En la Cachemira india, otros mil 300 decesos
Crece a 38 mil el número de muertos por el sismo: presidente de Pakistán
Islamabad, 15 de octubre. El presidente de Pakistán informó que la cifra de muertos en la región de Cachemira tras el terremoto de la semana pasada aumentó a 38 mil, mientras el mal tiempo dificultó hoy las labores de rescate y crece el temor de que miles de personas pierdan la vida en los próximos días si la ayuda no llega a sus pueblos.
"Creo que, en lo que nos concierne, fallecieron aproximadamente 38 mil personas, pero no lo garantizo. Pienso que este balance se incrementará", agregó el presidente paquistaní.
"Han transcurrido ocho días. Las operaciones de salvamento continúan, pero han dicho que técnicamente, después de ocho días, las posibilidades de un rescate milagroso son escasas", indicó Pervez Musharraf desde la base militar de Chaklala, cercana a Islamabad, donde inspeccionó las operaciones de socorro.
De esta manera, el mandatario confirmó la cifra dada a conocer horas antes por su ministro del Interior, Aftab Sherpao, quien anunció un brusco aumento en el balance de víctimas mortales, que pasó de 25 mil a 38 mil, después de corroborar que había muertos en los valles montañosos más remotos y en la localidad de Balakot.
Sin embargo, organizaciones de ayuda humanitaria estiman que el número de decesos podrían llegar a 50 mil.
Otras mil 300 personas perdieron la vida en la Cachemira controlada por India.
Musharraf agradeció la ayuda internacional enviada al país, pero recalcó que se necesitan más mantas y, sobre todo, tiendas de campaña, ante la llegada del invierno.
La mayor preocupación, en la medida en que las operaciones de ayuda pasan del rescate a la recuperación, es la combinación del mal tiempo con la ausencia de refugios. Naciones Unidas estima que más de un millón de personas quedaron sin hogar, pero las autoridades locales hablan de 2.5 millones.
En Muzafarabad, capital de la Cachemira paquistaní, los vuelos con suministros se vieron interrumpidos hoy por las fuertes lluvias.
Asimismo, tres nuevas réplicas del sismo del pasado 8 de octubre sacudieron el norte de Pakistán. Los movimientos telúricos, de entre 5 y 5.5 grados Richter, tuvieron lugar en la parte india de Cachemira.
La mayor preocupación es por los niños. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que los menores se encuentran en particular riesgo, debido a la combinación letal del frío, la desnutrición y las enfermedades. Otra agencia dedicada a los menores, Save the Children, dijo que existen informes de que niños están muriendo a consecuencia de las bajas temperaturas.
En este sentido, miles de personas corren el riesgo de fallecer por las heridas si la ayuda humanitaria no llega a sus pueblos rápidamente, alertó este sábado un médico británico que se encuentra en la zona. "Miles de personas van a morir en los próximos días. Sus lesiones se infectan, tienen fracturas", expresó Sean Keogh, de la organización no gubernamental británica Medical Relief International.
"En un solo pueblo 2 mil personas necesitan ayuda médica", agregó el doctor, quien visitó varias localidades de la montaña en la región Panjkot, en el valle del río Neelum, a unos 40 kilómetros al noroeste de Muzaffarabad.
Por otra parte, Pakistán aceptará la ayuda israelí para las víctimas del sismo, declaró este sábado un portavoz del gobierno de Islamabad, al señalar que Israel también puede contribuir al fondo de ayuda abierto por Musharraf.
A todo esto, dos soldados indios perdieron la vida este sábado y seis resultaron heridos por presuntos separatistas en Cachemira india, afectada por el sismo de la semana anterior. Varios rebeldes tomaron por asalto un campo militar cerca de los cuarteles generales del distrito de Kathua, al sur, informaron fuentes castrenses.