (ONU) si se niega al diálogo con sus aliados europeos.
Sin embargo, algunos reportes de prensa señalaron que no hubo ningún signo público que demostrara que Moscú respalda la política de Washington. Con todo, la estadunidense insistió en que había una "causa común" con Rusia para hacer que los europeos convenzan a los iraníes de que reactiven las negociaciones.
La discusión previa entre el canciller Lavrov y la secretaria de Estado se centró especialmente en el derecho de Teherán a enriquecer uranio, en torno de lo cual surgieron las diferencias. "Todos los miembros del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) tienen esa garantía", destacó Lavrov, y rechazó llevar el caso iraní ante la ONU.
Pero Irán debe "reconocer que el TNP no genera sólo derechos sino también obligaciones", rebatió a su vez Rice. Resaltó: "no es cuestión de derechos, sino de saber si se puede confiar o no en el ciclo de enriquecimiento iraní".
Rusia es el constructor de la primera central nuclear en Irán, la de Buchehr, con un contrato de unos 800 millones de dólares.
Rice sostuvo que Irán "no tiene necesidad de un programa nuclear civil". No obstante, reconoció que el acuerdo ruso-iraní de febrero pasado para asegurar la repatriación a Rusia del uranio usado como combustible en la central de Buchehr será "un medio para garantizar que no habrá problemas con el ciclo de enriquecimiento".